Sentí el viento rozando mi mejilla, traté de mover mis brazos, pero dolían tanto que me rendí,abrí los ojos que pesaban divisando el cielo gris y las estrellas en el firmamento. Me enderecé arrimando mi cuerpo al árbol que me brindaba su sombra-¿Cuanto tiempo?-pensé-no podía hablar mi boca no gesticulaba. Abracé mi cuerpo con mis manos empezaba a hacer frio, la única luz que tenía era la de la luna que alumbraba mis dedos morados, mis ojos se reflejaba un lago, y a lo lejos en el fondo las formas negras de los árboles y la maleza. Me levanté caminando a pasos lentos y tambaleantes, con riesgo de caer sobre la tierra mojada forrada de un manto de hojas otoñales. Llegué al borde del lago, caí de rodillas, extendí mis manos llevándolas a mi boca llenas de agua. Mi garganta se aclaro agradeciendo el halo de líquido vital que recorría mi cuerpo. Me senté respirando fuerte. Las lágrimas cayeron de mis ojos, me duele el pecho.
-Mi mente no puede hacer más que pensar en ella- dije
-Tienes que olvidarte de esas sandeces-dijo mi hermano
-Jinyoung por favor, es hermosa-dije con voz melosa
-Si, también es la esposa de tu jefe- contesto mirando directo a mis ojos com furia.
Me levanté sacudiendo las hojas muertas de mi ropa y la tierra mojada que se pegaba en mi piel. Miré en todas las direcciones buscando una salida o un camino algo que me dijera donde estaba. A lo lejos vi una luz de donde salía luz a borbotones. Cerré y abrí mis ojos humeciéndolos, el viento los lastimaba. Caminé hasta esa casa escondida entre la arboleda. Mientras más me acercaba se escuchaba la risa de los niños jugando y sus pequeños pasos resonando en las tablas de la rústica casa. Y mi mente evoca a (tn)_______, su tierna mirada y sus caricias, las veces que cuidada de los niños, con ella nadie era infeliz, irradiaba paz, seguridad, amor.
Siempre he sido así un chico soñador, que quiere lo que ve, necesita tocar lo que no está a su alcance. Y ella me deslumbró tanto que no quise oír razones, ni medir consecuencias y rechacé los consejos de mi hermano. Hace un tiempo llegamos de Corea a América, buscando un mejor futuro lejos de nuestro pasado, deseando olvidar el lugar donde nacimos.
-Es para ti-dije extendiendo una rosa roja en sus manos un poco nervioso. Me miró con una hermosa sonrisa en su rostro.
-Me encanta-dijo con la rosa en su rostro, absorbiendo su aroma-Gracias-me dijo mirando mis ojos, descomponiéndome.
-(TN)_______- pronunciaron su dulce nombre y su atención se perdió en el hombre robusto que era su esposo. El dueño del lugar en donde trabajamos, el virtuoso Jackson Wang, como se hace llamar por tener un inmensurable imperio lleno de sangre y trabajos fluctuosos.
Llegué a la casa y golpee con las pocas fuerzas que sentía correr por mi cuerpo-¿Qué es esto?- escuché decir,cuando una señora de avanzada edad abrió la puerta-Pobre hombre-dijo. Mis piernas flaquearon haciendo que me desvaneciera en su puerta.
No supe nada de mí hasta la mañana siguiente, cuando desperté en una cama caliente, y un desayuno que llenaba mis fosas nasales. Una joven me ayudó a enderezarme en el espaldar de la cama de madera. Acomodó mi cabeza en unas mullidas almohadas, se sentó con la bandeja en su delantal y me sonrió.
-Por favor coma-extendió la cuchara repleta de sopa a mi boca-Sea cuidadoso está caliente-la metió en mi boca-Eso es-me decía cada vez que la cuchara salía vacía como a un niño de dos años-¿Le gusta?-preguntó.-Si, me gusta-le dije y note en su rostro un tinte rosa, que hacía que su belleza resaltará-Lo hice yo- dijo sonriente. La señora que me había abierto la puerta la noche en que llegué irrumpió en la habitación.-Pobre hombre-dijo-¿Te encuentras mejor, muchacho?- puso una mano en mi frente tomando mi temperatura.
ESTÁS LEYENDO
TE AMO (MARK Y TU)
FanfictionHubo muchas ocasiones en que pude estar cerca de ella, saboreando sus labios, sintiendo sus manos en mi piel, su agitada respiración en el vaivén de nuestros cuerpos, y su boca articulando mi nombre entre gemidos, su cabello cayendo en mi pecho haci...