Capítulo 4; Amistad.

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2 semanas después me encontraba en cenando en la casa de Alex con su madre.

Hace 2 semanas, había soñado con mi madre, pero no recordaba que fuera un sueño. Fue rarísimo.

-Hace rato no comía esto, esta riquísimo- Dije.

-Gracias Leyla, ahora dime, ¿Cómo está formada tu familia?- Alex la fulminó con la mirada.

-¡¿Qué!?-Se defendió ella.

-Bueno, mi madre murió en 2012, y bueno, mi padre...-No iba a decirle que mi padre era un alcohólico que le pagaba el seguro y me golpeaba, pero tampoco iba a mentirle.-El no trabaja, le paga el seguro social.

-Lamento mucho lo de tu madre...

-Lo siento Leyla-Dijo Alex. Y le sonreí

Luego de la cena subimos a la habitación de Alex para leer un libro de comics de los X-Men, para tener 16, les fascinaban.

-Los X-Men son sexistas-Solté riendo.

-No es cierto.

-Sí lo es, Ni una mujer X tiene poderes importantes-Afirmé- Tan solo mira a Dazzler, es casi una bola de discoteca andante, ¿La reina blanca? Combate al mal mientras ajusta su lencería.

El se hechó a reír se acostó en mi regazo, luego de 5 minutos dijo:

-Los X-Men no son sexistas.

-Acéptalo-Dije riendo.

Llegué a casa y noté que mi padre estaba con una botella de vino en la mano, pasé desapercibida junto a mi padre que se encontraba en el sillón.

Notó mi presencia y me golpeó sin motivo alguno.

Ahora, tenía un moretón en el hombro. Nada bueno, sin duda, Alex lo notaría.

Me encontraba yendo a los casilleros, tenía el cabello castaño hasta un poco más arriba de los codos y con la remera de Imagine Dragons y una campera azul encima que tapaba el golpe. Cuando me topé con Lindsey, (La típica chica popular famosa por los chicos)

Pasé por al lado de ella cuando me golpeó.

-¿Qué te sucede?- Pregunté.

-Nada, ¿A ti?

-Eres una perra-Dije.

-¿Qué has dicho?

-Que eres una perra, ¿Quieres que te lo deletree?- Me quitó la campera, dejando visible a todos el golpe.

-Oh, ¿Qué te sucedió? ¿Acaso tu padre alcohólico o alguien te golpeó?- Dijo riendo.

La agarré de los pelos y comenzó la pelea.

Golpeándonos mutuamente.

Llegaron los profesores corriendo.

-¿¡Que rayos sucede aquí?!- Gritó el director.

-¡Ella empezó! ¡Yo solo le dije que me gustaba su playera y comenzó a atacarme!

-Mentirosa...-Murmuré

-Suficiente, Leyla ven conmigo.

Me pusieron una sanción por algo que no hice, Lindsey las pagará.

Pero, lo peor, es cuando mi padre se enterara.

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