Prometo Cambiarte [#T1]

Capitulo 18

Llegamos a nuestra cabaña y yo llevo una estupida sonrisa en la cara, lo he pasado tan bien con Chase

Dejando cursilerías a parte, nos cambiamos y nos preparamos para ir al pabellón, donde nos dirán la siguiente actividad, me pongo ropa deportiva y me cepillo mi pelo aún mojado, cuando estoy lista me siento en mi cama a esperar a que las chicas acaben

— Ya estamos — Emily abre la puerta y salimos, vemos a los chicos sentados en un banco

— No llegamos a sí que correr — dice Alex y empieza a correr, nosotros le seguimos, según los profesores si no llegas a tiempo a un sitio te encargarás de limpiar el comedor después de que la gente acabe, eso incluye los baños que hay y la cocina

— Bien en la actividad de hoy haremos partidos de baloncesto — anuncia el entrenador en cuanto llegamos — los equipos estarán formados por los distintos miembros de cada cabaña — continúa — los equipos irán siendo eliminados a medida que pierdan partidos, supuestamente llegan dos equipos a la final — se aclara la garganta — bien tendréis los partidos y la cancha en la que jugareis en ese tablón — en cuanto acaba la frase todos se agolpan para llegar a ver contra quien les ha tocado en el partido

Sam llega y nos avisa de que ya lo ha leído nos apartamos a un lado y esperamos ansiosas a que nos diga a nuestro contrincante

— ¿Y bien? — pregunta Haley nerviosa

— ¿Y bien que? — pregunta Sam confusa y la doy un golpe en el brazo ella me mira y hago como que tiro a canasta — Oh, sí, lo había olvidado, nos toca contra las huecas

Suspiro aliviada, al menos el primer partido será fácil o eso creo, nos dirigimos a la cancha y vemos que ya están allí nuestras contrincantes, sé que vamos a ganar, primero por qué ellas van en tacones ¿quién en su sano juicio juega al baloncesto en tacones? Podrían romperse el tobillo o algo aunque dudo que las importe mientras vayan arregladas

— ¿Summer verdad? — me pregunta Megan, la pelirroja que se quería acercar a mí por mi tío

— Así me llaman — respondo un poco borde

— Bueno, solo quería decirte dos cosas— se echa el pelo hacia atrás y sonríe falsa — no vamos a jugar el estupido partido así que ganáis — me cruzo de brazos esperando la segunda cosa — y la otra cosa que quería decirte — se acerca a Emily — mi amiga Claire se lo paso genial el otro día con Alex en la cama ¿sabes? — Megan ríe y a Emily se le cristalizan los ojos — y las gemelas se lo pasaron también muy bien con Ian y Kyle — ríe y se da la vuelta para hacer una seña a sus perritas falderas para marcharse

— No las hagáis ni caso — digo mirando con asco a Megan y a sus perritas falderas

— ¿De qué hablas? Ni que nos gustaran Ian y Kyle — dice rápidamente Sam y el color va subiendo a sus mejillas que se iluminan como bombillas de Navidad

— Tu sigue pensando que no — río y me acerco a Emily — el no haría eso lo sabes ¿no?

— Claro— sonríe forzosamente

El siguiente partido nos toca contra un equipo de chicos, perdemos ya que algunos de los chicos del otro equipo están apuntados al equipo de baloncesto

— ¿Y ahora qué hacemos? — Haley se deja caer en un banco agotada

— Podemos ir a ver el partido de los chicos, quiero ir a animar a Matt — propone Ashley y aceptamos, tampoco tenemos nada mejor que hacer

A los chicos les toca contra el equipo de Ryder, los dos son bastantes buenos así que el partido está empatado, animamos a los chicos cuando meten canastas, el partido acaba y los chicos ganaron por cuatro puntos de ventaja, voy a felicitar a todos pero alguien me para a mitad de camino, Ryder

— ¿A ti qué demonios te pasa? — me grita enfadado y yo me encojo en mi sitio

— ¿De qué hablas? — pregunto y intentó no mirarle realmente da miedo

— Hablo de que le hiciste a mi pelo, a mi casa y a mí moto, no podré competir en un tiempo — me agarra del antebrazo — ¿vas a ganar tu carreras por mi? Lo dudo mucho

— Suéltame, no te debo nada — gruño enfadada y de un tirón suelto mi brazo — todo lo que he hecho lo tienes bien merecido

— Te vas a arrepentir Summer — se da la vuelta y se marcha

— Ha sido mala idea tu broma — el chico del otro día que sigo sin saber cómo se llama

— ¿Cómo te llamas? — le preguntó entrecerrando los ojos

— Tu no pararas hasta saber mi nombre — ríe y niega con la cabeza — soy Travis

— ¿A que no era tan difícil? — le digo y me marcho

Me llega un mensaje y lo miro, es de Abby, mi amiga de mi antigua ciudad

Abby: Se rumorea por las calles que lo de tu madre no fue un accidente (18:34 p.m)

Abby: No es te diga que yo me lo creo pero tiene sentido ¿no crees? Tu madre en la vida había bebido hasta más no poder y ponerse hasta arriba de drogas, tu madre no era así, si, llegaba algo borracha a casa pero siempre pedía un taxi para volver a casa a lo que me refiero es ¿estás segura que lo de tu madre fue un accidente? (18:35 p.m)

Releo el mensaje de nuevo sabiendo que Abby tiene razón y entonces todo viene a mí como una bola de demolición, mi madre jamás había tomado drogas, a veces fumaba porros pero no pasaba de eso, la drogaron, ahora me falta saber quién la odiaba tanto como para matarla

— ¿Estás bien? — Chase llega a mi lado, niego con la cabeza y no aguanto y me echo a llorar — eh, tranquila — me abraza y pone su barbilla sobre mi cabeza, yo sollozo y las lágrimas no tardan en llegar, iba poco a poco superando lo de mi madre, la pequeña grieta que he conseguido cerrar en estos días se ha reabierto y ahora mi corazón duele más que nunca

— ¿Qué ha pasado? — me pregunta Chase y sé que es hora de contarle sobre mi madre

Boombluee👩🏻‍💻