Nadie vio nada.

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Narra Alex.

-Noticias de ultimo momento, han encontrado el cadáver de otro joven flotando cerca del puerto, es imposible identificarlo ya que sus huellas dactilares y rostro han sido quemados con algún tipo de ácido - Apague el televisor e hice a un lado mis cereales asqueada. ¿Cómo podría alguien hacer algo así?

Tome mi mochila dirigiéndome a la puerta, antes de salir le grite a mi madre.

-Me voy, adiós!

-Adiós hija, cuidate! - Respondió ella desde el living.

Al llegar al colegio todos hablaban por lo bajo sobre algo que no pude entender. Lo que pude notar fueron sus expresiones de angustia y preocupación.

Pase de largo hasta mi curso, pero antes de entrar alguien me detuvo, era Anna, ella había sido mi rival desde que nos conocemos. Era mejor que yo en todo. Es normal que me supere en educación física pero, ¿Química? Esa había sido mi fuerte desde siempre.

Traía puestas sus gafas y su cabello recogido en una coleta.

-¿Escuchaste lo que pasó? -Dijo ella.

-Am..no se. ¿Que paso?- Pregunte curiosa.

-En las noticias dijeron que encontraron el cadáver de otro chico- Lo dijo como si fuera lo más normal del mundo. Aunque su expresión era de preocupación. Parecía falsa.

Anna se fue caminando con la cabeza gacha, dejándome con las palabras de disgusto en la boca...

Las clases habían terminado hace 30 minutos, y yo seguía en la biblioteca haciendo copias de los libros que nos había pedido el profesor.

Al terminar, guarde los libros en los estantes correspondientes y salí despidiéndome de la bibliotecaria.

Mientras caminaba por los pasillos del colegio hacia la salida escuche un grito desgarrador de alguien pidiendo ayuda. Corrí lo más rápido que pude hacia los gritos, pero al doblar por una esquina choque con alguien, era Sam, mi amiga. Tenía una expresión asustada. Me ayudo a levantarme.

-También escuchaste eso ¿no?-
Asentí y corrimos hacia el lugar de donde provenían los gritos.

Estábamos cerca, pero de pronto los gritos cesaron dando lugar a unos nuevos un poco más agudos que los anteriores.

Corrimos mucho más rápido y al llegar nos detuvimos en seco frente a la doble puerta. Alce mi mano temblorosa hacia la perilla, quería abrir la puerta pero no podía, el miedo me ganaba.

-Yo lo haré- Dijo Sam justo antes de abrir la puerta y mostrar la escena violenta que había tras ella.

Estaba Steisy tirada en el piso acurrucada en posición fetal rodeada de sangre y un líquido verdoso. Sollozaba.

Anna estaba sentada contra una pared bastante alejada, observando con ojos llorosos y temblando.

-Ayu...da...- Fueron las únicas palabras que pudo pronunciar Steisy antes de caer inconsciente.

-Iré a buscar ayuda, tu encargate de Anna!

-O-okey...- Me acerque cuidadosamente mientras escuchaba un portazo tras mi.-Tranquila...-

-E...ella...va a morir ¿Verdad?- Anna ni siquiera me miraba al hablar.
-No, ella estará bien.- Dije segura de mis palabras. Creo que trataba de tranquilizarme más a mi misma que a Anna.

Minutos después llegó Sam con la bibliotecaria y la enfermera del colegio. Ambas corrieron hacia Steisy. La enfermera preocupada revisó su pulso, aún vivía. Rápidamente llamaron al 911.

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