No toda historia tiene su final feliz.

¿Qué será de lo nuestro?

Atendí el teléfono.

JAJAJAJAJAAJ.-fue lo primero que escuché.

Te odio.-contesté enojada pero riéndome.

Lo sé. ¿A caso crees que me enojaría por algo así?-dijo entre risas.

Pues, sí, conociéndote.-hablé obvia pero un tanto chistando.

¿Disculpa?.-respondió algo seco.

¿Qué?

¿A caso crees que me enojo de nada?

Pues, sí, tal vez.

Oye, ¿sabes que? Tienes razón. Adiós.

Cortó la llamada y quedé petrificada.

-No...no puedo creer que ahora si se haya enojado enserio.-le dije a Kat con un rostro totalmente serio.

-Pero, espera. Cuéntame como fue.

-Llamó, y al atender solo escuché una risa, lo del mensaje había sido broma. Pero luego, se enojó.

-Es estúpido.-contestó enojada.

Asentí.-Kat, ¿Dices que querrá solucionarlo?  Es una maldita estupidez lo que acaba de hacer.

-Tranquila, ya se le pasará, espera unos días y escríbele, ¿sí?

-Pero, ¿cuánto tengo que esperar?

-Uh Bren, yo que sé, uno o dos días...

-Bue, okey.-bajé mi rostro.

Se hizo un silencio bastánte incómodo para ser cierto.

-¡Levanta la cara y ríe! ¡No quiero verte así!.-me gritó de sorpresa y levanté la cabeza de golpe a causa del susto que me había causado.

-Lo siento, es que no es bueno lo que acaba de ocurrir.

-Lo sé, pero no puedes amargarte. Fue un acto estupidísmo lo que acaba de hacer...ha cambiado y lo sabes.

-¿Cómo?..-contesté confundida.

-Sí, lo que acabas de escuchar.-dijo con un poco de tristeza a la situación.

Sólo la miré y volví a agachar mi cabeza, no quería responderle...sabía que estaba en lo cierto.

-A ver Brenda...sabés que lo que te quiero y es por tu bien lo que te voy a decir. ¿Hace cuanto que él es el que no te escribe? ¿Te ha invitado a salir, verte, algo? No, y sabes perfectamente que era lo que él siempre hacía. He visto como hablas con él, ya no es el mismo a través de sus mensajes. Y, tú, tu lo sabes pequeña, pero has querido ignorarlo porque sabes que sin él te faltará algo...

No pude evitar ponerme a llorar. Tenía la completa razón, en solo unas semanas él había cambiado, no era el mismo. Solo quise ignorarlo, no quería que se vaya de mi lado. Kathy solo atinó a darme un fuerte abrazo, lo necesitaba muchísmo.

-Gracias...-susurré.

-De nada.-respondió.-¿Qué harás?

-Pues...tal vez...tendremos que terminar.

-Tal vez, sería lo mejor.

-Sí, pero no quiero terminar todo esto.

-No puedes seguir así, te hace mal, lo sabes...solo..ven.-me hizo un gesto para que la volviera a abrazar y lo hice.

Kat se encargó de distraerme del tema por un rato más y me terminó llevando a la heladería, bastante inesperado, pero ella tenía plata y pagó mi helado. 

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Lamento tardar tanto en actualizar, y por el capítulo corto. No he tenido tiempo :c , trataré de subir más seguido, espero que les siga gustando :D