Capítulo 21

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-Entonces, ¿De dónde eres? Puedes decirme, no le diré a nadie.

-Ok, tienes razón, no soy de Guidlford. Se supone que no puedo decirte mi verdadera nacionalidad, pero te lo diré, soy de Montevideo, es la capital de Uruguay -Esta vez, sonó más real, pero aun así había algo en su tono de voz que me hacía dudar

-¿Y porque no puedes decirme?

-No puedo decirte el motivo, el hecho es que no puedo.

-Tarde o temprano averiguaré el motivo

-No dudo que lo harás -Esto último lo dijo en un susurro pero lo escuche de todas formas- ¿Podemos volver a hablar de nosotros? Hablar de mí me incomoda

-Claro, te escucho

-Bueno, creo que estamos de acuerdo en que ambos nos gustamos

-Sí, eso creo

-Eso es un problema

-¿Porque?

-Porque como dije antes, no puedo enamorarme cuando estoy aquí

-¿Y no puedes romper esa regla?-Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas, ¿porque rayos dije eso?-Digo... ¿Tus padres son muy estrictos con esas reglas?-Ok, eso no sonó mejor-No es como si yo quisiera que rompas esas reglas, es solo curiosidad-El solo me miraba y sonreía

-Te ves muy linda cuando estás nerviosa -En ese momento sentí mis mejillas arder, seguramente parecía un tomate.

-Gracias

-Y respondiendo a tu pregunta, esas reglas son muy estrictas y me traería graves problemas incumplirlas

-Ah, ok- Tenía la esperanza de que pudiera romper esa regla

-Pero...-Mi esperanza volvió con esa sencilla palabra de 4 letras que siempre le da un cambio drástico a cualquier situación.

Abrió la boca para seguir hablando pero su celular sonó, él lo saco de su bolsillo y cuando vio el nombre en la pantalla su cara paso a ser de frustración

-Lo siento, debo atender- Se alejó un poco de donde estábamos y contestó.

La llamada fue corta y no llegué a oír mucho y precia hablar otro idioma,su cara era de molestia. Cuando regresó a mi lado se quedó en silencio un momento para calmarse y luego habló

-Lo siento Leia pero debo irme, tengo que solucionar algo urgente y no puede esperar

-Claro, no hay problema

El camino de vuelta a la PSU fue en total silencio, cuando llegamos él solo se despidió y se fue. Yo subí a mi coche y conduje hasta mi casa pensando que habrá sido lo que lo molestó tanto, pero conociéndolo si se lo preguntaba no me lo diría así que ni siquiera considere la opción de preguntarle.

Cuando llegué a mi casa no había nadie, mi madre dejó una nota diciendo que habían ido a la casa de unos amigos de ella y que volverían a la noche, lo cual me venía muy bien porque necesitaba pensar. Subí y antes de hacer nada tomé un muy relajante baño.

Luego de 20 minutos salí, y mientras me vestía recordé algo, cuando fui con Nathan al bosque en una foto salió una luz extraña, había olvidado completamente que debía investigar sobre eso así que tomé mi laptop y me senté en mi cama, puse en google "luces extrañas en el bosque Mark O. Hatfield" en el primer enlace decía que efectos de la luna, el segundo decía que era un eclipse solar, el tercer enlace decía que era un portal angelical por el que los ángeles bajaban a la tierra, ninguna de las posibilidades parecía real pero lo que sí era seguro, era que más de una persona había visto la luz, eso significa que no había imaginado la luz, tal vez debería ir otra vez por la noche y esperar a ver si veía la luz nuevamente.

Entre a algunas páginas más pero ninguna decía nada que pareciera real o cierto, así que decidí que iría el viernes por la noche y esperaría a que apareciera la luz nuevamente.

...

Era martes y nuevamente estaba aburrida en la clase de historia del arte, no estoy segura si todas las clases de historia del arte son aburridas o si el profesor Bouchard las hace aburridas, estaba haciendo dibujitos en la esquina de la hoja cuando algo llamo mi atención en la puerta del salón, miré y Nathan me estaba haciendo señas de que saliera intenté decirle que no algunas veces intentando que el profesor no me viera pero al final me di por vencida.

-Profesor, no me siento bien, ¿puedo ir a tomar un poco de aire afuera?-Intente que mi voz demostrara que me sentía mal y creo que funcionó

-Claro, ¿quiere que algún compañero vaya con usted?

-No es necesario, gracias-Dejé mis cosas en el salón y salí- ¿Qué quieres Nathan?

-Solo quería hablar-Dijo empezando a caminar y yo lo seguí.

-¿Porque siempre quieres hablar cuando estoy en clase de Historia del arte?

-Porque sé que odias esa materia.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque yo lo sé todo

-Fingiré que eso no sonó extremadamente egocéntrico y cambiaré de tema, ¿tú no tienes clase?

-Sí, pero prefiero sacarte de tus clases, así que, ¿te apetece caminar por el campus conmigo?

-Mmmm...Suena mejor que escuchar al profesor Bouchard, acepto.

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Hola, espero que les guste el cap, dejen sus votos y comenten. 

El bosque de los misteriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora