CAPITULO 28 Un nuevo presente.

267 27 0
                                    


---Gilbert---

Todos los días voy a la casa de mi amado Roderich, me gusta visitarlo y quedarme con él a ver pelicular o charlar, en algunas ocasiones me quedo a dormir, su casa tiene muchas habitaciones extras.

Nuestra relación poco a poco va desarrollándose, no quiero presionarlo, él ha sufrido mucho y que yo lo intente presionar por mis deseos y pasiones solo traerá caos, que lo aleje y que jamás este a mi lado, eso no es lo que quiero.

Ambos damos lo mejor de nosotros para que nuestra relación prospere.

Él es tan perfecto y lindo, en verdad estoy enamorado de él, lo amo, eso mismo me lo dice mi corazón, lo quiere solo para mí.

Aunque, ahora el problema es Steven...

Él tiene un fuerte carácter, y cuando se enteré que ando con la persona que a él le gusto, ardera Troya...

-¿En qué piensas? –pregunto mi amado.

Estaba recostado en sus piernas mientras él leía un libro y yo la televisión.

-En ti. –suspire.
-B-Baka. –se sonrojo.
-Eres lindo.
-Gilbert deja de decir cosas vergonzosas.
-Solo digo la verdad.

Desvió su mirada todo sonrojado.

En verdad Roderich es lo que siempre esperé, es mi vida entera, estoy perdidamente enamorado de él.

Me levante y tome su mentón.

-Te amo. –sonreí.
-G-Gilbert.
-Gracias por ser mi pareja.

Lo bese tiernamente mientras sus brazos se colocaron en mi cuello.

Realmente debo protegerlo, de cualquier persona que intente ponerle un dedo encima.

Aunque también me gustaría ayudar a mis ahijados, Steven está siendo muy cruel con ellos, no deja de buscar a Yukito, dijo que tenía una gran pista y por eso se fue del país, pero no ha de tardar en regresar.

Pero Hiroki se llevó la peor parte, lo casaron con alguien que no quería.

Intente que Steven entrará en razón, pero no pude.

Mi niño Hiroki sufriendo a culpa del odio de su padre, aunque aún no lo gro entender porque dice que Nelly lo engaño con otro, y que Hiroki y Yukito no son sus hijos.

Realmente eso no entiendo.

Pero sé que debo descubrirlo.

-Te quiero. –susurro.
-¿RODERICH? –me sorprendí.
-Etto, y-yo no...
-Te amo, -junte nuestras frentes- más que a nada.
-Baka.

Él timbre de la puerta sonó y lo mire.

-¿Esperas a alguien?
-No, -suspiro- tal vez sea el cartero.

Mi amado se levantó y se dirigió a la puerta.

-Roderich, te vez tan hermoso.

Al escuchar esa voz me levante.

-S-Steven. –dijo nervioso mi amado.

Me levante del sofá y pude ver como Steven le entregaba un ramo de rosa.

-Gracias.
-Espero te guste, son tus favoritas.
-Jejeje, -rio nervioso- que considerado.
-¿Me invitarás a pasar?
-Yo...
-Hola Steven, ¿Cuándo volviste? –lo mire.
-¿Qué haces aquí Gilbert?

Me acerque a mi amado y lo tome de la cintura.

-G-Gilbert. –se sonrojo.
-¿Puedes soltarlo? –gruñó Steven- No ves que lo incomodas.
-Steven, -comento Roderich- e-es que no me incomoda para nada.
-¿Cómo?
-Porque Roderich y yo somos novios. –comente.

Roderich escondió su cabeza en mi pecho mientras que Steven comenzaba a rechinar los dientes con muchas fuerzas.

-Gracias por las flores pero no me gusta que le den cosas a mi novio. –tome su ramo y se lo devolví.
-¿Cómo pudiste? –me miro.
-Me enamore de Roderich.
-Sabías que me gustaba.
-Por favor no discutan, -comento mi amado separándose de mí- y-yo no quiero que...
-Amor, -lo mire- no te preocupes no pasará nada.

