Se levanto de la silla, tomando todas sus cosas para salir de la moderna oficina pero un poco aterradora debido a los nervios inevitables que sentía cualquiera al entrar a ella. Al salir de allí, tu vida podía cambiar por completo, ser la mejor o la peor, no había un intermedio. Si tienes mucha suerte –demasiada – tu vida sería la mejor. Madeleine no tenía otra opción que aceptar la oferta que le ofreció su jefa, no era la mejor de todas pero funcionaba para ella y, mayormente, si la oferta venia de su jefa que si existiera el Diablo en persona, definitivamente, sería ella, la Sra. Cox que ya era algo mayor pero eso no decía que dejara de ser bastante exquisita en cuanto a sus gustos de ropa, al parecer con sus canas y arrugas –Y su carácter de mierda – la hace más respetable.
Después de recibir una mirada fría de su parte, Mad se dirigió a la puerta para finalmente salir de esa atmosfera tensa y nerviosa para ella. No podía creer que la Sra. Cox le había ofrecido la oportunidad de presentar un conjunto de ropa en el próximo catálogo, que no era mucho para cualquiera pero para Mad era lo mejor que le ha pasado desde que llego a ese lugar.
– Creo en ti, Srta. Brooks. –Dijo la Sra. Cox sin dejar de revisar y hojear los papeles que se encontraban sobre su escritorio.
Madeleine volteo , limitándose a asentir con su cabeza aun sabiendo que su jefa no la miraba pero sus nervios no dejaban que simple palabra pudiese salir de su boca. A su jefa no pareció importarle si respondía o no, ya que no dejo de hojear los papeles al no escuchar una respuesta. Ella salió lo más rápido posible de esa habitación de tortura llamada oficina. Al cerrar la puerta detrás de ella, se tomo un momento para poder calmar sus nervios pero también para darse cuenta de lo que había pasado adentro. Vas a poder mostrar un conjunto propio. Pensó la chica, haciendo que una gran sonrisa apareciera en su rostro.
Había trabajado durante 3 años en ese lugar sin ser notada en absoluto y ahora, estaba a punto de presentar un conjunto en un gran catálogo. Era lo mejor que le podía pasar. Camino directo hacia su "oficina" para poder concentrarse definitivamente en que era lo que iba a presentar al mundo, ya se había propuesto algo: un conjunto fresco pero vivas. Todavía no sabía con exactitud cómo sería pero debía tener eso.
Al sentarse en la silla de su cubículo, inmediatamente todos sus pensamientos fueron interrumpidos por su compañera que estaba asomada sobre la pequeña pared que separa su "oficina" de la de ella.
– Cuéntame ¿Qué te dijo la bruja? –Pregunto Jane hablando como si nadie estuviese cerca.
– Shh, no hables así de ella. –Le dijo en voz baja mirando a todos lados, asegurándose que nadie las mirara. – ¿Acaso quieres que nos despidan? –Dirigió su mirada hacia su amiga que la miraba como si no creyera que estuviese hablando en serio. –Okay, si es una bruja pero no podemos hablar así de ella en este lugar. –Dijo Mad, tratando de disimular su risa.
– Ves, en fin, ¿Qué te dijo? –Se inclino más sobre la pared para poner escuchar mejor lo que diría su amiga.
– Me permitió mostrar un conjunto propio en el catalogo de primavera. –Le informo a Jane mientras ordenaba todos sus papeles y bosquejo que estaba regados por todo su escritorio.
– ¿En serio? –Dijo impresionada y un poco confundida. – ¿Uno solo? ¿No se suponía que ibas a presentar un catálogo completo?
– Eso era lo que tenía pensado yo, pero ella solo me permitió presentar un solo conjunto en su catálogo. –Hizo una mueca con sus labios. –Se que no es mucho pero es algo y para mi, está bien. –Admitió.
–Mereces mucho más que eso, Mad. –Dijo Jane recostándose un poco del escritorio de Mad, cruzando los brazos.
– Este bien, es buen comienzo. –Tomo su bolso y se levanto de su silla. – ¿Nos vamos?
Jane bufo algo molesta porque Mad se había conformado con un solo conjunto, si fuese sido ella hubiese insultado a la Sra. Cox para conseguir un catalogo completo a su nombre. Pero Madeleine no era así, prefería aceptar eso a quedarse sin nada. Ya eran las 7 de la noche y Jane llevaría a Mad hasta su casa, como siempre. Durante el camino se burlaban de lo malvada y vieja que era su jefa. Jane y Mad llevaban el mismo tiempo trabajando en el mismo lugar, ahí se conocieron y desde ese momento son inseparables. Eran muy diferentes pero, al parecer, eso las unía. Al llegar a la casa de Mad, se despidió de Jane y entro a su casa.
Eran más de las 9 de la noche y Mad se encontraba en la sala, sentada en su viajo sofá que anteriormente le pertenecía a su abuela. Tenía sus piernas presionadas a su pecho, sosteniéndolas con sus brazos y una cobija sobre ella para cubrirse del frió que hacía por las noches en su casa, viendo una de sus películas favoritas pero su cansancio le gano, haciendo que cayera en los brazos de Morfeo.
Un gran golpe en el segundo piso de su casa hizo que se despertara de un brinco. Hace un par de noches pasaba lo mismo, se escuchaban golpes fuertes y sonidos extraños en diferentes partes de la casa y algunas puertas se abrían solas pero a Madeleine no le importaba mucho, era una casa vieja y lo atribuía a eso. Después de darse cuenta que ya era media noche, apago su televisor y se fue a su habitación.
Al llegar a su habitación decidió tomar una ducha. Entró al baño, era viejo al igual que el resto de la casa, un espejo pequeño guindado sobre el lavamanos, una bañera de 4 bases, un inodoro, una pequeña ventana con cortinas y un foco que se encontraba encima del espejo. El piso era de madera como el de toda la casa. Mad fue hasta la bañera y abrió toda la llave de agua caliente y un poco la fría, no le agradaba tomar una ducha con agua extremadamente fría o extremadamente caliente, un poco tibia era ideal para ella. Se quito su ropa y entro a la bañera de espacio, decidió poner un poco de buena música y se relajo. Después de salir, tomo sus toallas, cubriendo su cuerpo con una y colocándose otra en la cabeza. Al terminar de acomodarse la toalla sobre su cabello, se miro al espejo que estaba empañado debido al vapor de la ducha pero quedo paralizada al ver una tenue silueta detrás de ella que apenas se podía observar en el espejo. Madeleine abrió sus ojos, su piel se erizo y sintió escalofríos que recorrieron todo su cuerpo, pudo sentir una respiración pesada sobre su cuello. Era una sensación horrible. Podía sentir una escalofriante mirada y a alguien parado justo detrás de ella. Después de unos segundos, junto toda su valentía como para voltear y ver al intruso. Al voltear, no podía creer lo que estaba pasando, ¿Quién demonios era?
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Buenaas mis amores, disculpen sí el capitulo esta corto pero quería dejarlos con la intriga. ;)
Espero que les guste. Besos xo
All The Love - M.
PD: 1. La mayoría de las veces pendro una imagen de como esta vestida Mad al principio del capitulo o algo por el estilo.
2. Mientras vaya avanzando la historia, agregare a más personas al reparto.
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Missing. | Tate Langdon.
DiversosUna chica llega a sentir que alguien la sigue y la observa. Desde hace varios días puede sentir que hay alguien más está en su casa, es una sensación horrible. ¿Acaso se esta volviendo loca o todo es verdad? HISTORIA ORIGINAL.