Los compañeros de Hogwarts de los chicos se encontraban por allí. ___ miraba hacia todos lados, embelesada, y compartió una sonrisa de complicidad con su hermano. Empezaron a caminar entre los estantes repletos de artilugios y colores, algunos hacían ruido, otros volaban y otros echaban humo. Casi que no había dos iguales, cada uno era único.
Los gemelos, bastante atareados, como casi siempre, bajaron corriendo a por su familia.
- ¡Bienvenidos!
- ¿Qué os parece? – George besó la mano de Eleanor, la cual rio amistosamente.
- ¿A qué es alucinante? – Fred hizo lo mismo, pero con su madre.
- No está nada mal... - ___ miraba a Fred intensamente. Le apetecía estar con él.
- Bueno, ¿a qué esperáis?
- ¡Vamos a ver la tienda!
Harry y Ron se perdieron entre los pasillos, Eleanor y Molly se quedaron en la entrada, dejando disfrutar a los chicos. Hermione, Ginny y ___ subieron al segundo piso. Era difícil no tropezarse con toda la gente que había y con los numerosos aparatos que revoloteaban a su alrededor.
- ¿Queréis ver nuestros productos especiales Wonderbruja, chicas? – Fred llegó por detrás y le guiñó un ojo a ___ - Síganme señoritas...
Había una sección de productos rosa chillón y un montón de chicas revoloteando por allí. El pelirrojo les enseñó los filtros de amor "más poderosos", una crema desvanecedora de granos y unas bolitas que emitían pequeños aullidos.
- Así que, ¿estás saliendo con ese tal Dean Thomas? ¿Qué ha pasado con Michael Corner? – preguntó George, saliendo por detrás de su hermano.
- Lo dejé, era un mal perdedor. ¡Qué monos son estos micropuffs! – Ginny metió un dedo en la jaula y todas las bolitas empezaron a rodearlo.
- Sí, adorables – concedió Fred -. Pero, ¿no crees que cambias muy rápido de novio?
- ¡Eh! - ___ le pegó en el brazo al pelirrojo – No tienes derecho a decirle algo así a tu hermana. Además – añadió en su oído – tú y yo hemos hecho cosas peores – sentenció con un guiño.
Durante un buen rato estuvieron mirando y mirando, buscando artilugios más extraños que el anterior y divirtiéndose. Hasta que Fred cogió a ___ de la mano y se la llevó a la pequeña trastienda. Allí compartieron momentos de amor, de palabras tiernas y sonrisas. Aquel día estaban muy melosos los dos, porque el curso iba a comenzar y apenas iban a verse. ___ sabía lo que aquello significaba. La historia se volvería a repetir, se distanciarían, aunque sin malos rollos, y luego sería incómodo volver a estar como antes. No eran novios, al menos no una pareja formal, y ella sabía que Fred podría hacer lo que quisiera. Al igual que ella. Pero un sentimiento que llenaba su corazón se lo impedía en cierta manera.
- Eres guapa – dijo el pelirrojo como si fuese la primera vez que la veía.
- Tú tampoco estás mal - ___ soltó una risita y acarició el cabello del chico -. En fin, no eres Viktor Krum, pero...
- ¡Oye! Soy mucho mejor que ese – fingió estar ofendido, pero le robaron más de un beso que le hicieron reír ampliamente.
La noche antes de que los chicos partieran en el Expreso de Hogwarts, celebraron una cena de despedida. El ambiente en la familia, y en la sociedad en general, seguía siendo de incertidumbre. Se habían escuchado rumores de padres que no iban a mandar a sus hijos a la escuela y las desapariciones eran cada vez más frecuentes.
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Te doy media noche. [Fred Weasley y tú]
Fanfiction- _____, ¿te vas a seguir haciendo de rogar? - pregunté desesperado, pero con una sonrisa sincera. - Fred, sabes que es complicado - la seguí mirando y ella esbozó una pequeña sonrisa. Sí, estaba cerca de que aceptase. - Solo te pido un día, un día...