Steven me dedico sus típicas miradas asesinas.

-Espero poder hablar a solas contigo, -comento Steven y beso la mano de mi amado- tenemos mucho de qué hablar.
-S-Steven.
-Y tú, -me miro- más te vale que te presentes en este momento en el palacio real.
-Así será.

Él chasqueo la lengua y se marchó.

-Gilbert, no quiero que por mi culpa tengas problemas con Steven.
-No te preocupes mi amor, todo estará bien.

Lo abrace a mi pecho y él se aferró a mí.

-No te dejaré, te amo y voy a luchar por ese amor.



---Akihiko---

Me siento tan confundido, aun no logro comprender todo lo que ocurrió, por una parte está la versión de mi padre, todo lo que dijo de Yukito, que él me engaña y por ese motivo le pego para que no me dijera nada.

Después la versión de Yukito, que mi padre lo trato mal, que lo insulto y dijo varias cosas, incluso saco a relucir lo de Misaki.

¿En quién debo creer?

Amo a Yukito, pero mi padre ha estado siempre conmigo.

En todo este tiempo a pesar de estar al lado de mi amado lo siento cada vez más distante, salimos muy pocas veces juntos y al hablar de los besos él siempre se estremece, o desvía su mirada, casi ya no hablamos tanto.

Lo extraño.

Me volví a quedar en mi casa, quede de acompañarlo hoy al primer concierto como grupo oficial que tendrían, mi niño está nervioso.

Me molesta ver como ese representante no se le despega ni un minuto. Siempre lo está abrazando o revolviendo su cabello.

Y ahora a ese imbécil se le ocurre saludarlo de beso en la mejilla.

Acabamos de llegar a la plaza.

-¿Estás nervioso? –pregunte.
-No, -suspiro- ya no.
-Yukito tu eres...
-Akihiko, -me miro- he estado pensando las cosas y tome una decisión.
-¿Qué pasa?
-Terminemos.
-¿Qué?
-NO quiero estar a tu lado cuando tienes tanta inseguridad.
-Mi amor yo...
-Lo siento, es lo mejor.
-No es lo mejor, -tome su mano- te amo y...
-¿También lo sientes no?
-¿Qué cosa?
-Lo nuestro cambio, ya no tenemos esa comunicación, ese cariño, ya cada paso que damos lo debemos de meditar, esto no es normal Akihiko, ya no.
-Quédate conmigo.
-No.
-Te amo.
-Akihiko, te lo preguntaré una sola vez.
-¿Sí?
-¿A quién le crees, a tu padre o a mí?

Mi corazón empezó a latir desesperado, sé que si sigo algo incorrecto perderé a lo que más amo, no quiero separarme de él, pero tampoco puedo desligarme de mi padre, siempre me ha apoyado.

-Por favor se sincero.
-Yukito... lo siento.

Él bajo su mirada.

-Lo entiendo.
-Pero me quedaré contigo.
-¿Eh? –me miro.
-Eres mi vida, lo que más me importa y no te dejare ir, jamás. –lo abrace.

Ya no sentí esa distancia, me sentí tan cálido y a gusto a su lado, no importa lo que pase de ahora en adelante con mi familia, pero yo me quedaré con mi amado.

-Te amo. –susurro.
-Y yo a ti. –lo bese.
-Yukito es hora. –gritaron sus amigos.
-Hai.
-Suerte mi amor aunque no lo vas a necesitar, porque eres el mejor.
-Gracias. –se sonrojo.

Camino hasta el escenario y se colocó frente al micrófono. La melodía comenzó a sonar y él sonrió.



