"La Tirana de Hielo" (Jelsa)

23... Metamorfosis

- ¿Por qué sigues mirando eso?

No obtuvo respuesta, solo siguió observando, deseando con fuerza de que todo eso se tratara de un malentendido nada más.

- ¿Tan despreciable soy? -le preguntó mientras las lágrimas seguían llenándole.

- Me hubiera encantado estar ahí, pobre Tirana, ni las villanas se resisten al amor...-murmuró un príncipe, todos rieron. Incluyendo su hermana.- No por su magia deja de ser una ingenua y patética mujer.

- Y esas son las peores.- aseguró su acompañante.- No conocen lo que es el amor y ven un espejismo, pero se lo merece, se merece eso y más. Después de todo el sufrimiento que nos ha causado.

Cerró los ojos estrujando la silla en la que estaba sentada, no se había movido de ahí.

- ¡Enhorabuena! - levantó la vista, era Anna, era su hermana... Ella también lo sabía.

- Te deseo lo mejor, hermano.-habló Kristoff.

- Después de todo, se lo merecen... -reconoció la voz del esposo de su prima. Ahí estaba toda la familia Corona, junto con todos los demás que habían venido a aquel baile, y también estaban... los guardianes. Soltó un sollozo cubriéndose la boca. Él mismo era un guardián.

- Muchas gracias a todos... -dijo el albino besando la frente de su ahora esposa. Sintió una puñalada en el pecho. Observó a su tía, a su hermana... todos ahí juntos.

"Las personas más cercanas a ti, son las que te causarán mayor dolor..."- Recordó reprimiendo un grito.

-¿Y luego te dio cedió su Reino? ¿Así o más estúpida? Hiciste un maravilloso trabajo, hiciste que cayera...

- Fui solo su despedida... solo quería quedarse con todo esto antes de que se casara y, fuera feliz con la mujer que realmente ama. Solo la estúpida que era capaz de darle todo con los ojos cerrados... solo fue eso y nada más. Y está claro, porque nadie jamás hubiera podido a amar al monstruo...

Una lágrima bajó por la mejilla de la original Reina de las Nieves, el espejo desprendió un humo y salió Ingrid de ahí, ahora permanentemente. Congeló e hizo añicos el espejo represor.

- Ven aquí... -la abrazó con fuerza. Eso le dolía, le dolía mucho, un dolor similar al día en que su novio murió asesinado frente a sus ojos, solo para lastimarla a ella. Ahora todos se habían unido para lastimarla.

- Yo sé que él vendrá... - murmuró y ella le abrazó más.- Sé que todo es un error, sé que me quiere, vendrá por mí, vendrá a explicarme todo este asunto... él lo hará... no puede hacerme esto...

- Cariño...

- Dime que lo hará, dime que no jugó conmigo, por favor... ¡Dímelo!

- No puedo... -susurró y se soltó de su agarre, ella misma iría de ser necesario, merecía una explicación, algo... lo que fuese....

Salió corriendo por las escaleras hecha un mar de lágrimas.

"Te amo, no dejes que nada ni nadie te haga dudar de nuestro amor"

- ¡Elsa! - Pitch se unió con Ingrid a la persecución, no, ella estaba dispuesta a todo. Salió del castillo al patio, había cientos de fuegos artificiales anunciando felices la boda.

Se detuvo en seco y vio, además, a dragones rodeando el castillo como cuervos... Eran de Berk, de "La Alianza" que se haría de Tierra, Mar y Cielo para destruirla a ella. No había dudas ya. Todo fue una trampa, una emboscada.