Ama Cada Extremo.

11

Eran las ocho de la mañana cuando mi mamá llamó a mi puerta, me levanté maldiciendo porque me despertó, al abrir me dijo.

- El vecinito te esta buscando - me guiño el ojo.

Me quede helada pensando como evitarlo pero mi mamá lo había dejado pasar, apareció atrás suyo, se fue y nos dejo solos, en ese momento quise matarla. Me miro y se partió de risa, fue cuando reaccione que llevaba puesto un camisón con un cerdito, gracias mundo.

- Me da risa el cerdito, eso de madurar no te llego no? - se río mientras se apoyaba en el remarco de la puerta - me gusta tu cara de dormida.

La vergüenza y el enojo empezó a recorrer mi cuerpo, espera, dijo que le gusto, bueno no yo mi cara pero ¿ Le gusto en algo ?

- Hola, Hada a tierra - me frotó el pelo - cámbiate que vamos a  reinscribirte en el colegio.

- ¿ Qué vamos a que? - respondí alterada.

- Reinscribirte en el colegio - repitió.

- Ja Ja Ja , ni de chiste.

- Creo que tengo que hablar con tu mamá de algo pero no recuerdo bien de que - me dijo con tono amenazador.

- Esto es extorsión!!!

- Si - sonrió - estas en mis manos - me saco la lengua.

Con que de esto iba, si no hago lo que quiere le cuenta a mi madre sobre que me vio fumar y mis cortes. La desesperación se apodero de mi cuerpo y no me quedo otra que acceder a su petición, lo odio.