¿Existe una sola razón para creerte importante para mí ?

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Una vez ocurrido todo el incidente con Kokuyo Land. Fue imposible para Tsuna evitar que los Vindice se llevarán preso a Mukuro a la prisión Vendicare, por más que protestó siguió el consejo que le había dado Reborn de no meterse en el camino de esos tipos, luego de aquello conocieron a la dulce Chrome la cual inmediatamente había aceptado tomar el puesto de guardián de la niebla con la condición de la seguridad de su camaradas, pues Ken y Chikusa habían logrado escapar de la cárcel gracias a Mukuro. Este no tuvo mucha suerte pues gracias a eso consiguió que fuera arrojado al nivel más bajo del calabozo.

Todo había vuelto a la normalidad salvo el pensamiento de un pequeño castaño, no sabía porque pensaba de esa manera pero sentía que Mukuro no era un mal tipo. Esta bien, hizo atrocidades de las cuales ni se llegue a arrepentir nunca en su vida pero a cambio y aunque no lo demuestre, se preocupa por sus compañeros y de eso Chrome era testigo irrefutable. Él quería volver a verle, pues quiera lo o no ya le consideraba como su guardián de la Niebla. Nadie podía impedirle al jefe tener dos guardianes de la misma llama o ¿si?. Obvio que no.

Así que en secreto y junto a Chrome comenzó a idear un plan para sacarlo de ahí. Sin pensarlo ya el de ojos bicolor sabía de ese plan, pues la chica siempre que podía comunicarse con él. Le decía todo.

- kufufufu ese Tsunayoshi es un completo idiota al intentar querer liberarme, ningún poder humano podría conseguirlo - decía ello con una sonrisa burlona pero más que nada en su interior se sentía confundido, nunca nadie le había tendido la mano de esa manera más aún si el mismo le hizo daño a sus amigos y sobre todo a él mismo, más aún cuando seguía con la ambición de poseer su cuerpo para tener el control total de la mafia y crear un nuevo mundo.

- yo confío en el Boss - dijo la pequeña decidida mostrando una pequeña sonrisa de seguridad.

- pues yo no lo creo mi pequeña Chrome - sin más que decir le dejó de responder a la chica que se quedó un poco extrañada pero sin tomarle mucha importancia, después de todo así era Mukuro-sama.

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- Chrome-chan... Hey Chrome-chan.. - el castaño le llamaba con entusiasmo pues parecía ida. Después de todo Mukuro se comunicaba con ella a través de su mente aunque este no supiera dicho detalle.

- S-si ¿boss? - pestañea varias veces volviendo su atención al chico de al frente.

- estas bien ? Te noto extraña - ladea la cabeza tiernamente.

- N-no es nada Boss, no se preocupe - se sonroja un poco debído a la acción del castaño.

- bueno pero no te sobreesfuerces, si no puedes con esto yo puedo sólo - miró hacia algún lugar de la habitación con una mirada decidida.

- estoy bien, yo le quiero ayudar a recuperar a Mukuro-sama. Pero... Tengo una pregunta Boss, porque quiere ayudarle a salir? - ella le habla haciendo énfasis en la última parte.

El castaño se voltea a verle y le sonríe dulcemente - no es algo que pueda explicar ahora mismo pero el es importante en mi familia, - se voltea sin verla mirando por la ventana.

- ....oya oya pero que conmovedor, si no fuese yo hasta querría estar ahí - esa voz la conocía el muy bien...

- M-Mukuro ? - voltea violentamente y ahí estaba él, el pequeño sólo se quedó perplejo al no creer lo que sus ojos veían.

- El mismo, Vongola - sonríe juguetonamente mientras se acerca a él - que quieres de mí ?

- nada - dice tranquilamente - oh bueno... Si hay algo - se acerca caminando al principio dudosamente y que luego camina a paso firme.

Katekyo Hitman Reborn OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora