Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 36 Conformidad.

---Hiroki---

Ya ha pasado una semana, una muy larga semana, no he podido ver a mi madre, dice mi papá que tal vez en unos días pero que lo iba a pensar, esas palabras no me gustan para nada...

Desde que Nowaki me dijo esas cosas no dejo de recordarlo, sus expresiones, su desprecio, es un dolor tan fuerte en mi pecho, pero...

He decidido tratar de enamorarme de Mookyul.

Él se ha portado bien conmigo, además esperamos un bebé, lo mejor es que ambos pongamos de nuestra parte para que seamos una "familia feliz".

Tal vez al final yo realmente me enamore de él...

Tal vez...

-Hiroki. –beso mi cuello.
-Buenos días. –murmure.
-¿Cómo amanecieron mis dos amores?
-B-Bien.
-Te vez tan lindo. –sonrió- Espero que nuestro hijo sea tan fuerte como yo y tan hermoso como tú, sería tan perfecto.
-Eso creo. –murmure.
-¿Quieres salir a comer afuera?
-¿Enserio?
-Sí, -me tomo del mentón- quiero salir con mi esposo.
-C-Claro.
-Mi Hiroki.

Me tomo de la cintura y me beso apasionadamente, cerré los ojos y sentí como su lengua se entrelazaba con la mía.

"Lo mejor es acostumbrarme... Lo mejor es enamorarme..."

-¿Nos vamos? –coloco su brazo.
-Claro.

Salimos de la casa y caminamos por las calles principales.

-Hiroki.
-¿Sí?
-Me gustaría que nos fuéramos a otro lugar.
-¿Cómo?
-Vivir en otro país, solo nosotros dos y los hijos que hagamos.
-¿M-Más? –me sonroje.
-Sí, quiero otros tres y de preferencia varones.
-Mookyul, puedo hacerte una pregunta.
-La que quieras cariño.
-¿Por qué estás tan empeñado en tener un niño?
-Fácil, -sonrió- las mujeres son muy débiles y no quiero a nadie débil en nuestra familia.
-¿Qué?
-O al menos a nuestro primogénito, porque él será el encargado de proteger a nuestra familia.
-¿Si fuera niña?
-Va a ser niño.

Lo mire sorprendido y baje la mirada.

-¿Estás llorando? –me miro.
-Que te importa. –me adelante mientras me limpiaba mis lágrimas.

Sentí como me sujetaba de la cintura y me pegaba más a él.

-No llores mi amor, -susurro en mi oído- no lastimare al bebé si es niña, incluso tratare de comprender.
-¿Enserio? –lo mire.
-Sí amor, pero si prometes que me darás más hijos.
-P-Pero...
-¿Trato?
-Supongo. –murmure.
-Que hermoso. –me beso.

"Con el tiempo podré acostumbrarme..."

Su celular comenzó a sonar y contesto, al terminar tomo mis manos y las beso.

-Debo atender un negocio, así que te dejaré en la casa de tu padre porque quiere presentarte a alguien.
-Sí. –lo mire.
-Bésame.
-¿Eh?
-¿No quieres hacerlo? –me miro a los ojos.

Me acerque a él y me puse de puntillas.

-Me encantas, no me arrepiento de haberme casado contigo.
-...
-Bueno vamos.
-Mookyul...
-¿Sí?
-Gracias. –murmure sin pensar.
-¿Por?
-No lo sé, solo quería agradecerte tu paciencia.

"¿Estaría bien amar a un mafioso?"

Puede cambiar ¿no?

--Yukito---

Cada día me pesa más estar lejos de Akihiko, lo extraño tanto, es mi vida entera, lo necesito, en verdad no puedo estar sin él.

Pero, no puedo abandonar a mi mamá, no puedo, ella se merece ser feliz.

Solo espero que mi padre cumpla con su palabra de liberarla.

Afortunadamente Takeshi se ha comportado como es debido, no me falta al respeto ni me ha obligado a estar con él íntimamente.

Pero besarlo y abrazarlo es...

Debo de esforzarme más y poder ser mejor cada día.

-Takeshi ya me voy. –comente.
-Te tengo una buena noticia. –me sujeto de la cintura.
-¿Qué pasa?
-Hoy iré a verte ensayar.
-¿Eh?
-No tengo nada de trabajo, así que quiero estar contigo.
-S-Supongo. –murmure.
-Vamos mi amor.
-Está bien.

