La Mirada Más Oscura

CAPITULO 9

Los gritos de Eleazar cesaron, fue ahí cuando decidí, que era momento de salir del cuarto y buscarlo para saber qué había pasado, ¿por qué me pedía con tanta urgencia que hullera de allí?,

Salí despacio mire hacia el pasillo y cuando por fin iba a salir sentí una mano pequeña jalando mis Jeans, sentí como mi cuerpo se erizaba; se suponía que en aquella habitación no había nadie, di un paso hacia atrás y vi a aquel niño de mi sueño tan tierno y dulce era hermoso; me miro y me dijo entre susurros por favor no vayas ella te hará daño y tú eres tan bondadosa, lo único que podía hacer yo era admirarlo y en ese momento me pregunte "¿Cómo es que él pudo tener una madrea tan malvada?"; cuando estuve dispuesta a hablarle; desde la habitación más grande de aquella casa surgieron gritos de desesperación como si estuvieran torturando a Eleazar, entonces sin más decidí ir allí si seguir el consejo del aquel niño hermoso.

Cuando iba camino a aquella habitación sentí como mi cuerpo sudaba y temblaba del miedo tenía tanta incertidumbre de lo que podía llegar a encontrar allí y cada vez que me acercaba se sentía mucho frio y se escuchaba con más intensidad los gritos de Eleazar:"¡¡¡Por favor no me tortures más ella no viene conmigo yo le advertí que no viniera!!!". Pero lo que más hizo que me sobresaltara y quisiera salir huyendo fue una voz horrible sonaba como maligna, satánica, parecía que con cada palabra que pronunciaba una parte de tu vida se fuera, pero lo que no se podía negar de aquella voz era que poseía de gran influencia parecía que con cada palabra que decía tu cuerpo automáticamente la obedeciera.

Lo que me despertó de aquella de desagradable voz; fue un quejido que sonó más fuerte que aquellos gritos que inundaban el pasillo. Entonces fue ahí cuando llegue a la habitación y la pude ver, ¡pude ver a Marishca! ...