POV BONG SUN.
Mi vida dio un giro completo cuando tenía diecisiete años, estaba en mi último año de preparatoria. Lo único que deseaba era poder llegar a la universidad para convertirme en historiadora del arte.
Desde que tenía diez años amaba leer los libros que hablaban sobre pintores famosos. No era mala dibujando pero tampoco tenía el talento para convertirme en pintora pero sí en restauradora o la curadora de un museo.
Solo que un trágico accidente de avión se cruzó en mis planes.
Mis padres cumplían veinte años de matrimonio, decidieron ir a una segunda luna de miel a Tailandia.
Todo estaba bien hasta que el vuelo de regreso se estrelló, sin ningún sobreviviente.
Mi hermana solo tenía diez años, cuando nos avisaron ella lloró sin parar. No podía culparla, era una niña.
La hermana de mi padre, el único familiar que teníamos se encargó del funeral y de nosotras.
Lamentablemente la tía es adicta a las drogas, se mudó a nuestra casa con su horrible novio y en poco tiempo gastó todo el dinero que mis padres nos habían dejado.
Soon Ae y yo tuvimos que escapar porque el novio de la tía quiso abusar de mi hermana. Yoon Seo nos recibió en su casa.
Es hija única y sus padres nos recibieron con los brazos abiertos.
Tras un mes me di cuenta de que no podíamos seguir abusando de la hospitalidad de los Park, dejé la escuela y busqué un trabajo de medio tiempo.
Tuve que dejar a un lado mis sueños, tenía que hacerme cargo de Soon Ae, solo nos teníamos una a la otra y no podía dejarla sola.
Comencé trabajando de mesera pero eso no dejaba demasiado dinero, después fui a trabajar como limpiadora de oficinas, eso me daba dinero y tiempo para estar con mi hermana.
Vivíamos en un departamento minúsculo pero éramos felices.
Mientras yo tenía que cuidar de una niña, mis amigas fueron a la universidad. Sin embargo, jamás me dejaron sola.
Desde el momento en que me mudé de casa de los Park ellas me ayudaron a instalarme en mi nueva casa. Me regalaron cosas, jamás lo sentí como caridad porque esas tres mujeres eran más que mis amigas, mis hermanas.
Todas fueron a escuelas diferentes por eso acordamos vernos al menos dos viernes al mes. Cosa que seguimos haciendo.
Los años pasaron, mis amigas terminaron sus carreras y yo avancé en el fascinante mundo de la limpieza.
Llevaba cuatro años en la empresa cuando una de mis compañeras me habló sobre un curso para ser ama de llaves.
-Trabajas menos y te pagan más -dijo cuándo me habló del curso.
Lo tomé y fui a una agencia de empleo, lo encontré apenas una semana después.
Mi primer trabajo en una casa fue extraño y horrible. Mi jefa era una abogada que se molestaba de todo, hacía todo lo que me pedía como lo pedía pero siempre me decía que estaba mal.
Me harté y renuncié, pensé en volver a la compañía de limpieza donde estaba pero en ese momento me contrató una familia adinerada.
Ahí había ya un ama de llaves pero era mayor y necesitaba ayuda, es por eso que me contrataron.
La señora Seo me enseñó muchas cosas, todo lo necesario para llevar la casa de personas con mucho dinero. Me dio clases de etiqueta y de cómo comportarme.
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Cinderella
Fiksi Penggemar¿Cómo sería la vida de los integrantes de CNBLUE si en vez de músicos fueran unos guapos y exitosos hombres de negocios? Llena de emoción y la búsqueda, (o el rechazo) del amor. Estará compuesto de cuatro historias con cuatro capítulos cada una y s...