Prólogo

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El capitán James T. Kirk se encontraba en la plataforma de la sala de transporte, listo con su equipo de instalación. Llevaba puesto su traje gris de campo, para la expedición subterránea. Con una chaqueta con capucha de color amarillo por su división de capitán, que tenía la insignia de la Flota Estelar. También llevaba botas y guantes. En el guante izquierdo venía incorporado un comunicador.

-¡Bajame, Scotty!-dió la orden de transportación a su ingeniero en jefe Montgomery Scott, que se hallaba frente a la plataforma para activar el transportador.

Este vestía con su uniforme de servicio, que consistía en; una camiseta negra y por encima una de color rojo por su puesto de oficial ingeniero que también llevaba estampada la insignia de la flota estelar destacada en el centro del pecho, sus pantalones de color gris y botas hasta la altura de la rodilla.

-A la orden Capitán-respondió el oficial irlandés mientras ingresaba las coordenadas necesarias que trasladarían al capitán a un lugar cercano de donde se suponía se ubicaba la cueva-!Activación!

El transportador despertó a la vida con un zumbido. El rayo estable apareció entorno a la silueta de Kirk y se apoderaba de su estructura molecular desafiando la física cuántica y el principio de Heisenberg absorbiéndolo hacía la atmósfera del planeta de terreno rocoso con una bruma luminiscente que gravitaba sobre el.

El capitán se ajustó las cintas del equipo y empezó su trayectoria avanzando unos pasos. Se sentía ligero caminando, ya que, la gravedad de este planeta era ligeramente inferior. El paisaje se extendía interminablemente y no se
presentaba cerca algún signo de vida.

El planeta Amleth Cardessiano era muy peligroso debido a la formación de la nebulosa donde estaba localizado, pues esta creaba una señal de interferencia y no permitía que la tecnología creada para el encubrimiento de las naves funcionara en este planeta.

Pero hace poco habían logrado detectar una zona donde los gases que formaban la nebulosa no se concentraban y su misión consistía en elegir un lugar dentro de la estructura donde instalaría la tecnología avanzada de la federación, diseñada por los vulcanos.

Kirk había dejado a su primer oficial Spock al mando, y podía por tanto apartar de su mente la preocupación por el bienestar de la Enterprise y concentrarse en la tarea que debía realizar.

El capitán había decidido, que él solo llevaría a cabo esta misión. No quería poner en peligro a nadie de su tripulación. Además tenía el conocimiento y la preparación necesaria para realizarla (no había estado en la academia aprobando los exámenes de instalación de tecnología por nada), pero por si necesitaba ayuda se la pediría a Scotty a través del comunicador.

Bajando pendientes por la ladera rocosa de un precipicio poco profundo; encontró una grieta abierta que creyó, era la entrada de la cueva. Miró como su fotosensor indicaba que la emisión de gases era baja en esa zona. Había encontrado el terreno prometido.

Adentrándose en el interior por la estrecha entrada Kirk se encontró con que la caverna era muy extensa por dentro. Miró alrededor, y observó la estructura, habían unas entradas grandes de forma redonda que parecían ser las puertas hacia unos pasillos, no sabia a donde llevaban, pero no se detuvo a explorar más, eligió como lugar de recepción una roca alta que tenia subida y estaba ubicada en el centro de la caverna. Subió por esta y se puso a la tarea.

Estaba de rodillas centrando, enfocando y comprobando el ajuste del dispositivo después de haberlo instalado él mismo «sin la ayuda de su ingeniero en jefe»; su diseño era como el de una antena, esta enviaba señales de nanosondas que tenían como función permitir la conexión que necesitaban con la Enterprise para poder encubrir la nave y no quedar expuestos al peligro por si se provocaba un ataque.

Cuando termino con su misión empezó a enderezárse y a dar la vuelta alejándose de la antena instalada. Iba a comunicarse con Scotty para darle la orden de que lo transportara de regreso a la Enterprise (la cual se hallaba fuera de la atmósfera del planeta pero con suficiente radio orbital de alcance para el rayo transportador).

Pero cuando el eco del sonido como el de un trueno hizo que sus tímpanos resonaran dolorosamente, se giro sobresaltado. Un resplandor de luz lo cegó y lo hizo volver su rostro y taparlo con el antebrazo. Kirk sintió que una corriente de aire lo empujaba hacia atrás, pero se mantuvo firme para impedir que la corriente de aire lo mandara a volar lejos. Después de que sintió como cesaba la fuerza de empuje bajo su brazo del rostro. Un olor característico a la polvora negra quemada , lleno el aire . Sus ojos realizaron un ligero ajuste y rápidamente buscó con la mirada el dispositivo pues pensó que había explotado, pero este estaba intacto, como lo había dejado.

Miró en torno de sí, y se percató de que una de las puertas redondas brillaba. Por la entrada se filtabra una bruma de neblina iridiscente que revoloteaba, espesa. Seguramente de ahí provenía el estallido. Se acerco a esta moviéndose lentamente. Sus pies parecían no tocar el suelo. Había avanzado unos pasos más hasta que de pronto escucho un jadeo que sonó en alguna parte de la cueva, y giro para encararse con lo que fuere. Nada. Ni un movimiento . Ni un sonido. Nada. Preparado para cualquier tipo de enfrentamiento, sus reflejos se prepararon para la acción, desenfundó el arma que llevaba en el cinturón del traje.

Kirk no podía creer que hubiese alguien o algo mas allí. En el exterior, al menos, sabía que podría encontrarse con alguna especie de ese planeta pero ¿Ahí Dentro?¿Era el causante de ese sonido el que había provocado la explosión?. Aún empuñando su pistola fásica avanzó cautelosamente hacía el sitio donde creyó escuchar el sonido. No había indicación alguna de vida. Pero el se mantuvo alerta en alguna pista.

Entonces escucho un grito agudo y antes de que pudiera reaccionar sintió un cuerpo que salto directamente sobre sus espaldas que lo hizo tambalearse y arrastrarlo hasta el suelo donde cayó de espaldas aterrizando sobre el cuerpo del atacante, que emitió un sonido de queja por el aplastamiento y había aflojado su agarre. Kirk rápidamente se libero y recogió su pistola fásica caída e instintivamente se giro sobre si apuntando a la figura que había saltado sobre él.

Pero lo que vio le hizo agrandar los ojos horrorizado. No podía creer que lo que estaba viendo era real. Bajo el arma.

-No.puede.ser-susurró Kirk entrecortadamente.

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