Capítulo 1
Mar
Mi primer día en la universidad – sin clases por el momento – empieza en mi casa. Mi madre me llama para desayunar las tortitas que preparó ayer la abuela Teresa.
– Hola cariño – Me saluda mi padre cuando entra a la cocina con el pelo negro goteando, pues acaba de venir del gimnasio. Va al gimnasio después de trabajar y normalmente duerme después de comer toda la tarde asta la 22:00 que es cuando se va a trabajar. – ¿Lista para el primer día?
Trago el gran cacho de tortita que me acabo de meter en la boca y asiento, la verdad es que me emociona mucho la idea, pero tampoco quiero pasar tanto tiempo lejos de mis padres.
– Termina rápido, yo voy a bajarte la maleta mientras tú terminas. Todavía tienes hacer la bolsa de mano.
Termino el desayuno en dos minutos y para entonces ya tengo las maletas colocadas en el maletero del coche de mi padre. Corro hacía mi habitación y coloco todas las cosas que necesito en la bolsa de mano y lo de electrónica en una mochila. Tardo cinco minutos en prepararlo todo y me pongo una coleta antes de meter el peine en la bolsa.
Bajo las escaleras y veo a mi padre sentado tomando se el café.
– Me tomo el café y salimos – Me lleva las bolsas al coche y la mochila la pone el la parte trasera, en el asiento de la derecha. – OK, ya estamos listos, ¿Tienes el teléfono?
– Si papa, lo tengo en el bolsillo. – Me sonríe y vamos en dirección al coche, un Volvo rojo precioso de mi padre.
– Yo voy con vosotros para ver la habitación que te han dado ¿Vale Mar? – La abrazo y se sienta en el asiento de alado del conductor. Yo me pongo en el asiento de atrás detrás de mi padre y nos ponemos en marcha. Empezamos a hablar de la universidad, el instituto y cuando yo era pequeña. El trayecto de una hora y media parece muy corto y podemos ver el increíble edificio que tenemos delante, mi universidad.
– Adiós hija, espero que te lo pases muy bien, yo voy a hablar con el recepcionista para que sepa que ya hemos llegado y me de la llave de tu habitación. Enseguida voy para allí. – Mi padre se despide y mi madre y yo vamos a la habitación 113, la mía y la de una chica que me han dicho que compartiremos habitación.
Abro la puerta y me encuentro a una chica rubia con el pelo rizado y bastante maquillado, con un vestido amarillo.
– ¿Eres Mar verdad? – Asiento y me da un abrazo. – Encantada de conocerte, mi nombre es Emma. – Mira a mi madre y le da la mano para saludarla.
Mi madre la saluda amablemente y empezamos a charlar las tres. La verdad es que creo que esta chica me va a caer bien, parece bastante simpática.
De repente mi padre entra y me da la llave de la habitación. Nos quedamos hablando un rato con mi compañera asta me mis padres se despiden de mi y se van.
– Si necesitas algo dímelo ¿Vale? Yo ahora he quedado con unos amigos. ¿Quieres venir? – La verdad es que no me apetecía ir pero quería conocer más a mi compañera de habitación. Al final me negué, tenía muchas cosas que hacer. – Si cambias de opinión me llamas ¿Si? – Asiento y se va.
Hoy quería ordenarlo todo y darme un paseo por el centro e ir a la cafetería a por un café.
No me costó mucho ordenar la ropa y poner todo en su sitio, lo que pasó es que ya eran las once de la mañana y necesitaba un café, por la mañana no he tomado ninguno y eso para mi es un delito.
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Martina en la universidad
RomanceUna chica estudiosa, guerrera y... con un corazón de oro que se lo robara un chico, o varios.