Tras el akuma

179 6 0
                                    

—¡Marinette, cuidado con esa mala vibra!— Tikki estaba más asustada que antes. Jamás había temido tanto de alguna portadora antes. Intentó calmarla pero vio un akuma entrar por su ventana y se escondió. Hawkmoth no podía ver un kwami cerca de un humano o sabría la ubicación de los miraculous.
La chica enfurecida se percató de aquella mariposa contaminada que volaba hacia ella.

—¿Un akuma?— Observó a la pequeña maldad acercándose a ella cada vez más —¿Qué tan malo será ser akumatizado una vez en la vida? Hasta Ladybug pierde la paciencia con Chloe— La peliazul empezó a caer en tentación. Quería vengarse pero al mismo tiempo no. El akuma estaba a 5 centímetros del rostro de Marinette cuando un felino entró por la ventana y la alejó del lugar.

—¿Chat?— Reaccionó.

Él no dijo nada. Saltaba de techo en techo por la ciudad con la chica en sus brazos hasta que por fin se detuvieron y el gato negro la bajó.

—Dejemos que Ladybug se haga cargo de purificarlo— La miró a los ojos y ella se percató de toda la preocupación y miedo que el rubio tenía.

—¿Qué sucedió?

El chico no había pensado una mentira elaborada para decirle a Marinette que él como Adrien la había visto correr enfurecida después de toparse con Chloe.

—Vi un akuma volar por la ciudad y estuve tras él hasta llegar a ti— Mintió.

—¡¿A mi?!— La ojiazul estaba asustada. Estaba tan concentrada en el odio que sentía que casi caía en la trampa del villano —Oh no... ¡Tikki se quedó sola en casa! Pensó y gritó —¡Debo regresar!

—Tranquila... No puedes regresar ahorita. Ese akuma te estará esperando. Llamaré a Ladybug para que lo purifique— Chat Noir sacó su bastón y marcó a Ladybug pero ella no contestó. Obviamente.

—Chat...— Estaba muy preocupada por Tikki pero no podía decirle eso al héroe. Por promesa, claro.

Él guardó su bastón y se acercó a ella tomando su rostro con ambas manos. Su mirada ya era más calmada y su sonrisa tranquilizaba a la chica. —No te preocupes, Marinette— susurró.

Ella sintió un escalofrío por todo su cuerpo al escuchar su nombre de aquellos labios encantadores que rozaron los suyos una noche de juegos... El que "nunca pasó" ella lo recordaba a detalle a se empezó a sonrojar.
—Chat... Te— Se quedó callada con el corazón apresurado ¿En qué pensaba la peliazul? —Tengo que ir a casa, de verdad.

—Yo iré contigo— Ella aceptó y ambos regresaron a casa de la peliazul por los tejados.
-Necesito encontrar a Tikki y limpiar ese akuma antes de que me descubra- Pensó. Entró a su habitación seguida por el felino que la mantenía abrazada por atrás con los brazos apoyados en los huesudos hombros de la chica y observó a su alrededor. Nada. El akuma no estaba por ahí. Marinette recorrió su habitación con la mirada hasta dar con una criatura roja que la llamaba con un saludo. Estaba debajo del diario rosa.

—Chat, ve a buscar a Ladybug. Esperaré a que, cerraré puertas y ventanas para que nada entre y nada salga— Pidió la peliazul.

Chat no estaba muy convencido pero confiaría en ella. Después de todo era la chica más sincera de todo Francia a su parecer. Aun abrazándola por la espalda, deslizó sus manos hasta la cintura y la rodeó con los brazos. —No tardaré— le susurró al oído y beso su oreja.  Ella cerró los ojos y se estremeció. No esperaba ningún movimiento así y de repente la invadió una sensación extraña. Quería voltearse y besarlo en los labios, sin embargo se contuvo. Ella amaba a su restringido modelo ojiverde. Aunque... Podría amar a quien la quería y no a quien podría lastimar; eso lo decidiría su corazón, no ella.

¿Francia Por Amor O Amor Por Francia? [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora