Capitulo 4 - Jugo derramado

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Al llegar al salón siento que mi cara va a explotar de la vergüenza, no exagero cuando digo que todos en el salón estaban viéndome y esto me desagrada en todos los sentidos. Incluso se escuchan rumores bastante claro que son hacia mi

-¡vaya! Quien lo pensaría. Tan callado y serio que se ve-

-¿que no ingreso hoy, como tienen esa confianza tan rápido?-

-seguro se inscribió aquí por el-

-el director debe estar feliz por su nuevo yerno-

Y así miles de cosas mas. Esto me tomo totalmente desprevenido pero no se quedara así, esa niña cree que puede fastidiarme, pues yo también puedo hacerlo y peor.

Todos los murmullos acaban cuando la hija del director entra al salón con una sonrisa de "no rompí ni un plato"

Si tuviera un arma en este momento juro que la mataría

Cuando pasa por mi lado me guiña el ojo y ya que somos el centro de atracción nuevamente explotan los murmullos y se ve a toda esta gente estúpida inventado teorías extrañas que no se de donde tienen tanta imaginación. Deberían usar esa mente para estudiar no para crear estúpidos argumentos falsos.

Todo queda en silencio al entrar el profesor ¡Gracias señor!

***

Al entrar a la cafetería todavía hay algunos alumnos viéndome pero yo no presto demasiada atención, ya fui lo suficientemente conocido hoy.

Me siento como siempre yo solo, en una de las mesas cerca de la ventana y un poco apartado de los demás, es el lugar perfecto. Es mi lugar, nadie excepto yo se sienta aquí, bueno eso pensaba hasta que...

—Hola Víctor, no tienes problema que me siente contigo verdad —

No fue una pregunta, solo se sentó y yo levanto la mirada de mi comida para encontrarme con Alejandra, desde que la veo supe que mi almuerzo estaba arruinado.

Alejandra es la persona mas chismosa que hay en este colegio, esta enterada que cada chisme y cada secreto que tienen los alumnos de este colegio. De seguro ya escucho sobre lo que paso y viene con sus poderes de reportera a saber todo el chisme.

—Ya lo hiciste—digo volviendo a prestarle atención a mi comida. Ella medio sonríe y empieza a comer.

Al principio esta comiendo en silencio, lo cual por un segundo me hace pensar que no preguntara nada. Pero a los minutos comienza a mover su pie exageradamente y me mira con intensidad.

No puedo comer de esta manera

Pongo mi tenedor al lado de mi comida y la miró serio

—Bien... ¿Que pasa?. Que es lo que quieres—

Ella hace una expresión de asombro y después empieza mover la cabeza a los lados negando. La miro con una ceja levantada pero ella sigue sin decir nada, mi expresión es fría y quizás se siente un poco intimidada por eso.

Como no dice nada vuelvo a prestarle atención a mi comida. Ella intento hacer lo mismo pero ya no aguantaba la curiosidad se notaba en su rostro, era muy obvia.

—Bueno Víctor la verdad...—

La miro con una ceja levantada por unos segundos y dejo él tenedor sobre la bandeja para prestarle atención.

Chica ProblemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora