Nos vamos

983 43 10
                                    

R: la comida estuvo deliciosa –dijo con una sonrisa-

S: de nada –dijo juguetonamente- lo hago muy rico

B: es cierto –dijo guiñándole un ojo haciendo que la morena se sonrojara-

M: Brittany, la mamá de tu novia está aquí –dijo fingiendo extrema seriedad-

B: lo siento –dijo sintiendo su rostro arder-

M: estoy molestando –dijo riendo junto con Rachel-

Q: Maribel sabe perfectamente que ustedes ya han hecho de todo –dijo mientras avanzaba por el pasillo de la casa de Santana y Brittany-

S: Quinn ¡!! –dijo sintiendo una gran vergüenza-

M: es cierto –dijo asintiendo- hace mucho tiempo perdí a esperanza de que mi hija se cansara de blanco

S: mamá –regañó agradeciendo que su madre haya perdido las esperanzas-

M: ya, ya –dijo riendo- necesito estrenar esa piscina

J: piscina –gritó mientras corría a una de las habitaciones disponibles-

M: no vayan a demorar –dijo perdiéndose en su habitación- y es en serio –dijo desde el fondo-

S: nos vemos abajo

R: en cinco minutos –dijo desde otra habitación-

Tanto la morena como la castaña estaban disfrutando del día, hace tiempo que no habían compartido con las personas que se habían convertido en su familia, las circunstancias, el tiempo, la ideología y las prioridades había hecho que una brecha se habrá entre ellas.

M: esta es la vida que merezco –decía relajando su cuerpo-

B: el agua está deliciosa

M: voy a considerar venir a vivir aquí –dijo tirando un balde de agua fría sobre la morena y la rubia-

J: allá voy mamá –gritó para que Quinn lo tomara en sus brazos cuando el saltase a la piscina-

Q: ven aquí mi amor –dijo alegre-

El niño saltó feliz a la piscina, se sentía como hace tiempo no lo hacía.

R: siento mucho la demora –dijo apareciendo en la escena-

M: ven aquí –gritó desde el agua-

S: su cara está en la parte superior –dijo con malicia en el oído de la rubia-

Q: de que hablas? –dijo fingiendo asombro desviando rápidamente su mirada de la castaña-

S: tu mirada

Q: mi mirada? –preguntó mientras no perdía de vista al niño que nadaba feliz por la piscina-

S: la miras con amor, no con el mismo brillo pero sí con la misma fuerza –dijo consiente de que hablar de ese tema con la rubia no era lo mejor-

Q: estás equivocada –negó-

S. en serio es tan fácil dejar de lado el amor? –preguntó incrédula-

Q: es fácil cuando lo que está en juego es mucho más grande

S: por lo que estás luchando ni siquiera te ha puesto a elegir –recriminó-

Q: no tienes idea –dijo mientras una sonrisa débil aparecía en su rostro al ver a su hijo jugar con Rachel-

S: es por él –dijo dirigiendo su mirada hacia Jim- por quién haces todo esto

Los años pasan, la gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora