Vivo en una prisión.

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-Bueno nos vemos mañana, debo irme- digo con mala gana.

-Nos vemos- dicen todos.

-¿Estudiaron mucho?- es lo primero que pregunta mi mamá.

-Sí, este grupo de estudio sí me gusta, es mejor que el otro.

-Que bueno, ya tuve que venir porque se hacia de noche y tú no avisabas nada.

-Estaba concentrada en los problemas, por eso no decía nada- con 19 años, ya universitaria, no tenía derecho a estar fuera de la casa hasta después de las 5:30 pm.

Necesito que alguien venga a liberarme de esta prisión, no me gusta estar en la casa, encerrada, no me dan ganas de hacer nada y quiero hacer algo.

Entro a bañarme rápido y luego ya me acuesto, duermo muy temprano, aunque estos días me está costando mucho dormir.

Esa sonrisa... Creo que este es el motivo de mi falta de sueño.

Inocencia pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora