Cuando las luces se apagan (Niall Horan One Shot)

Cerré la puerta de mi departamento, no sin antes admirar el vacío que allí había. Mi vida había pasado de ser a color a blanco y negro. No había emociones en mi cuerpo ya. No había rastros de felicidad. Arreglé mi abrigo y tomé el taxi que estaba esperando en la puerta.

Frente a mi ví esa portón enorme de color gris aburrido. El frío estaba colandose en mi cuerpo. Humo saliendo por mi boca en cada respiración que daba. Mis manos jugaban con el tupper que contenía comida caliente, en ese momento era como una especie de calefacción para ese pequeño espacio de mi cuerpo. 

El lugar estaba completamente silencioso, todas las luces apagadas, aquel lugar me daba escalofrios, no podía comprender como un ser humano podía pasar años de su vida aquí. 

Un hombre me hizo un asentimiento de cabeza lo que me hizo comprender fue que era mi turno de entrar. Estaba aliviada, porque empezaba a no sentir mis extremidades y las partes descubiertas de mi cara.

Entré al lugar, al igual que la salida era de colores frios, con poca iluminación, nada cómodo o hogareño. Tragué saliva, llenándome de valentía para poder dar mis pasos. Otro hombre con uniforme se acercó a mí, me arrebató el recipiente de mis manos inspeccionándolo.

'Nunca la he visto por aquí señorita..' Dijo el hombre de una edad mayor. Su pelo era gris con mechones en blanco debido a la edad que portaba. Me mostró una sonrisa amable lo que me hizo sentir más cómoda aunque eso era imposible.

'Es la primera vez..' Dije frotando mis manos una contra otra intentando auto darme calor. El mismo hombre me dió una especie de hoija donde preguntaba mis datos antes de seguir con mi camino.

La enorme puerta se abrió, dejándome ver diversas puertas cerradas. Mis ojos recorrieron todo el lugar, un largo pasillo con la mismas decoraciones que todo el lugar. El hombre que estaba conmigo me dirigió frente a una para luego dejarme ahí, sola. Suspiré, tomando coraje y fuerzas, mis ojos estaban empañados como un auto en día de lluvia, todos esos recuerdos volvieron a mi.

Un año, un maldito año había pasado desde que mi vida era vacía y hueca, al igual que mi corazón. Reproches de todo el mundo inundaban mi mente. Las puertas de mi propia casa, la que guardaba risas y recuerdos, fueron cerradas en mis narices seguidas de insultos que quedaron grabados en mi piedra, porque no podría decir corazón cuando nisiquiera se si tengo uno. Recuerdo la voz de mi madre diciendome que no me convenía, que era un criminal, un puto narcotraficante.

Una vez alguien me dijo: ''Nadie sabe que sucede cuando el telón se baja y las luces se apagan.'' Esa era mi realidad, las luces de neon que era mi vida se apagaron. La pequeña estrella Irlandesa que había logrado devorar mi corazón con solo una mirada, había desaparecido. 

El era tan diferente a como se mostró el último tiempo, el era tan dulce, mi ídolo. De solo recordar sus toques dulces, su perfecta sonrisa, mi piel se erizaba completamente. Aprendí que no se puede confiar en nadie. Mis ''amigos'', esos que estaban en las malas mas que en las buenas, dejaron de hablarme de un día. Nuestra casa, ahora mia, se sentía tan vacía. La única presencia de Niall eran fotografías. Muecas retratadas de un hombre que luego desconocí. No me di cuenta que tan enfermizo era todo esto, quizás estaba ciega, pero me deje enfermar. Todavía podía sentir sus labios presionando los mios, sus manos, sus frases en mi oído. Niall Horan era sinónimo de mi primer amor en todos sus aspectos y también mi primer infierno.

Tengo que admtir que percibí todo, pero no quería alejarme, mi familia me dejo de lado desde que todo terminó, no nuestra relación, sino la de él con la música, su mayor pasión. Quizás el nunca pudo superar el hecho del adiós de todo. Presencié como el se derrumababa, se cavaba su propia tumba.. La peor parte era que yo iba a ser la que cargaría con todo lo que el dejo. 

Hice mi mejor intento porque él siguiera conmigo, porque aunque sea esa sonrisa que había cambiado mi vida siguiera ahi. Niall Horan una vez cambió mi vida, y creía que era mi turno de hacerlo. 