Me tomo de la mano y me llevo a su auto.

-¿No estás emocionado? –pregunto.
-¿Eh?
-Mañana nos casaremos.
-Cierto.

No había recordado que mi boda ya es mañana, que mi destino ya está escrito, que mañana sería el día más desdichado de toda mi vida.

Espero que Akihiko pueda perdonarme....

Al llegar al lugar entramos y mis amigos estaban sorprendidos de ver a Takeshi a mi lado.

A decir verdad, en todo este tiempo les había ocultado de mi relación con él, pero ahora ya no puedo y seguramente me pedirán explicaciones.

-Suerte mi amor. –me beso.

Camine a lado de mis amigos y ellos me miraron con desaprobación.

-¿Qué está pasando Yukito? –pregunto Mao.
-¿Por qué estás con ese idiota? –me miro Eiri.
-Por favor no le llames así a mi prometido.
-¿Cómo?
-No quiero hablar de esto solo, -murmure- quiero cantar la canción que les envíe.
-Yukito...
-Por favor.
-Está bien, -comento Eiri- por cierto, alguien vino a verte.
-¿Eh?

Me giro y pude ver a Akihiko con Nowaki sentados en una mesa apartados del escenario, Akihiko parecía que me buscaba con la mirada.

-¿Listos? –comento Patrick.
-Sí.

Subimos al escenario y después de presentarnos comenzamos a tocar los instrumentos.

Pueden pasar tres mil años.
puedes besar otros labios,
pero nunca te olvidaré,
pero nunca te olvidaré.

Puedo morirme mañana.
puede secarse mi alma,
pero nunca te olvidaré,
sabes que nunca te olvidaré.

Pueden borrar mi memoria.
pueden robarme tu historia,
pero nunca te olvidaré,
sabes que nunca te olvidaré.

Cómo olvidar tu sonrisa.
cómo olvidar tu mirada
cómo olvidar que rezaba
para que no te marcharas.

Cómo olvidar tus locuras
nonooo
cómo olvidar que volabas
cómo olvidar que aún te quiero
más que a vivir, más que a nada.

Pueden pasar tres mil años.
puedes besar otros labios,
pero nunca te olvidaré,
sabes que nunca te olvidaré.

Puedes echarme de tu vida.
puedes negar que me querías,
pero nunca te olvidaré
sabes que nunca te olvidaré.

Cómo olvidar tu sonrisa
cómo olvidar tu mirada
cómo olvidar que rezaba
para que no te marcharas.

Cómo olvidar tus locuras (noo)
cómo olvidar que volabas
cómo olvidar que aún te quiero
más que a vivir, más que a nada.
.
Pueden pasar tres mil años.
puedes besar otros labios,
pero nunca te olvidaré,
sabes que nunca te olvidaré,
pero nunca te olvidaré,
sabes que nunca (sabes que nunca ...)
Te olvidaré.

Al terminar de cantar mi mirada se encontró con la de la persona que más amo.

"Lo siento pero no puedo estar a tu lado, eres libre..."

---Roderich---

Esto es un calvario, no puedo seguir así, no es justo que le hagan daño a Gilbert por mi culpa, él merece ser feliz, estar libre.

Steven es un loco, está demente...

El timbre de la puerta sonó y con miedo me levante a abrir.

-Hola amor mío. –me beso.
-H-Hola.
-¿Estás listo?
-¿Para qué?
-Quiero presentarte a mis hijos aunque ya los conoces.
-Oh.
-Vamos.

Me tomo de la mano y me subió a su auto. En todo el camino me hablaba de la boda que sería en una semana porque quería que ambos estuviéramos casados lo antes posible.

Al llegar a la casa caminamos a la sala donde estaba Hiroki el chico que se casó hace tiempo y toque música para ellos y el otro castaño es el cantante de mi banda favorita.

Ambos tenían un semblante de tristeza...

¿Qué pasa con ellos?

-Mi amor te presento a mis hijos, Yukito y Hiroki. –comento mientras los señalaba- Hijos él es Roderich, mi prometido.
-Un placer. –hice una reverencia.
-Lo mismo digo. –dijeron ambos.
-Espero y podamos llevarnos bien como la familia que somos.
-S-Sí.

Me siento tan mal, y sé que ellos también están sufriendo.

¿Qué diablos pasa aquí?