¡Hoy sería su cita con el dermatólogo al fin!
Después de esperar un largo mes, hoy iría, y sería su primer limpieza facial por lo que se sentía nervioso y a la vez emocionado. Había estado siguiendo las instrucciones de la doctora y parecía que su cara había mejorado, los granitos escaseaban y parecía que tenía más marcas que imperfecciones. No iba a mentir, estaba claro que aveces perdía la paciencia y se enojaba porque miraba que el avance iba algo lento, pero después de unas cuantas palabras de aliento por parte de sus amigos, se sentía mejor.
Se encontraba sentado en la sala de espera, llevaba diez minutos de haber llegado y estaba algo ansioso, tanto así que ni el celular lo entretenía.
Ese día se levantó más temprano de lo habitual y había llegado media hora antes de la cita por lo que no tenía de otra que entretenerse con las aburridas noticias que pasaban en la pantalla frente a el. Se suponía que ya era casi un adulto y aún así no le hayaba lo interesante a todo lo que decían allí. Pensó en que seguro que las personas las miraban por las chicas guapas que daban el clima.Después de un rato más lo hicieron pasar a una pequeña habitación donde seguro le harían todo aquello que aún desconocía.
-En un rato llega la doctora -dijo aquella joven de unos 25 años que lo había guiado hasta allí -tome asiento por favor.
-Si gracias -contestó suave y se sentó en aquella camilla.
Miró a su alrededor y había una estancia donde se encontraba un lavabo junto con varios cajones que sabrá Dios lo que guardaban. También había unas máquinas que nunca había visto y una mesita con botellas con sustancias desconocidas y algodones, gasas, hisopos y otros frascos más. Se puso nervioso y sacudió su cabeza evitando pensar en lo que le harían pues en realidad no era la gran cosa, ¿qué clase de ignorante estúpido era como para tener miedo de aquello?
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando llamaron a la puerta. Dirigió su vista a ella y observó como un atractivo chico alto y moreno entraba por ella.
¡Pero qué carajos!
¿Cómo era posible que ese chico vestido de blanco fuera tan perfecto? ¿Acaso estaba soñando?
-Buenas tardes -habló con una grave y sensual voz-. Soy Jongin, un gusto Do Kyungsoo -caminó hasta la pequeña estancia y se lavó las manos.
El pelinegro tragó saliva y parpadeó para después mirarlo mejor.
-Buenas tardes -dijo apenas audible.
-Bien -se secó las manos y se acercó a él-. voy a acostarte para que estemos más cómodos.
-¿Cómo? -abrió los ojos bien.
-Para que sea más fácil aplicarte el jabón, perdón -se corrigió el moreno.
-Oh -sus mejillas se volvieron de un tono rosado al darse cuenta de la mala interpretación de las palabras del chico. ¡Que vergüenza sentía por dentro!
-Te lavaré la cara para quitarte las células muertas, ¿está bien? -dijo con tanta seguridad en su voz que el chico bajito se encogió mas en su asiento.
-Si.
El más alto le acercó una máquina de color blanco a la cara y la encendió haciendo que el pelinegro diera un pequeño brinco en su lugar.
-Es sólo vapor -explicó con una sonrisa al verlo tan nervioso-. necesito que se habrán tus poros.
Dios, su sonrisa era hermosa.
-Está bien -dijo casi en un susurro.
-¿Ahí te da bien?
Asintió el chico ojón.
Después vio como el otro iba hacia la estancia y sacaba algo de un cajón que no pudo observar bien.
-Ahora, te aplicaré este jabón -dijo acercándose nuevamente y comenzó a untárselo en la cara.
Aunque le había avisado antes, Kyungsoo no pudo evitar dar un brinco cuando sintió las manos de aquel hombre en su rostro.
No sabía si eran los nervios que sentía antes por su primera cita o realmente era por ese chico en específico.En un tiempo atrás se hubiese sentido seguro y tal vez le habría podido hablar con mas confianza, pero ahora se sentía feo y poca cosa como para intentar ligar con alguien, que idiotez.
Cuando dejó de sentir su tacto permaneció con los ojos cerrados sin querer permitirse verle más.
El moreno retiró la máquina que le proporcionaba vapor y acercó otra a su rostro avisándole antes:-Bien, ahora voy a retirarlo -dijo después de unos minutos y comenzó a pasar una gasa por la cara del chico pelinegro que sin duda, volvió a sobre saltarse ante su toque.
El moreno lo sentía obviamente, pero creyó que era porque tenía nervios a causa de su primer limpieza y decidió continuar con su trabajo. A decir verdad, el chico era muy lindo aún y con unas pequeñas marcas que surcaban su rostro. No era por criticar pero había gente que venía en peores condiciones y aquellos granitos que tenía el chico, no eran nada en comparación con otros.
Lo que mas llamó su atención fue lo tímido que se comportaba el pelinegro siendo una persona tan atractiva. Suspiró bajito y terminó de limpiar el bello rostro del chico lo mas lento que pudo no queriendo apartarse de el.
Se acercó nuevamente a la estancia y lavó sus manos.
-Listo, en un momento vendrá la doctora a aplicarte lo que sigue -dijo amablemente viéndolo a los ojos.
-Si, gracias -contestó Kyungsoo abriendo sus ojos y reincorporándose.
-Muy bien, con permiso -sonrió el alto y se dirigió a la puerta.
El pelinegro pudo ver la hermosa sonrisa que tenía aquel hombre que hacía segundos había salido. Era perfecto, tan alto y aquella piel bronceada le daba un aspecto tan sensual... Por personas como él, D.O se preguntaba cómo podría existir tanta perfección. ¿Cómo podrían vivir sin ser acosados?
Suspiró.
Ahora tendría que esperar al otro mes para volver a verlo...
Aquí el primer capítulo! Espero les esté gustando la historia:'v gracias por leer!😇💙
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Cita Con El Dermatólogo → Kaisoo
Historia CortaAquellas pequeñas imperfecciones que suelen salir en la adolecencia o juventud, llenaban la cara de Kyungsoo, sin embargo, nunca creyó que ellas servirían para algo más que sólo bajar su autoestima.