Capítulo I

1.2K 57 14
                                    

En toda la habitación se produjo un sepulcral silencio que dio inició cuando la actual soberana de esas tierras concluyó al exponer su designio, para cualquier ser que entrará a importunar ese momento se sentiría en un ambiente peligroso e imprede...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En toda la habitación se produjo un sepulcral silencio que dio inició cuando la actual soberana de esas tierras concluyó al exponer su designio, para cualquier ser que entrará a importunar ese momento se sentiría en un ambiente peligroso e impredecible, ahora cualquier movimiento equívoco causaría que el joven noble con aura turbulenta tomara la oportunidad de descargarse contra ese ser sin dar justificación. Y para evitar que la sangre ensuciará el lugar la ahora viuda señora de las tierras del oeste Irasue ordeno que todos desalojaran la morada, no deseaba emporcar el tapiz.

— Tu prometido será Inu Yasha, y no quiero objeción alguna._ Declaró con claridad pero sin levantar el tono para que su unigénito escuchará para no tener que repetirlo. 

—  No... no, no... ¡No lo haré! ¡Me rehúso a ese plan!, esa visión de mí persona es la que menos aspiró; ¡Solo muerto me presentó a esa absurda unión!._ Declaró con clara indignación, asco y vergüenza por el solo de imaginar tal escenario en su cabeza, él ya se esperaba que su madre hallara o planeara alguna manera de separarlo de Aisudoragon; pero menos de esta forma. Menos de esta.

— Me gustaría decirte que lo lamento tanto hijo, pero tu sabes que estaría mintiendo y no me veo en la necesidad de hacerlo._ Su voz denotaba el desinterés por lo hubiese dicho el heredero de la comarca, pronto  cambió su tono por uno más severo y malicioso junto con su "carismática" sonrisa — , por otro lado tampoco esperaba que aceptaras de inmediato... eso me arruinaría los excelentes argumentos del por qué deberías reconsiderar el plan de matrimonio con tu hermano._ Soltó su oferta y demanda, Sesshōmaru ya tenía una leve idea de cuáles podían ser ''esos argumentos'' y cuales serian las consecuencias de no aceptar.

—  Madre, con todo el respeto que usted se merece..._ Tratar de formular lo último dicho hace que casi arrastra la palabra con el sentimiento presente, por ahora no se puede expresar libremente frente a su progenitora. — No creo que sea conveniente meter a un 'cachorro mestizo ' en un problema de esta magnitud y que no le concierne en absoluto... 

— En lo último te equivocaste y por mucho, a tu hermano menor si le concierne; es más, por ser el único macho inuyokai y por el hecho de llevar en sus venas la sangre y esencia del anterior lord de estas tierras, su señor padre. Eso lo hace un heredero directo de las tierras._ Su hijo era obstinado al recordarle que el niño de esa hembra humana era un híbrido. Pero aunque ese niño no salió de su vientre por la paz y el futuro lo trataría como propio.

— ¡Es un hanyō!, él no puede tomar el título de Lord._ Dijo exaltado por la forma en que su madre no tomaba en cuenta ese pormenor del cachorro mestizo, tal vez su madre fue contagiada por la locura de su difunto padre.

— Y tu mi amado hijo, eres la desgracia del oeste pero la ventaja de otros... Un sumiso, una clase rara por no decir escasa de yokai que se caracterizan por tener la fuerza y resistencia de un lord Daiyokai en batalla, pero poseen también la facilidad de quedar en preñados al finalizar el coito y llevar un parto seguro para el cachorro. Y sabes que es lo mejor de ellos, por que son tan hace codiciados; Sesshomaru..._ Con una  mirada maliciosa y divertida le concedió que terminara por ella. 

La Unión que fue Forzada, esta Destinada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora