En la fiesta Louis a rabia comportado bastante amigable. Hasta qué empezó a tomar hasta ponerse muy ebrio.
Fue cuando decidí marcharme.
Sabía que el lunes llegaría con un dolor intenso de cabeza. Louis solía ahogar sus penas y dolores con alcohol o con un cigarrillo. Eso de cierta formar me hería.
Era clase de historia y estaba igual de aburrido que siempre. Saque mi libreta de notas para Louis y escribí 3. No sabía exactamente cual le pondría.
"Eres mejor que eso"
"El alcohol no te ayudara a nada y simplemente me dañas a mi. Te amo Louis."
"Lou. No ganas nada haciéndote daño. Nos destruyes a los dos"
Si. Toda hacían referencia a lo que Louis había hecho el sábado.
No lo había visto en lo que llevaba del día.
Química era mi última hora y la tomaba con Louis. Bueno. Relativamente. El simplemente no me notaba.
A esa hora tampoco entro.
Sali rápido de clase para ir al casillero de Louis y dejarle la nota. Había decidido dejar la última. Quería que supiera lo mucho que me importaba y que el verlo así me lastimaba.
Nuevamente no lo vi. Y era de esperarse que no fuera. Sería sorprendente verlo.
Louis PDV.
Me levanté entre vasos y gente.
-¿qué mierda hice anoche?- la cabeza me dolía la cabeza. 2 días enteros bebiendo y fumando no eran nada buenos. Al menos el dolor interno había desaparecido.
Decidí volver a casa. A aguantar a mi padre que siempre me reclamaba lo que hacia y lo que no.
-¿en dónde estabas?- mi padre ya me esperaba sentado en el sillón junto a la puerta.
-en casa de Jimmy- conteste indiferente.
-Apestas a alcohol y a cigarro- me miro con furia- cuanta aveces te eh dicho que no lo hagas?
-Cuantas veces te eh dicho que no te metas en mis asuntos?- le conteste con voz retante y dirigiéndome a las escaleras.
Aunque no me gustara admitirlo. El tenía razón. Apestaba fatal a alcohol y cigarrillos.
Me dirigí al baño a lavarme los dientes y tomar una ducha larga y relajante.
Al abrir el cajón para sacar mi cepillo de dientes me encontré con una vieja amiga: mi navaja.
Me acompaño durante 2 años. Y me había ayudado. Ahora no la usaba con tanta frecuencia. Sólo cuando en serio pasaba algo malo y me sentía culpable.
Al verla sonreí y mire mi brazo. Parecía que esas cicatrices jamás se irían. Eran parte de mi. Y estaba seguro de que volverían a sangrar.
Después de mi larga ducha me metí a la cama. Y mire mi celular.
No había notado la cantidad de llamadas y mensajes que tenía. Y una buena parte eran de Harry.
"Dónde estas?"
"Que estas haciendo?"
"Me tengo que ir."
Con lo que había pasado realmente me olvide de ese chico. Soy muy desconsiderado. Espera.. No me interesa. Ni siquiera lo conozco.
Gruñí y apague mi celular. Cayendo en un largo y profundo sueño. .
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Holi. Se que es algo corto. De hecho demasiado pero surgió un problema familiar y lo tuve que escribir desde mi celular y es algo cansado y difícil. Gracias por leer y por sus comentarios. En serio me motivan :'). Bueno. Cambio y fuera. <3