Quizás me cueste sonreír
Porque estas lejos de mí
Hoy necesito demostrarte
Que eres todo para mi
Que las batallas que perdí
Me han echo hoy estar aquí
No sabes cuanto desearía
Quererme como tu a mi

Te escucho cada noche
A veces no responden
Mis ojos se quedan
Despiertos para ti (para ti)
Las horas son minutos
Cuando no estas el mundo
Se vuelve totalmente nada para mi

Las horas que no estas aquí, te echo tanto de menos
Tus labios tan cerca de mi, parece que los siento
Si ves que lloro no es por ti, es por que llueve en mis sueños
Me estoy muriendo por decir, lo mucho que te quiero

Te echo tanto de menos
Parece que lo siento
Es por que llueve en mis sueños
Lo mucho que te quiero

A veces ya no se si parar o correr
A veces cuesta tanto volver a querer
Convencerme que contigo poco es mucho
(lo mucho que te quiero)
Enfadamos de golpe volver a estar bien
Pero a pesar de todo volver a tener
Esa suerte de escucharte otro minuto

Ya se que no soy un don Juan
Que me cuesta el avanzar
pero cuando te tengo cerca
Todo es sencillo de alcanzar
Y te escucho cada noche
A veces no responden
Mis ojos se quedan despiertos para ti (para ti)
las horas son minutos
Cuando no estas el mundo
Se vuelve totalmente nada para mi

Las horas que no estas aquí, te echo tanto de menos
Tus labios tan cerca de mi, parece que los siento
Si ves que lloro no es por ti, es por que llueve en mis sueños
Me estoy muriendo por decir, lo mucho que te quiero

A veces ya no se si parar o correr
A veces cuesta tanto volver a correr
Convencerme que contigo poco es mucho
enfadamos de golpe volver a estar bien
Pero a pesar de todo volver a tener
Esa suerte de escucharte otro minuto



Tan perfecto...

Ese es mi amado.



---Hiroki---

"Embarazado..."

Estoy esperando un hijo de Mookyul...

Mis lágrimas no dejan de caer.

Yo no quería esto, ese imbécil hizo de las suyas, lo odio, lo odio tanto, maldito pervertido...

¿Por qué? ¿Por qué rayos es de Mookyul?

He tenido más sexo con Nowaki y a la primera que Mookyul me hace suyo ¿me embaraza? Esto es tan estúpido.

Tengo dos meses...

No puedo odiar a mi bebé...

Él no tiene la culpa de que su padre haya abusado de mí.

Maldita sea...

Tome un taxi y me dirigí al hotel.

Comencé a acariciar mi vientre.

Espero que te parezcas a mí y no a ese tonto de Mookyul.

No quiero llegar aun, no quiero verlo, sé que en cuanto llegue me preguntara y no quiero saber cómo reaccionara.

Tal vez quiera golpearme o que se yo.

Desafortunadamente llegue al departamento y entre.

-Estoy de vuelta.
-Hiroki, -sonrió mientras sostenía una copa de vino- bienvenido.

Toda la habitación estaba llena de velas, un ambiente romántico, él traía puesto una bata azul, se acercó a mí y me beso apasionadamente.

-M-Mookyul.
-Hiroki, -susurro en mi oído- te deseo, necesito hacerte mío.

Empezó a acariciar mi trasero.

-E-Espera.
-¿Por qué? –mordió mi oreja- si también lo deseas.
-P-Por favor.

Él me tomo del mentón y me obligo a mirarlo.

-¿Por qué rayos debería detenerme?
-ESTOY ESPERANDO UN HIJO TUYO.
-¿Qué?
-E-Estoy embarazado. –le di el papel.

Él se acercó a prender la luz, empezó a leer el papel, estaba a punto de irme hacía la habitación pero Mookyul me detuvo del brazo y me abrazo.

-M-Mookyul.
-¿Tendremos un hijo?
-Sí.
-Esto es lo mejor, tendré descendientes.
-¿Eh?
-Hiroki, -me miro de una forma extraña- más te vale que no le pase nada a mi hijo.  

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora