La Voz

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La Voz

Había sido una larga semana, Adrien había estado resfriado y afónico durante la misma además, muchos akumas y un gato enfermo no eran buena combinación, pero por fin, ya había mejorado aunque...

-Buenos días Plagg...

El pequeño amante de los quesos estallo en risas, la voz de su portador había sonado muy chistosa, las burlas y risas de su kwami hicieron al rubio sentirse muy incomodo, bajo la cabeza algo avergonzado y rasco su nuca.

-Callate Plagg...

Su kwami no dejaba de reír, y el estaba desesperándose, simplemente decidió ignorarlo y no hablar en todo el día, en lo que su voz volvía a la normalidad.

Se vistió, se peino, se preparo, y fue a la escuela después de una semana de inasistencia debido al resfriado, pero su día no iba a ser nada fácil.

Lo primero que vio al entrar a la escuela fue a Nino, y por primera vez en su vida se escondió de su mejor amigo.

-"¡lo olvide! Hoy tengo que exponer, y el alcalde quiere que de un discurso sobre la determinación juvenil, ¡ash! ¿que hago?"

Una idea se le vino a la mente pero no seria fácil.

-Plagg tengo un plan-Dijo en modo susurro a su kwami y prosiguió contando el plan.

Poco tiempo después, comenzaron las clases y Plagg no estaba escondido en la mochila como siempre, mas bien estaba escondido detrás del escritorio, esperando la señal.

-Muy bien, es el turno de Adrien y Nino.

Plagg recibió la señal, y voló disimuladamente detrás de la profesora, haciéndole cosquillas dentro de la chaqueta, haciendo que la profesora se retorciera como gusano con sal y callera al suelo de tanto reír. Todos los estudiantes tenían cada de "WTF" mientras que la maestra solo reía y reía. Marinette sabia que era cosa de Adrien pues hace una semana los eventos habían provocado que sus identidades secretas ya no fueran secretas, lo que no comprendía era ¿por qué Adrien haría que su kwami hiciera algo así? Aunque...no podía evitar reírse al ver a la profesora suplicar piedad en el suelo mientras se retorcía de la risa

A todas estas, Adrien mantenía silencio y se mantenía en su lugar sin hacer nada, sentía culpa pero...en su defensa el no sabía que la profesora fuera tan cosquilluda.

-P...PI JAJAJAJA PIE....JAJAJAJA PIEDAD POR JAJAJAJAJA POR FAVOR JAJAJAJAJAJAJAJA-Repetia la profesora sin dejar de reír.

Entre súplicas, y súplicas y súplicas, sonó la campana y Adrien quedó libre de uno de sus problemas, suspiro aliviado en su puesto, en lo que Marinette se le acercaba, Alya se llevaba a Nino para darles privacidad, y la maestra iba a la enfermería a ver que le había pasado.

El pequeño Plagg estaba complacido con su trabajo, y voló a su portador el cual le había prometido triple ración de queso a cambio de su ayuda

-Hola Adrien-Dijo sonriendo Marinette que desde que supo que era Chat Noir tenía mas confianza al hablarle.

Pero Adrien se estremeció al escucharla, NO ni loco le hablaria a Marinette con "esa" voz, ni siquiera había aclarado del todo si debían o no ser algo mas, asi que solo la miro, sonrió nervioso y movió su mano en forma de saludo.

-¿Que pasa?, ¿Te mordió la lengua el gato?-Dijo sonriendo.

Adrien asintió rápidamente y recogió sus cosas, prácticamente huyo de la escena, lo ultimo que quería era un momento con "su lady" para después arruinarlo con su voz, dejando en el salon a una muy confundida Marinette en el salón, con la palabra en la boca.