MICHELLE
- ¿Michelle, me escuchas?
La voz suave de la joven mucama hace eco en mi cabeza mientras miles de pensamientos invaden el mismo. Se me hace difícil digerir la información que el presunto hermano de Nicholas me confeso la vez que llegue aquí.
¿En qué demonios estoy envuelta?
Es apenas mitad de semana, llevo tres días encerrada en este antiguo castillo y el dolor de pecho no ha cesado.
Esto es cada vez más un problema.
No puedo soportar esta agonía y a causa de mi rebeldía, según Loyd, estoy perdiendo fuerzas y mi salud está decayendo.
No quiero verle, no después de dejarle tocarme y besarme.
- ¿Señorita? – una vez más la voz de mi única amiga se hace escuchar y su toque en mi hombro me saca de mis pensamientos. – ¿Está bien?
- Ah, sí. – responde aturdida. – Estoy bien, Jez.
Jezabel me mira insegura pero sale de la habitación, cargando la cesta de ropa sucia.
Miro a la ventana buscando la manera de distraerme del dolor pero solo consigo observar como las gotas de la lluvia caen sobre la madera del marco.
Un olor familiar inunda la habitación y me tenso de inmediato.
- Drake. – hablo con voz neutra y sin voltearme.
- Hola, gorda. – responde y por su manera de expresarse, deduzco que está sonriendo.
- ¿Qué haces aquí, ser despreciable? – pregunto sin ánimos para pelear.
- Estoy aburrido, Michí. – contesta tumbándose en la cama, a mi lado. – Vine a fastidiarte un ratito.
- Vete por donde viniste, entonces. – mi tono es seco y él se ríe ante eso. – No estoy de humor.
- ¡Oh, vamos! – exclama divertido. – ¡No seas una pesada!
- Vete a joder a otro lado, Drake.
- Bueno... – el sonido de la puerta interrumpe nuestra conversación y ambos miramos a la puerta, curiosos.
- Michelle, el amo me dio... – su voz se quiebra cuando ve a mi desagradable acompañante a mi lado.
- Señor Rizzo. – hace un gesto de respeto hacia el idiota. – Lamento interrumpir su conversación.
- No se preocupe, ya me iba.
Drake se levanta tenso y camina hacia la salida a paso rápido, la joven mucama se retira del umbral de la puerta, dejándole el paso a Drake.
Antes de retirarse, Drake se gira hacia la mucama con una expresión aterradora.
- Jamás vuelva a referirse a su señora en primera persona. – ordena y se retira, dejándonos a ambas sorprendidas.
Jezbel entra en la habitación y camina hacia el baño a paso rápido.
- ¿Jez? – pregunto preocupada.
El llanto no tarda en escucharse y me asomo en la puerta.
- ¿Jezabel?
- Ya estoy acostumbrada. – responde ante mi llamado
- ¿Qué dices?
- Ya estoy acostumbrada a ser trata así por él.
- Él no es nada en tu vida para tratarte así. – hablo molesta.
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Almas Gemelas (A.G #1)
ФэнтезиUna profecía que involucra a dos personas. Una humana con un pasado atemorizante. Ella es la reencarnación de su antepasado. Su mundo cambia drásticamente y los mas cercanos a ella, desaparecen. Aquel hombre que nunca dejo de amarla aun cuando e...