Eddsworld AU

TordEdd

( Hola amigos, esta parte de la historia va a ser por un pedido - tordxedd - y como no explico mucho, lo hice a mi parecer (? ... Esto fue surgido por peaceskiies mientras hacíamos un rol, y con permiso lo modifique un poco. Espero que les guste >:)

/Pov. Omnisciente./

Edd se encontraba cansado, tirado en el sillón de la sala, su vecino Eduardo, le había declarado una partida de Poker, del cual salio ganador por pura suerte, ni que sepa jugar. Prendió la televisión con intención de ver algo entretenido, pero no fue así, tal vez porque le faltaba algo... algo que hacia que cualquier situación mejorara. Se levanto con pereza y fue hacia la heladera, la cual estaba cubierta de cadenas, saco sus llaves del bolsillo, agarrándose de la decoración del llavero con forma de una bola 8 negra de pool, cuando abrió la nevera saco una lata de cola y volvió a su asiento, en su cómodo sofá.

Por otro lugar de la casa se encontraba un chico rubio, con los ojos verdes mezclados con azul, fijados en latas de Coca-Cola viejas, puestas en fila arriba de una mesa de jardín. Saco su pistola apuntando a estas y con el dedo índice apretó del gatillo, saliendo disparada una bala que raramente erró en el blanco, dejo salir un suspiro pesado con molestia, no podía concentrarse con el ruido de la televisión tan alta, la única persona así de molesta era su compañero de casa el cual se llamaba Tom, otra posibilidad era Matt, otro de sus compañeros de hogar... pero continuaba encaprichado con la primera opción. Coloco el arma arriba de la mesa junto a las latas y se dirigió a la sala que estaba muy cerca del patio trasero.

- Maldición ¿Tienes que tener el volumen tan alto?

Levanto la voz con un poco de rabia, no podía evitar esa irritación que le causaba tal persona, lamentablemente confundió a su amigo. El muchacho de buzo verdoso justo estaba tomando un largo trago de su deliciosa bebida, cuando escucho la queja casi se ahoga, se percato tan poco del sonido de la televisión, agarro el control y decidió bajarlo un poco.

- Lo siento, estoy tan acostumbrado a escucharlo así ¿Si quieres me puedo ir?

Estaba sorprendido de que el contrario le halla gritado, muchas veces lo escucho discutir e insultar a otros pero a él nunca se lo había hecho, se sentía raro la primera vez.

- Espera, no te vallas, pedí que bajaran el volumen, no que me dejen solo. Estaba practicando afuera mis tiros... y pensé que eras Tom, me alegro que no lo fueras.

Ahora el de sudadera roja se había sentado en el sillón junto al castaño, observo el programa que estaba viendo, parecía ser una mierda.

- Jeje... si... Y ¿Qué quieres hacer?

Pregunto el chico extrañado, porqué se sentía tan incomodo con alguien que lo conocía hace mucho, debía ser la situación de hace unos segundos. El noruego tuvo una brillante idea, una noche de película, era una excelente opción, ya que:

1- Tom y Matt, iban a salir; No había mucha relación entre ellos por sus grandes diferencias.

2- Luego de todo ese tiempo en el que Tord se había ido, esta podía ser una oportunidad para retornar la confianza.

- Espero que la película que traigas no tenga nada que ver con el Hentai, a que la sigues escondiendo detrás de los cuadros con fotos jajaja

El rubio le dedico una pequeña sonrisa, ya no lo hacia... ahora escondía otras cosas. Se recostó pensativo, quería recordar los viejos tiempos en el que ambos la pasaban bien, y tenían algo en común.

- Que tal... El Retorno de los Zombies Piratas del Infierno IV

El menor se había alegrado, que buena saga de películas era esa, si las primeras 3 las consideraba buenas, no podía imaginarse la 4°. Agarro su lata de Cola y se acomodo esperando a que el otro pusiera dicha película, el rubio se levanto y fue a colocarla en la disquetera marca Phony, mientras que esta mostraba la presentaciones de los estudios que la habían creado, se aseguró en sentarse lo mas cerca de Edd, lentamente y con disimulo, colocaba su brazo por detrás del cuello del muchacho. Que lindo se sentía para el castaño, tenía una grandiosa almohada, su gaseosa preferida y una buena película, ¡Estaba realmente cómodo!... Muy cómodo... Demasiado. Al cabo de unos minutos luchando con sus parpados e intentando usar su poca batería de vida, cayo dormido sobre el hombro del ajeno, profundamente, casi se podía escuchar un pequeño ronquido que venia de su nariz. Tord estaba concentrado en la película, pero no pudo evitar mirar al chico recostado sobre él, parecía un niño rechoncho por la forma en la que dormía, el noruego quería acomodarlo para que después no despertara con ningún nudo en su cuello, pero era imposible. Esos ojos azul verdosos se enfocaron, en la que ahora se podría llamar "La bella durmiente", no lo podía evitar, se veía demasiado tierno y por todas las historias que había leído... sabia como esto iba a terminar.

Se acerco un poco, casi rozando narices con el contrario ¿Podría... probar como se sentían esos labios? Buscando la posición más cómoda en la que el menor no se despertara, llego a encontrar diferentes sabores, como la empalagosa bebida azucarada que tenia pegada en el labio superior; Y la otra que era suave, nunca se le paso por la mente que el chico tuviera una perfecta boca, ni mucho menos, pensar en besarla.

Por tal estimulo, el de buzo verde se mordió levemente el labio inferior, suavemente, uno de sus parpados se fue abriendo hasta que por fin se vio completo el ojo. Con poca fuerza, y todavía con somnolencia, se volvió a erguir

- ¿Termino la película?

Pregunto bobamente mareado, el compañero de casa no le dirigió la palabra, agarro el control remoto y pauso la escena en la que se habían quedado. Miro de nuevo a Edd, y este miro a Tord confundido.

- No.

El acento le incomodo, su respuesta fue muy cortante ¿Se enojo por haberse quedado dormido? Debía disculparse, creía que podía aguantar toda la tarde y noche con él, pero su cuerpo no resistía estar despierto ningún minuto más. Pudo decir mitad de su frase " Lo sien..." fue interrumpido por el rubio, que se encontraba cerca, no podía comprender porqué no terminaba la frase, creía que seguía en un sueño, ya que tenia a su amigo agarrando sus labios con los de él, pero de apoco entendió y fue alejándose de este... De verdad no lo comprendía.

- T-Tord?

Era todo muy perfecto, pero sabia muy bien que no era verdad... nada de lo que había sucedido lo era. Abrió sus ojos rápidamente y se percato que se encontraba recostado en el sofá, con la televisión alta y la lata de cola en su mano. Todo fue un sueño, su mente le jugo una buena broma, mas bien una terrible broma, por que Edd sabia que Tord, ese noruego que volvió a su país natal para encontrar sus sueños, no lo iba a volver a ver.