Parte 14: Destino

346 27 2
                                    


Y antes de que Taemin alcanzará a hacer cualquier cosa, Minho se levantó y lo tomó en sus brazos, cargándolo hasta el baño, y besándolo a lo largo de todo el camino, dándole una idea de que la conversación que tenían pendiente seguiría estando en ese mismo estado por un buen rato.

-----

Taemin se sentía total y absolutamente hecho mierda, hasta el más pequeño espacio de su cuerpo parecía hacer notar su existencia, demostrándole el buen trabajo que Minho había logrado a lo largo de toda su anatomía. El menor llevaba solo unos minutos despierto, quería moverse y acomodarse sobre su estómago, pero Minho estaba dormido con la cabeza apoyada en su pecho y no tenía corazón para despertarlo.

No sabía qué hora era, podía ver que estaba oscuro, pero nada más. Desde que Minho llegó más temprano, se habían pasado desnudos por todo el departamento, sin ser muy conscientes de lo que sucedía a su alrededor, solo pararon cuando sus estómagos comenzaron a gruñir indicándoles que debían alimentarse, y más allá de la bata que Minho se puso para recibir la comida china que habían pedido a domicilio, habían permanecido desnudos hasta caer rendidos en la cama.

Y esa conversación tan importante que tenían pendiente...pues aún no se realizaba, y después de todo el sexo loco y agotador que habían gozado, Taemin no estaba muy seguro de si hacía falta algo más por decir. Sabía que Minho no era un tipo que gustase del sexo porque sí, así que estaba tentado a asumir que después de todas las posiciones que habían realizado, el moreno había tomado su decisión.

-Vuelve a dormir... -balbuceó Minho de pronto, haciendo reír a Taemin.

-Quiero voltearme... estoy algo...algo incómodo –susurró el menor bastante avergonzado.

Minho lentamente se quitó de encima de Taemin y este se giró y se recostó sobre su estómago, relajándose al fin, al dejar de sentir la presión del colchón sobre su trasero maltratado. Acomodó los brazos bajo su rostro, y observó la expresión somnolienta de Minho, quien apenas tenía los ojos abiertos.

-Ya estoy listo, porque estás tardando tanto en acomodarte –exclamó Taemin, haciendo una leve inclinación hacia su espalda, siendo el turno de Minho para reír.

-Dijiste que estabas incómodo –razonó el mayor.

-Yaa porque me duele todo mi bello cuerpo, me jodiste a lo bestia, pero eso no quiere decir que no te desee abrazado a mi costilla, esa es una de las cosas más exquisitas de este mundo...bueno, después del sexo, y de tus besos, pero imagino que entiendes la idea –exclamó Taemin rodando los ojos.

-Dios! No sé si tomar eso como un insulto o como un halago –rio Minho.

-Ohh cariño, es un halago, te lo aseguro.

Minho solo pudo reír ante el ingenio de su mocoso, ¿y qué más podía agregar a eso? Taemin era bastante claro en sus peticiones y él no era quien para negarse, así que feliz acomodó la cabeza en la espalda suave que tenía a su merced, y allí se sintió como el puto amo del universo.

Con la piel caliente de Taemin bajo su mejilla, Minho estaba algo adormecido, pero aun así se entretuvo deslizado un dedo por la espalda de su compañero, disfrutando del silencio que se había asentado entre ellos.

-¿Qué hora es? –preguntó de pronto Taemin, pegando un saltito.

Minho a regañadientes se separó del menor para tomar su teléfono móvil y comprobar la hora, quería pedirle al chico que se quedara a pasar la noche...otra vez, pero también se debatía internamente por mantenerlo retenido en su casa, sabiendo que Taemin es un chico de instituto, que aún vive con sus padres y sobre todo, que es menor de edad.

Enamorando a mi sexy jardinero (2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora