Estoy perdida,
ya no recuerdo la última vez que sonreí sin motivo alguno,
ya no recuerdo esos momentos en los que solo me importaba qué pasaría en el siguiente episodio de mi serie favorita,
ya no recuerdo la felicidad que emanaba mi ser al abrir un regalo de navidad
ya no recuerdo las travesuras que hacía sin pensar en las consecuencias.
Perdida.
Perdida como un cervatillo tras huir de su madre para salvar la vida,
perdida como un pensamiento sin rumbo que navega buscando un final
perdida y camuflada como un suspiro en medio de tanto aire.
Huyendo de la soledad, atrapada en la sociedad, buscando un punto medio que me pueda soportar.
Un suspiro, un te quiero que asoma la cara para observar.
Un amor, dos personas, una promesa de amor infinito que llega demasiado pronto asustando y atemorizando al pasar.
Un sentimiento que flota y choca en la cabeza prometiendo dar libertad
La ira, desenfreno, un momento de pasión que nunca acabará.
Un sentimiento, la vergüenza al despertar y el camino para llegar a la simpleza del descansar.