Capítulo 15

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Había sido un día pesado para Chanyeol, le hubiese gustado llegar más temprano a su departamento pero le fue imposible dejar todo aquel trabajo para después. Cuando por fin llego a su departamento su ceño se frunció al no ver ninguna luz encendida, pero este mismo volvió a relajarse cuando vio un pastel siendo iluminado por tan solo un par de velas. Cerró la puerta y luego encendió la luz.

—¡Sorpresa! –escucho entonces el sonoro grito de Kyungsoo.

Chanyeol sonrió cuando lo vio salir de su escondite, el pequeño estaba arreglado para la ocasión, incluso había peinado su cabello tal y como a él le gustaba que lo hiciera.

—¿Qué es todo esto?

Preguntó cuando miro a su alrededor, Kyungsoo no solo había tenido la molestia de prepararle un pastel, también se había encargado de hacer una cena decorando delicadamente cada platillo que yacía sobre la mesa. Chanyeol se emocionó como si de un niño pequeño en su primera fiesta de cumpleaños se tratara. Una amplia sonrisa se dibujo en los labios de Kyungsoo al ver la expresión alegre del más alto.

—Me fue imposible olvidar tu cumpleaños –respondió con un leve encogimiento de hombros–. ¿Te gustó?

—Por supuesto que me ha gustado –regreso su mirada nuevamente hacia él–. ¿Cómo preparaste todo esto? –lo miraba con extrañeza pues no recordaba tener muchas cosas en la alacena. Y por como lucían los platillos parecía que había utilizado bastantes cosas. 

—Es increíble lo que se puede hacer con un par de cosas que encuentras en la alacena –se limito a responder.

—Vaya que lo es

—Hmm, ¿Chanyeol podrías soplar las velas antes de que estas se terminen de derretir sobre el pastel?

Volviendo su mirada hacia el pastel se percató entonces de que las velas llevaban prendidas desde que había entrado. Con un leve asentimiento se acercó hacia el pastel posicionándose para soplar las velas.

—¡Espera! –Chanyeol regreso a ver al castaño–. Debes pedir un deseo

—No soy un niño pequeño

—Si te has emocionado como uno también puedes pedir un deseo –se quejo Kyungsoo provocando un leve sonrojo en las mejillas del contrario.

Chanyeol asintió cerrando los ojos y luego de unos segundos sopló apagando las velas, volvió a su postura anterior sorprendiéndose cuando sintió los brazos de Kyungsoo envolverle por atrás.

—Se que has tenido un día pesado hoy a pesar de que es tu cumpleaños, las personas no deberían trabajar en sus cumpleaños —se quejo el pequeño—. Toma esto como un obsequio de mi parte, he disfrutado preparar esto para ti.

—A pesar de haber tenido un día pesado, este ha sido un buen cumpleaños porque tu estas aquí —respondió girándose para poder mirarlo—. Gracias, siento que no lo merezco. ¡Ah! —se quejo cuando Kyungsoo lo golpeo.

—No digas eso.

°°°

Chanyeol miraba como Kyungsoo disfrutaba de aquel programa de televisión, había disfrutado todo. Desde la comida, el pastel, su abrazo, sus sonrisas, su risa. Todo, absolutamente todo.

Y es que Kyungsoo le resultaba perfecto, tiene una hermosa sonrisa, unos hermosos y característicos ojos grandes, labios voluptuosos con forma de corazón y una gruñona pero perfecta personalidad. Se había tomado la molestia de preparar todo un festín de platillos tan solo para hacer que aquel día fuera especial para él.

Le había brindado sonrisas, muchas sonrisas e incluso habían jugado como dos críos cuando le ayudo a limpiar la cocina. Chanyeol se deleitó por cada vez que escuchaba la melodiosa risa de Kyungsoo, porque eso era para él. Una melodía perfecta que quería escuchar siempre, quería que Kyungsoo estuviera siempre con él para prepararle sus deliciosas comidas, para cuidar de él, para sonreírle después de un día malo o pesado demostrándole que todo estaba bien por el solo hecho de estar a su lado, de tenerlo esperando por él cada que llegará del trabajo.

My sweet stalker [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora