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- ¿ Estás bien? Esta vez no te tardes en responder.

Era él, levante la cabeza y me lo quede mirando.

- Estoy bien - le dije mientras una lágrima recorría mi mejilla -.

- Entonces regálame una sonrisa.

No pude hacerlo, las lágrimas comenzaros a brotar con mas intensidad, me tape la cara pero él me aparto las manos, me seco las lágrimas y me sonrió.

Agarró el paquete de cigarrillos y los tiro, me preguntó si fumaba seguido se lo negué afirmándole que era la primera vez, suspiro aliviado y luego posó sus ojos en mis piernas, el miedo recorrió mi espalda pero no dijo nada.

- ¿ Qué haces acá ? - pregunte para romper el silencio -.

- Trabajo en el supermercado donde compraste esa mierda - señala los cigarrillos - estaba acomodando la mercadería en los estantes cuando te vi pasar llorando.

Se levantó y me extendió su mano, la agarre, me acompañó a mi casa sin decir palabra alguna, al llegar me dio un beso en la mejilla y me acarició el pelo.

- Nos vemos, me debes una sonrisa - se dio vuelta y se marcho -.

Ama Cada Extremo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora