Un abrazote grandotote para todos los que siguen esta historia, los quiero :3
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Sonreia hipocritamente, sus ojos ámbar se posaron con repudio en el abultado vientre de Carrie que aguardaba que dijera algo. Kardia desconfiada permanecía a lado de su amiga, lista para atacar al extraño.
—disculpa ¿ Cual es tu nombre querida?—preguntó Radamanthys.
—¡ Qué te importa!—gruñó Kardia.
—te pareces a alguien que me gustó mucho—acotó el inmortal pasando por medio de ambas sin su permiso—era realmente hermoso como tú.
Kardia cerró los puños con fuerza tanto que las uñas laceraron la piel de las manos, él le daba mala espina.
Se volteó hacia su amiga para murmurarle en voz baja que se retirara a su habitación que ella se encargaría.
—¡ No te dejaré!—murmuró Carrie—mira como te está observando.
—yo puedo defenderme, además estas embarazada y debes cuidar al bebé—la empujó hacia el pasillo rumbo a su habitación—prometo que estaré bien.
Renuente Carrie obedeció, le preocupaba su amiga quién desde la visita de aquel hombre no era la misma mujer bromista y sarcástica, a veces la oía en las madrugadas murmurar en sueños, las constantes manifestaciones de su vida pasada la atormentaban, escribía maldiciones para frenar que aquel hombre la dejara tranquila.
Radamanthys sabía que ella era Kardia, aquel humano que maldijo a Dégel, ahora que lo había encontrado le faltaba hallar al humano que asesinó a Camus para encomendarle nuevamente la espantosa misión de acabar con él.
—sé que él las vigila.
Ella se cruzó de brazos.
—a nadie importa.
—a mi si—deslizó el largo abrigo negro sobre sus brazos para ponerlo sobre una silla—porque fuiste su amor y ella lleva a su bastardo reencarnado.
Una certera patada en sus costillas acalló aquellas venenosas palabras, el golpe hizo tambalear a Radamanthys que jamás en su larga vida se iba a encontrar con una mujer con esa fuerza "bruta".
—bastardo tu abuela—pisoteó su pie—ese bebé es mi responsabilidad.
Se detuvo al pronunciar aquello... ¿ Desde cuando se había atribuido esa responsabilidad?
—no puedes protegerlo—dijo con sorna el rubio—maldeciste a su padre. Y además te acostaste con él...
Carrie que se había quedado cerca, pero oculta casi se le cae la mandíbula al oír aquello.
—¡ Calla!—escupio colérica.
—fuiste suya cuatro veces, pude oler su repugnante perfume en ti que a pesar de los días, aún está impregnado—trató de sentarse en una silla, pero ella lo aventó al suelo.
Al parecer Radamanthys le gustaba que lo maltraran. Sin protestar se levantó.
—lo odio al igual que a ti...
—dirás que lo amas... Lo deseas...
—¡ Nunca!
—veremos preciosa—se sacudió su ropa—ya las visité y ya me voy.
Lanzó la puerta tras suyo, al voltearse Carrie la miraba con reproche su expresión exigía una explicación a lo que había oído.
—no es lo que piensas...
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μετενσάρκωση ( Reencarnación: Camus)
Fiksi PenggemarSiglos y siglos de búsqueda..... Un padre con deseos de volver a ver a su hijo adorado, pero una maldición lo convierte en anciano de día y joven de noche, para romperla necesita tener de nuevo a su hijo. ¿ Podrá romper la maldición?