Fue en aquel viejo teatro donde ella le entregó por completo su alma al que sería Amo y Señor de su vida.
Fue una tarde, hacia calor, él pasó en su coche a buscarcame, al abrir la puerta como siempre me recibió ese olor a almizcle y nicotina que me embriaga... Ya adoraba olerlo.
El dijo con aquel tono de voz que me vuelve loca "sube pequeña, hoy te llevaré a un lugar donde tu serás protagonista y yo tu admirador" enseguida respondí: sí, mi Amo y subí
Llevaba una camisa de botones y falda, mi pelo como de costumbre libre como el viento, zapatos de tacón alto, mis labios como siempre rojo fuego.
Él me observo atento "estás preciosa" dijo y yo le Sonreí
A mitad del camino una orden pronunció su voz "preciosa putita abre las piernas y sube tu falda, muestrale a tu Amo lo que le pertenece" al instante sus palabras hicieron eco en mis entrañas y correspondí a cumplir su orden
Él me observó, acaricio mi coño por encina de mis bragas que ya estaban empapadas y de un jalón las hecho hacia arriba quedando ellas dentro de mi raja.
Solté un fuerte gemido
Mi respiración se torno agitada, él movía con sus manos mis bragas, jugaba con ellas, yo estaba tan excitada... Pero, aún no debía correrme
Estacionamos a un lado del camino, él quitó su correa y la colocó al rededor de mi cuello, mis pupilas se dilataron, mis ojos brillaban y mi excitación se incrementaba, jaló de la correa hacia atrás dejándome casi sin aliento oooh! Que delicia, que sensación de libertad más divina! Era lo que pensaba mi mente
"Eres tan hermosa mi pequeña zorra" decía mientras acariciaba mi cara
Sus dedos penetraron con absoluto descaro mi coño húmedo y excitado, casi no podía gemir por la presión de la correa en mi cuello pero disfrutaba oooh siii que lo disfrutaba, observaba como los coches que transitaban bajaban la velocidad y se detenían a observarnos, eso me excitaba mucho más... Escuche esa orden que tanto ansiaba "correte ahora perra" sin hacerle esperar allí estaba mi orgasmo inmenso, abundante afluente de aguas mansas todas para él, para el Señor y Rey de mi vida.
"Buena chica" escuche
Sacó la correa de mi cuello, se la acomodó y seguimos el camino
Yo quedé en completo éxtasis
Al llegar sacó de la guantera mi collar y mi cadena quería llevarme como lo que soy "su perra" lo colocó y vendó mis ojos, me ayudó a bajar y me condujo con cuidado. Yo, aún no sabia adonde habíamos llegado
Poco después no escuché mas ruidos, sólo los ecos de nuestros pasos, sólo nuestra respiración, sólo su voz y mis latidos.
"Hemos llegado" me dejó y sentí que se alejó, al poco rato dijo "puedes quitar la venda de tus ojos"
Con mucha prisa la quité y lo que vieron mis ojos no lo pude creer. Estaba en la tarima de un teatro, yo era la artista y él el espectador
Dijo: "brilla para mi pequeña, hoy seré tu público, tu crítico, demuesreame de lo que estás hecha, hazlo ahora mi preciosa perra"
Sus palabras se anclaron en mis entrañas, sabía que debía destacar y no defraudarlo.
Respiré muy profundamente y comencé a danzar con una música que sólo sonaba en mi mente, a paso suave y muy sensual le hice un baile que jamás olvidaría.
Mis manos comenzaron a recorrer mi cuerpo, acaricie mis pechos por encima de mi blusa, sudaba y el sudor hacia notar mis pezones erectos, los apretaba para él con mucho descaro, mi cara fue mi mejor argumento, cara de vicio, de completo descaro... Seguía danzando, suave y lentamente bajaba mis manos por mi abdomen, por mi vientre, llegue a mi húmeda y chorreante entrepierna, tocaba mi coño para él, lo miré y note esa divina sonrisa retorcida, yo gemía, me tocaba, me masturbaba para mi espectador y crítico, el sudor se incrementaba, mis piernas me temblaban, casi no lograba mantenerme en pie ooooh... Caí sin darme cuenta al sucio piso, no me importó, me revolcaba, tocaba y gemía sin pudor. Me coloque en cuatro patas y me dirigí hasta su sitio al llegar a él me heche boca arriba en el suelo, abrí bien mis piernas y me toque sin pudor ni vergüenza dije: mi Amo por favor permiso para correrme ya casi sin voz a lo que él respondió "hazlo pequeña puta, dame lo que es mío, lo que me pertenece" y fue lluvia fresca que mojo aquel sitio.
Sin perder tiempo me tomó del brazo y me acuno en su pecho, susurro a mi oído el orgullo que sentía por mi.
Pero eso no seria todo, aquello, apenas era el comienzo...
ESTÁS LEYENDO
Esencia Y Alma De Una Sumisa
SaggisticaEsto no es más que mis vivencias, mis experiencias, mis anhelos, lo que mi alma siente. Cuando la mente, el alma, la piel y la esencia están conectados y decides SENTIR ocurre un hermoso despertar.