—Niña despierta, es hora de cerrar —dijo una voz femenina.
Miré a la bibliotecaria con cierta cara de incredulidad. Ya no soy una niña, de hecho, hoy es mi décimo octavo cumpleaños. Cojo mis cosas y me dirijo rápidamente a la salida de la biblioteca
Normalmente me tiro horas y horas aquí en compañía de libros. Mi madre dice que soy una adolescente rara y que debería salir de fiesta y divertirme. La verdad que no veo nada interesante en ello, para empezar no tengo amigos. Bueno, Julia, que es mi mejor amiga desde la infancia.
Llego a casa y todo esta tan oscuro que no sé como no me he tropezado con algo, con lo torpe que soy.
—¿Hola?— digo esperando una respuesta.
Escucho algo extraño procedente de la cocina, a lo que me dirijo allí inmediatamente.
—¡Sorpresa!— dice al unisono mis padres— ¡Feliz cumpleaños Vic!
Toda la cocina esta llena de globos, serpentinas y de más. Creo que lo mejor es la gran tarta de chocolate que está encima de la mesa. Vaya,no me esperaba todo esto.
-¡Wow! No teníais que hacer todo esto...pero, muchas gracias.
—Sabes que te mereces esto y más—me acerco para abrazar a mi madre— ya estas echa una mujercita.
Después de tres horas viendo fotos mías de pequeña y de ver películas,me dirijo a mi habitación. Cuando me tumbo en la cama me quedo absolutamente dormida.
De repente escucho un ruido cerca de mi ventana haciéndome abrir los ojos de un solo golpe. Me levanto y la ventana esta abierta. Joder,pero si estaba cerrada. Me asomo pero no hay nada, así que vuelvo a mi cama adentrándome en un profundo sueño.
**
El ruido del despertador me hace levantarme de un salto. Hoy es lunes, así que tengo que ir al instituto. Voy al baño a lavarme la cara y cepillarme los dientes. Seguidamente me hago una cola alta y decido ponerme unos vaqueros ajustados, un jersey burdeos y unas bambas blancas.
Salgo de casa y como de costumbre,esta esperándome Julia con su moto.
—Buenos días chica legal. ¿Te sientes más mayor?
—Buenos días a ti también. — puse los ojos en blanco— Joder Julia,me siento igual no empieces.
Llegamos al estacionamiento del instituto en cinco minutos. Entramos a clase y nos sentamos al fondo,toca química y odio esta clase.
—Oye, Julia— le susurro— hay una cosa que me preocupa y estoy un poco...rallada.
— ¡Es por un chico! —se emociona— Por fin te has enamorado.
—No tonta, y, no alteres la voz o la señorita "Rottenmeyer" nos echará de clase.— Odiamos tanto a esa profesora que la clase le puso ese mote—Es por una conversación que escuché de mis padres.
—¿De tus padres? ¿Que dijeron?
—Sólo escuché algo de "tenemos que decírselo ya,ya es mayor y necesita saber la verdad".
—Y... ¿qué crees que puede ser?
—No lo sé,pero pienso investigarlo esta tarde aprovechando que no estarán en casa.
—¡Señorita Martinez y Moreno, seguir hablando fuera!-gritó mi profesora.
Las demás clases pasaron volando. Una vez que llegué a casa y comí, puse en marcha mi plan. Empezaré rebuscando en el despacho de mi padre, allí seguro que habrá algo. Abrí los cajones mirando papel por papel, pero, no encontré nada. Seguí buscando por la estantería y encontré una carpeta roja bastante grande. Seguro que aquí tiene que haber algo. Empecé a leer hasta que encontré algo que, mas bien sorprendida, me quedé sin habla.
—¿Adopción?
Mis lágrimas caían por mis mejillas y sentía un dolor en el pecho,como una punzada. No podía creerme aquello. ¿Entonces quiénes son mis padres? ¿Dónde están? Un ruido de mi habitación me sacó de mi trance en shock, y subí escaleras arriba. Pero no había nada. Me asomé a la ventana y la cerré. Cuando me volví hacia la puerta, un chico alto y moreno se encontraba posado en el marco de ella.
—¿Quién eres tú?
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Ágatha
Teen FictionVictoria, una chica de 18 años, vive tranquila en un pueblo en Madrid. De un dia para otro las cosas cambian brutalmente. Comenzará una nueva vida en un mundo desconocido para ella. Un lugar mágico,llamado Ágatha. Consta de 4 aldeas. 1. Primavera :...