Oga y Beel habían desaparecido, había pasado una semana en la que nadie sabía de ellos.
Hilda y Anaïs, las dos sirvientas demonio, llevaban una semana desanimadas y apagadas.
Alaindelon, el demonio de transferencia seguía en casa de Furuichi, también algo apagado.
Anaïs siempre buscaba apoyo en Furuichi, quien no dudaba en prestarle su hombro.
Todos los amigos de Oga lloraban por él, y guardaban especial cariño por su compañero caído.
Aquel día, Anaïs había ido a buscarlos a todos a la escuela, para el habitual paseo por el borde del río.
Alaindelon apareció, dijo su línea característica y soltó a Beel y Oga en la orilla.
Ambas sirvientas llamaron gritando a su maestro.
El peliverde saltó a los brazos de las chicas.
Al parecer, Oga había llegado al mundo de los demonios y había estado en una especie de spa.
Días después, el rey demonio había mandado un mensaje a Hilda.
Debían volver ya que no quería destruir la humanidad.
Tras aquella noticia, todos quedaron destrozados.
Incluso Lamia quería quedarse.
Furuichi había quedado destrozado ante la idea de que su "sexy sirvienta" lo dejase.
Ambos tenían una relación bastante peculiar, eran como una pareja exceptuando los besos y el resto de ese tipo de cosas.
Ambos estaban enamorados, pero por la situación habían decidido quedar como amigos.
Beel había huido huido de casa, había llorado, gritado y había intentado evitar la partida, sin éxito alguno.
Yolda llegó el día del viaje.
Todos lloraban, Anaïs abrazaba a Furuichi, aferrándose a él.
Beel hacía lo mismo con Oga.
A Furuichi se le rompió el corazón al ver a la chica llorar tanto.
"Hey, sexy sirvienta, volveremos a vernos." fueron las palabras que hicieron que ella riera levemente.
Finalmente, se fueron.
Los días siguientes todos se unieron para demostrar que eran los más fuertes.
Oga vió algo llegar río abajo.
Resultó ser Alaindelon, quien al grito de "¡Transfer!" soltó a Hilda, Anaïs y Beel.
Beel se lanzó a los brazos de Oga.
Anaïs se abalanzó sobre Furuichi, quien la recibió con los brazos abiertos y giró con ella.
Mientras él seguía sujetándola por la cintura ella se separó, lo sujetó por las mejillas y le plantó un beso en los labios.
"Takayuki... He vuelto." le dijo ella.
Lo había llamado por su nombre. No por su apellido, por su nombre.
Él sonrió y todos los presentes soltaron un "¡Ohhh!"
La pareja se sonrojó para después volver a abrazarse.
~ Fin ~
Yo, subiendo un nuevo OS... Pidan un deseo.
Probablemente nadie lea esto ya que "Beelzebub" es un anime poco conocido y no hay ningún OS similar, así que soy la primera, acuérdense.
Si lo leen, espero les guste y me dejen un comentario, o un voto, lo que sea, les estaré eternamente agradecida.
Cuídense, nos leemos pronto.