Volvía del colegio tratando de desenredar los auriculares cuando de repente me cruzo con un ser desagradable.
- Mira a quien me vengo a encontrar, a la gorda con uniforme.
Diego, mi antiguo compañero de clases, ahora que lo pienso creo que esta todo más tranquilo desde que lo echaron, al parecer le hizo un hoyo al techo del auto del director, un chico lo delato, no se sabe quien es pero eso no es lo que importa ahora.
- Déjame tranquila - respondí mientras seguía caminando.
- No te da vergüenza existir, que culpa tenemos las personas para traumarnos con tu presencia, suicidate, hacenos el favor.
Soy una persona muy sensible y aunque no quiera me puse a llorar, le di lo que buscaba, dañarme, me miraba fijo mientras se reía y hacia sonidos de cerdo pero eso paro cuando un puñetazo fue a parar al costado de su mandíbula. Para algo tenían que servir sus apariciones inesperadas, gracias Tadeo.
- No te quiero volver a ver molestándola - le dijo a Diego mientras lo agarraba de la remera - Discúlpate.
- Perdón - me dijo tartamudeando.
Después de eso salio corriendo, quien diría resulto ser un cobarde. Tadeo se acerco y me seco las lágrimas.
- No le hagas caso, no podes dejar que te afecten palabras salidas de la boca de personas como él, no lo vale, me abrazo.
En ese abrazo comprendí que no solo me gustaba y lo quería, era mucho más, estaba enamorada de él y se mejor que nadie que lo nuestro es imposible pero soñar no hace mal.
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Ama Cada Extremo.
RomanceHada sufre sobrepeso por lo que se limita a muchas cosas, hasta de la más importante Amarse. Espero que les guste ;D