Bueno, la protagonista de esta historia es Marina, una chica de 16 años súper guapa aunque ella suele decir lo contrario. Es morena, pelo largo y castaño, sonrisa contagiosa, ojos color chocolate y, no está nada mal.
Marina solía hacer lo mismo diariamente, ir a clase por la mañana, volver a casa a medio día a comer, por la tarde hacer deporte y estudiar y, por la noche chatear hasta quedarse dormida. Los fines de semana se iba a su pueblo y, a ella, lo que más le gustaba de la semana eran los viernes por la tarde, momento en el que quedaba con sus amigos y, sabía que esos días se rompía lo monótono de su día a día.
Los viernes después de clase se iba al centro comercial cercano al instituto, allí comía con sus amigas y pasaba la tarde haciendo cosas, daba igual el que, porque ella lo disfrutaba.
Algunos días iban al cine, otros hacían deporte, daban paseos o, simplemente se quedaban en un parque hablando de la vida; era genial para ella y distinto.
Llegó el lunes de nuevo. Marina, con cara de cansancio entró a clase y se sentó en su sitio, al lado de un chaval bastante majo llamado Antonio. Él formaba parte de su grupo habitual de amigos.
-Oye, Antonio- dice Marina parando para bostezar- ¿Qué vamos ha hacer el viernes?
-No sé.
-¿Qué te pasa? Te noto enfadado.
-Nada.
-Tío, que no soy tonta, anda, dime que te pasa.
-Simplement....- no termina de hablar Antonio, al ser interrumpido por se profesor de biología al entrar.Marina estaba pensativa y nerviosa, no sabía que podía ser, se montaba sus propias películas en la cabeza, pero nada cuadraba. Optó por escribirle notitas, pero él pasaba. Así que ella se rindió y se dedicó a tomar apuntes.
Riiiiing!!!
Termina la clase.
-Antonio, dime que te pasa.
-Andrea, ella es lo que pasa.
-Pero... ¿Qué ha hecho?
-Habla mal de mí a las espaldas, lleva poniéndome verde como un mes así, la gente me lo decía, yo no me lo creía, pero hoy la he pillado y... Me ha dolido.
-No tenía ni idea. Hablaré con ella.
-Se lo dice a todos menos a los del grupo.
-Decidido, voy a hablar con ella.Marina se acerca con paso firme hacia Andrea, la cual estaba hablando con otras dos chicas del grupo, Blanca y Myriam.
-Oye Andrea....
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Una más
Teen FictionPues, esta historia, va dedicada a una amiga. Ella es la protagonista y, simplemente, me apetecía hacer una historia de la que luego hablar en clase.