N. del A.
Como no he podido cumplir mi promesa de maratón, les ofrezco estos dos capítulos como muestra de mi gratitud.
Que los disfruten.
Con cariño
OnlyRodas
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Camila estaba más nerviosa de lo que nunca había estado antes, pero de alguna forma logró sostener la mirada penetrante de Lauren. Parecía que le estuviera leyendo el alma, atravesándola con sus ojos verdes.
Después de un momento, Camila instintivamente cerró los ojos.
Lauren: ¿Lo ves? Estás loca por mí. – Empezó a reírse a carcajadas.
Camila: ¿Qué? – Abrió los ojos y se alejó.
Lauren: ¿Esperabas que te besara? – Su risa empezó a envolver toda la habitación.
Camila: ¡Eres una imbécil! - Una súbita furia se apoderó de ella, la chica ojiverde lo había vuelto a hacer y ella había caído sin remedio.
Lauren: ¡Oh vamos Camz! ¡Hubieras visto tu cara!
Camila: ¡Ya vete! – Lo dijo tan decidida que la carcajada de Lauren se redujo a una pequeña sonrisa burlona.
Lauren: Sólo fue una broma Camz.
Camila: ¡Ya te dije que no me digas así! Y ya vete, conoces el camino. – Se sentó en la cama donde la luz dejó de iluminarla.
Lauren: Tú me invitaste y ¿Ahora me estás expulsando de tu casa?
Camila: Si.
Lauren: Por lo menos acompáñame a la puerta ¿No? – Levantó una ceja y empezó a caminar hacia la puerta de la habitación.
Camila: Ya conoces el camino. No creo que te pierdas.
Lauren: No seas resentida y atiende a tu invitada.
Camila: Bien, pero aléjate de mí.
Camila se levantó de la cama y fue hacia el baño con la intensión de apagar la luz, Lauren le quitó el seguro a la puerta de la habitación y la esperó.
Cuando la luz estuvo apagada, la luz de la Luna volvió a resaltar en la habitación, tardaron un poco en acostumbrar los ojos de nuevo. Entonces Lauren abrió la puerta.
El pasillo estaba más oscuro que la habitación, Lauren salió con cuidado y miró hacia ambos lados, como si fuera a cruzar una calle, todas las puertas de las demás habitaciones estaban cerradas y no se escuchaba ningún sonido.
Había caminado hacia las escaleras, había bajado el primer escalón cuando se dio cuenta que Camila no la seguía.
Volvió la cabeza y la vio. No había salido de la habitación, estaba parada en el marco de la puerta, la miraba sin decir nada.
Lauren: Camz, cuando te dije que me acompañaras a la puerta no me refería a esa puerta. – Le susurró regresando sobre sus pasos y acercándose a ella. – Ve a dejarme a la puerta principal, no te voy a molestar ¿Vale?
Camila se apoyó en el marco, cruzó los brazos y levantó una ceja. Estaba justo en donde quería estar.
Camila: Lauren todavía no me has dicho porque me veías mientras me vestía.
Lauren: No vamos a hablar esto aquí, alguien podría despertar. Salgamos primero ¿Vale?
Camila: No, dímelo ya o luego evitarás mi pregunta de nuevo. – Ambas chicas estaban susurrando.
Lauren: Camila te lo diré pero no aquí, vamos afuera para no despertar a nadie. – Miraba hacia ambos lados esperando que nadie saliera de su habitación de repente.
Camila: Lauren dime porque me estabas viendo. – Camila volvió a levantar la ceja y una sonrisa de suficiencia estaba en su cara, Lauren supo que no tenía escapatoria esta vez, no iba a rendirse hasta que obtuviera la respuesta, aunque fuera obvia.
Lauren: Camila yo...
Se escuchó el seguro de la puerta del final del pasillo, de la habitación de los padres de Camila. Lauren en ese momento se paralizó, seguramente las habían escuchado hablar y venían a averiguar quién se había colado en su casa.
Pero Camila no se paralizó, tomó a Lauren del brazo rápidamente y la metió a su habitación. Cerró la puerta con cuidado y pegó su oído a la puerta, esperando escuchar los pasos y que éstos no se dirigieran hacia su habitación.
Lauren apenas había entendido lo que había pasado, había sido arrojada de nuevo en la habitación y cayó sobre un montón de ropa.
Esperaron.
Camila: Todo bien, se metió al baño del pasillo.
Lauren: Te dije que nos escucharían. – Dijo mirándola desde el suelo.
Camila: Si nos hubieran escuchado ya hubieran venido a mi habitación.
Lauren: ¿Y ahora qué?
Camila: Tendrás que esperar.
Lauren: Genial.
Lauren se levantó del montón de ropa y se acomodó la chaqueta.
Camila: Entonces... Aquí no pueden escucharnos.
Lauren: ¿Qué?
Camila: ¿Entonces yo te gusto?
Lauren: Yo nunca dije eso.
Camila: Pero me veías secretamente desde el reflejo.
Camila volvió a cruzar los brazos y la miró desde la puerta. Lauren no tenía salida esta vez y lo sabía. Estaba prácticamente atrapada, no sólo en la habitación, sino también en la mirada de Camila.
Lauren: ¡Oh que rayos! – Exclamó.
Se acercó a Camila, la tomó de la cintura y la besó.
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Write On Me -- |CAMREN|
أدب المراهقينLos tatuajes habían salvado a Lauren de la ira que sentía. Lauren había salvado a Camila de la realidad que vivía. @OnlyRodas