Mi mamá sigue sin entender porque deje la ropa tirada en el suelo, se enojo y me hizo lavarla. Pasaron tres días desde entonces, tres días que no salgo al patio.
Sonó el teléfono, al atender era mi padre, me dijo que en un rato me pasaba a buscar para ir a comprar ropa. Una chica de mi edad estaría feliz con la propuesta pero no es mi caso, odio tener que buscar ropa y ropa para encontrar alguna de mi talle y que al momento de probarmela tenga que pasar por la tortura de verme al espejo y lo peor que al final no me guste como me queda, pero bueno, insistió y accedí.
Me entre a duchar, no presto mucha atención cuando lo hago porque sería mas consciente del cuerpo asqueroso que tengo. Salí, me envolví en la toalla y fui a mi habitación a cambiarme, elegí lo primero que encontre, una remera blanca con rayas celestes y un pantalón negro. A los minutos se escucha la bocina del auto, salí de mi casa mirando a los lados, quería asegurarme de no cruzarme con el chico del otro día.
La salida estuvo tranquila, no hablamos mucho, mi papá porque es una persona reservada y las únicas historias que tiene son amorosas y yo porque no hago nada.
Después de entrar a cinco casas de ropa y no encontrar nada que me guste desistí. Para animarme me compro un kilo de helado. Regresamos a la hora, no me gusta estar afuera y lo sabe.
Me baje del auto y me saludo por la ventanilla, estaba tratando de abrir la puerta cuando vuelvo a escuchar la voz de quien quería evitar, el chico del patio...
- No me respondiste si estabas bien - me doy vuelta lentamente.
Estaba a un metro de distancia, a diferencia de la otra vez pude observarlo con más detalle, tenia unas pequeñas pecas en la cara y de físico, madre mía, estaba mas bueno que el helado que acababa de comer.
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Ama Cada Extremo.
RomanceHada sufre sobrepeso por lo que se limita a muchas cosas, hasta de la más importante Amarse. Espero que les guste ;D