30 citas con el enemigo

Sentimientos encontrados

La inspiración llego para quedarse (?) así que pude acabar de escribir el capitulo 11 bastante rápido *w* dicho esto os dejo leerlo.

Gintama no me pertenece o yo también querría ser un panecillo de queso al vapor (?)

30 citas con el enemigo

Capitulo once: Sentimientos encontrados

La respiración entrecortada era lo único que rompía el silencio entre ambos jóvenes.

- ¿Se puede saber que se nos paso por la cabeza? - pregunto Mutsu confundida sin saber porque dejo al chico besarla nuevamente

- Nada, eso es lo que paso, por primera vez dejamos de pensar en nuestros insignificantes problemas y nos dejamos guiar por lo que nuestro corazón nos dictaba - explico Sakamoto intentando responder a las dudas de la morena

- Pero yo apenas te conozco y recién nos hicimos amigos y- dijo Mutsu muy nerviosa

- Todo eso no parecía importante hace cinco minutos - añadió Sakamoto intentando también volver a como siempre eran

La chica se sonrojo aun mas si era posible y aparto la mirada. ¿Que le sucedía? Antes de conocer a Sakamoto vivía una vida tranquila y sin problemas pero desde que lo conocio todo le salia mal, el chico ponía su mundo patas arriba y ella no podía hacer nada para detenerlo o mejor dicho ella intento detenerlo por todos los medios pero no lo logro y ahora que habían establecido paz entre ambos ocurría algo así. No debería haberlo besado pero ella lo hizo para ayudarle, fue una estupidez y lo sabia pero lo que no lograba comprender es el porque ella dejo que el la besara nuevamente despues. Eso nunca debió suceder nuevamente pero ella lo permitió gustosamente, es mas cuando se separaron sintió la necesidad de besarlo ella pero por suerte lo evito y mantuvo la distancia mientras sentía que un silencio incomodo se instalo entre ambos.

- Mutsu creo que deberiamos aclarar lo que acaba de suceder - dijo Sakamoto

- No hace falta - añadió Mutsu con miedo de saber lo que vendría

- Créeme que si la hace - explico el moreno

- De verdad esta bien no quiero hablar de ello - dijo Mutsu esperando que el chico dejara el tema

- Mutsu esto- añadió el moreno pero la chica lo interrumpió

- Ahora no seria capaz de tener ninguna conversación decente así que por favor dejemos el tema para mañana - pidió Mutsu sintiendo como su cabeza comenzaba a doler de tantos nervios

- Esta bien - acepto el chico pues tampoco se creía capaz de tener que hablar con la chica sin lanzarse a probar sus adictivos labios nuevamente - Lo mejor sera que te lleve a la oficina -

Ambos subieron al coche sin intercambiar ninguna palabra mas pero al estar tan nerviosos preferían no hablar antes de complicar la situación aun mas. Cuando el chico la dejo en la empresa se despidieron con un simple adiós y ella entro a buscar algunos papeles que necesitaban de su atención y una vez los recogió se dirigió a su casa, la cual no quedaba a mas de cinco minutos caminando y la verdad en momentos como esos lo agradecía pues el aire fresco le hacia bien. Cuando llego a la casa se sorprendió del silencio pues al vivir con Umibozu y Kagura no estaba acostumbrada al silencio o a la tranquilidad pero aun así le gustaba vivir con ellos, tener una familia con la cual estar. Mutsu avanzo por el pasillo con las luces apagadas hasta su habitación y una vez allí suspiro tras la puerta, ese había sido un día demasiado largo para ella y se sentía muy cansada pero cuando cerraba los ojos no podía evitar recordar el beso con el chico y eso la hacia ponerse nerviosa y no le gustaba aquella sensación en su estomago así que se sentó en su escritorio e intento hacer el papeleo sin éxito, pasadas dos horas sin haber escrito una sola palabra decidió darse por vencida y apagar las luces para tumbarse en la cama e intentar dormir. A ella nunca le había ocurrido algo parecido, da igual lo nerviosa, estresada, preocupada o incluso enferma que estuviera ella siempre lograba hacer los informes enseguida pero aquella vez esos papeles parecían estar en otro idioma y la chica no era capaz de descifrarlos y eso solo la ponía mas nerviosa. La chica se movía de un lado a otro de la cama intentando encontrar una postura para dormir pero no parecía lograrlo pues llevaba mucho tiempo intentandolo aunque no sabría decir con precisión cuanto. El piar de los pajaros la saco de sus pensamientos y ella imagino que ya estaría amaneciendo pero cuando su despertador sonó no podía creerlo, eran las siete de la mañana y no había pegado ojo, se sentía fatal tanto mental como físicamente y todo gracias al moreno y a su estúpida ex que solo confundió sus propios sentimientos. La chica mentiría si dijera que no sintió una punzada cuando la chica dijo que quería volver a salir con Sakamoto pero como el chico lo negó tan rápido no le dio mayor importancia pero al pasar toda la noche en vela sus pensamientos tomaron todo tipo de direcciones, hasta estuvo pensando la locura de darle una oportunidad al chico como pareja, de verdad que tenia que estar enferma aunque la posibilidad de quedarse en la cama por enfermedad le parecía muy buena ella decidió no ser cobarde e ir a enfrentar al chico teniendo así la charla que le prometió el día anterior y eso hizo porque era una adulta responsable y no porque temía que si no se aparecía en la empresa el chico se presentaría en su casa y haría todo mas incomodo. Así que la chica se levanto y ducho intentando así despejarse un poco, cuando fue a la cocina encontró una nota de Umibozu donde explicaba donde estaban la noche anterior.