Recuerdo aquellas noches en bela, cenas frías esperando su entrada por la puerta, normalmente alcoholizado, reprochandose. En mi cabeza apareció esa pulsera que yo siempre lleve en mi muñeca, la había escondido en una caja musical por miedo a que el la rompiese o tirara lejos de mi. Esas letras, esas dos palabras que para mi eran mi sentimiento más profundo: One Direction, seguido de un corazón. El logo de una banda que ahora estaba rota. Liam Payne, felizmente casado viviendo en Noruega con dos niños hermosos. Zayn Malik, poco supe de él este tiempo pero muchos dicen que tiene locales de tatuajes aunque sigue con esta mierda clandestina. Louis Tomlinson, fué contratado por un famoso equipo de fútbol inglés. Harry Styles, el mejor promedio de su universidad, cursando un promedio de 5 materias al año, un completo cerebrito. Niall Horan.. Podrido por intentar salvarme. Salvar a la chica que quizo salvarlo, romper con él y sus problemáticas.

Al principio, todo estaba perfecto, eramos una pareja increíble, envidiable frente a los ojos de cualquier chica. Conflictos y más conflictos con la maldita disquera. Todos estaban alterados, hasta que se dieron cuenta que todo esto estaba matandolos por dentro. 

Niall lo único que hacía era perder su tiempo en el alcohol y las drogas. Nunca supe si el las consumia, solo sabía que las vendía. Ese mundo era complicado, me mantuve a un costado de eso, pero ellos a mi no me mantuvieron lejos.

El ganó sus enemigos como sus aliados. Todavía recuerdo las manos en mi cuerpo de las personas que me secuestraron.. Yo solo quería ser felíz al lado de mi ídolo, pero a ellos no les importaba que tan mal podian hacerme. Niall me buscó, sabía que lo hizo. Me encontró llevandosé todo lo que estaba a su paso, personas, muros.. Pero ya era demasiado tarde, yo ya había sido ensuciada, no reaccionaba ante nada, es increíble como sufrimos las consecuencias de los actos de otras pesonas.

Él mato a cualquier persona a su paso, se llevó todo por delante. Mis ojos lo único que recuerdan de esa noche era el parpadeo de las luces azul y rojo para luego despertar en el hospital con la noticia que Niall Horan había sido arrestrado.

Largé todo el aire que mis pulmones habían guardado todo este tiempo y giré la perilla de la puerta. El no sabia que yo iba a venir. Quizás no me reciba con todo el afecto del mundo ya que había pasado un año desde que el fue metido en este lugar de mala muerte.  Pasé un año metidando que hacer hasta que decidí madurar y venir a verlo.

Entré y distinguí su cuerpo entre la penumbra, sentando en una cama mirando hacía la ventana, la única lúz que alumbraba era la de la luna.

'No estoy de humor para tus idioteces, Ed' Dijo su voz rasposa.

Su voz. Esa voz que en un momento me mostró lo hermosa que era la vida, que nada importaba.

El solo oír el tono de su voz hizo que mis ojos empezaran a expulsar hacía afuera todos esos sentimientos que un año completo guarde. Al oír el sonido de uno de mis gemidos intentando controlar mi llanto, el volteó. Sus ojos azules se distringuian aunque el lugar estuviese oscuro. Intente decir algo pero estaba bloqueada, su presencia despues de tanto tiempo me bloqueaba. Ví como cerro sus ojos fuertemente y una lágrima descendió por su ojo derecho. El nunca lloraba, el nunca demostraba ningún sentimiento, era una roca.

'Hola..' No sabía que decir, deje el recipiente con comida arriba de una mesa cercana.

El no dijo nada, solo se acerco a mí y me estrechó en sus brazos. Note el crecimiento de su cuerpo, ya no era ese nene de 18 años que había conocido. Sentir nuevamente su cuerpo era todo lo que necesitaba. Necesite de él, tuve noches vacias sin nadie a mi lado. 

'Perdón..' Dije apenas audible.

'Shhh, ya estas conmigo, estas a salvo.' Dijo uniendo sus labios con los mios. En ese momento todas mis teorías y tristezas habían desaparecido. Niall Horan, mi ídolo, había vuelto.

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No tengo idea porque pero por alguna razón me vino una rafaga de inspiración, agarré la compuitadora y empecé a escribir.. Estoy loca lo se xd.