Chester cogió su lanza de hierro bendecido y comenzó a levantarlo delante de los vampiros amenazándolos con tocarlos con ello, los piros se alejaban unos pasos. Uno de ellos lo desafió saltando encima de Chester. Con un movimiento rápido incrustó la lanza en el piro antes de que llegara a él haciendo que penetre directo al corazón.
- A ver si ahora puedes superar mi récord - comenta Jackson con sarcasmo.
- Cállate Jackson y muévete - ordena Scar irritada sosteniendo su lanza delante de ella, haciendo retroceder a los vampiros.
- No podremos con todos, Chester - admite Bariel - Tenemos que idear un plan...- hizo una pausa mirando a su alrededor viendo los enormes colmillos de los que bramaban en el sitio - Y rápido. -agrega.
- Ya lo sé - contesta Chester, mira las lanzas que impiden el avance de los piros hacia ellos. - Hay que abrirnos camino entre ellos.
- ¿Estás loco, Chester? - demanda Jackson. - Nos mataran.
- Igual lo harán si nos quedamos sin hacer nada. - manifiesta Chester con voz autoritaria.
A Scar le invadió el temor, algo pasaría, lo sabia, no saldrían vivos esta vez, no quería arriesgarse pero sabe que su padre tiene razón, si se quedan quietos sera en cuestión de minutos en que no quede rastros de ellos.
- Papá...- dudo con un hilo de voz.
- Es todo o nada hija - inhalo aire como si eso le diera valentía. -Andando. - ordenó.
Se movió y avanzo hacia los vampiros alejándolos con la lanza, los demás comenzaron a seguirlo haciendo lo mismo. Los piros se apartaban poco a poco, formaron un cuadrado cuidando sus espaldas mientras se metían en medio de las bestias.
- ¿Por cuanto tiempo durara esto?, igual nos volverán a rodear. - sentencio Jackson.
- Hasta que...¡Coño!
Un vampiro se había abalanzado encima de Chester haciéndole romper el cuadrado.
- !Papá¡ - gritó Scar dando la espalda a los demás, saco su arma del broche del pantalón, apunto al vampiro, le comenzaron a temblar las manos, no sabia en que momento disparar, su padre no dejaba de moverse, el vampiro le rasguñaba el estomago mientras lo abrazaba colgándose de él. No espero más y disparo indecisa. Se escuchó un bramido de dolor y el vampiro cayó al suelo retorciéndose de dolor.
- Gracias - dijo aliviado Chester tratando de recuperar el aliento, levantó la mirada. - ¡Scarleth!
Scar cayó, su espalda golpeó contra el piso, miró a su padre que trataba de llegar hacía ella. Los piros se agruparon delante de él obstruyendo su vista.
- ¡PAPÁ! - gritó Scar con tanta fuerza que le dolió la garganta - ¡Papá! - seguía gritando.
Una presión inundo su pecho y el miedo corrió por su cuerpo haciéndola temblar pero no le importo, con todas las fuerzas logro pararse, los vampiros la jalonaban arañándola. Logro ver a su padre en el piso, un vampiro lo mordió en el brazo y este lanzo un grito ahogado.
- ¡Papá! -grito de nuevo estirando la mano tratando de alcanzar.
Un vampiro se lanzo encima haciéndola perder el equilibrio cayendo al piso de nuevo, le mordió la pierna. Mando una patada al vampiro logrando alejarlo, trataba de soltarse pero venían más. Alzo la mirada al otro lado y alcanzó a ver a Jackson, <<¡Jackson! ¡Bariel! >> pensó.
Por unos minutos se había olvidado de ellos. No veía a Bariel por ningún lado, solo estaba Jackson que estaba tratando de librarse de los vampiros que saltaban hacia él. Jackson posó su mirada en Scar que yacía en el piso.
<<¡Jackson! ¡Bariel! ¡Papá!>> pensó
Otro vampiro le mordió el cuello y dio un grito fuerte estremeciéndose, ya no podía moverse, la tenían inmovilizada. Jackson la miro desesperado, era la primera vez que lo veía tan preocupado, gritó el nombre de Scar atormentado y todo se torno oscuro, ya no sentía dolor y lo último que escucho fue un pitido y la oscuridad la invadió.
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ETERNIDAD COMPARTIDA
VampiroScarleth Winsmorth vive en las afueras de la ciudad, con sus deberes cotidianos, pero cuando el sol se oculta ella junto con su padre Chester se encargan de exterminar a los vampiros que corrompen las calles cuando salen de cacería. La inquietud co...