Lex-235 ☼

1

Nueva York, 2050

Corría. 

No por miedo, ni para salvarme. Corría porque tenía en mis manos El archivo.

Un archivo que si lograba quedar en las manos equivocadas podría crear una revolución.
No, una revolución no.
Una guerra.
Una guerra entre naciones para buscar el verdadero poder, donde solo una persona podrá gobernar al mundo entero.

Detrás de mí corrían un centenar de guardias con sus pistolas apuntándome, sus rostros ya sudorosos y rojos, mostraban que muy pronto se derrumbarían por fuerza propia. Mis pulmones reclamaban cada vez más aire y mis piernas estaban apunto de flaquear.

El cabello que traía en una coleta estaba alborotado y se pegaba en mi piel sudorosa.

Sin dudarlo me adentre en el edifico central, uno de los más grandes y lujosos del mundo. Las personas salían y entraban frenéticamente mientras yo me escabullía entre todo el mar de gente.

Entre por el detector de metales y me dirigí a los elevadores, presione muchas veces el botón esperanzada. Fueron los segundos más largos de mi vida. Al ver que mi escape no llegaba abrí la puerta de las escaleras y empecé a subir. Tenía que llegar al piso más alto para poder escapar.

Los pies me dolían tanto, casi podía sentir que sangraban, pero seguí corriendo.Mi mano se aferraba de la memoria negra; como si mi vida dependiera de ello. Mis uñas se enterraban en la palma de mi mano.

Visualice una puerta verde a unos cuantos escalones delante de mi. Me apresure y abrí la puerta. El aire nocturno entraba por mi nariz y revoloteaba por mis pulmones. La ciudad estaba repleta de lucecillas pequeñas con colores asombrosos.

Escuche atrás de mi gritos y pasos acercándose rápidamente. Camine hacia la orilla del gran edificio. Cerré los ojos y respire, la cuenta regresiva empezaba.

-¡Señorita Alexane Beckham! ¡Queda arrestada por infringir las leyes!

Me voltee hacia ellos y puse las manos en la cabeza. Tragué saliva y cerré los ojos. Y salte desde el edificio. Viendo como todo se volvía oscuro y solitario.