No toda historia tiene su final feliz.

Gus, Kat y yo.

Se acercó a la banca y me dio un beso, luego se presentó con Kathy.

-Hola cariño.-me saludó.-¿Kathy? ¿verdad?.-dijo al terminar de saludarla.

-Hola, sí, soy Kathy, la mejor amiga de Brendi.

Nos sentamos los tres juntos y comenzamos a charlar.

-Así que, ¿cómo se conocieron?.-preguntó Kathy a pesar de que ya conciera la historia, ella solo queria escuchar la versión de él.

-Pues mira, así fue.-dijo Gus.-Yo estaba sentado en la banca con mi prima, en aquella para ser exacto.-la señaló.- ella se acercó, me saludó y comenzamos a hablar, así de la nada, fue un buen momento, me calló bien al  instante.

-Pero que divinos, mirense ahora, siendo novios.-nos comentó Kathy.

-Jaja, pues sí. Nunca me imaginé que hubiese sido de nosotros dos si yo no me hubiese atrevido a hablarte.

-O si yo no te hubiese querido hablar.-terminó mi oración.

-Espero que duren un montón, realmente, los dos se hacen bien, uno para el otro.-dijo Kathy.

-Oyee, pero te pusiste mas sentimental que nosotros dos juntos.-respondí y me reí.

-Disculpeme señorita.-contestó con cara burlona.

Y así pasamos hasta las 02:00 am hasta que Gus tuvo que marcharse, y nosotras, también decidimos irnos a esa hora. 

Al llegar a casa, abrí la puerta lo mas lento posible para evitar todo tipo de ruido alguno, pasamos y la cerré con llave. Subimos las escaleras entramos a la habitación, cerramos la puerta y nos acostamos. A pesar de haber pasado un bonito rato los tres juntos, no evitaba que nos calleramos de sueño habiéndonos levantado a las 06:30 am en la mañana. Aunque recordándolo bien, mañana también teniamos clase, pero no concurriríamos ya que son las 02:30 am. Sólo espero que mi madre nos deje faltar, pero ese, es otro tema. Ahora, vayamos a dormir de una vez por todas.