Tear you apart.

Sin mirada.

Tan solo un día como cualquiera de cada un año, se repetía la experiencia y las sensaciones de empezar un nuevo ciclo, pero esta vez para mí era especial, estar en la Escuela "Santillana"  era la satisfacción más grande de mi vida ¿o la de mis padres?, un lugar que es el sueño de cualquier estudiante que quiere superarse, para mí era solamente el típico lugar que luche por conseguir para satisfacer a mis padres,en fin.
Era el primer "gran día", me preparé mentalmente para todo lo que se me venía encima: tareas difíciles, exámenes pesados, clases de matemáticas, tener que buscar nuevos amigos. Estaba perturbada y asustada. Tan pronto llegue a la escuela me pareció que era el peor lugar en el que pude estar, me sentí sofocada de no saber qué hacer y saber que todos veían lo nueva que yo era. Tan solo seguí caminando hasta el patio de la escuela, donde me quede quieta y tan solo llame a mi madre.
A mi alrededor no había nada más que más personas perdidas, así como yo.
Decidí tomar valor y preguntar ya que se me hacía tarde para mi primera clase de mi primer día, me acerqué a una chica que parecía ser nueva como yo, -Hola.- le dije con mucha pena, -¡Hola!- muy alegre ella me respondió, así que tuve la confianza de seguir la platica -¿cómo estás, eres nueva verdad? -
-Si, esto es grande ¿no lo crees?, tan solo estoy aquí para buscar a mi amiga y tú?- me preguntó , yo no sabía qué responderle , ya que el saber que estaba esperando a una amiga me hizo sentir más sola, -Mmm, yo solo estoy aquí para preguntar si alguien está la misma clase que yo por qué se hace un poco tarde- , ella muy buena y con una sonrisa grande me dijo que si yo quería ella me podía acompañar, yo accedí, no quería estar sola perdida.
Nos decidimos a subir, otra cosa más horrorosa de estar en esa escuela, era que las aulas de los nuevos estaban exactamente en el último piso de el edificio.
Llegamos al último piso, un poco sofocadas de tantas escaleras, así que yo tome mi camino ya que mi salón era el 9 y el de ella el 12, -Muchas gracias, se me olvido preguntar tu nombre... Así que eres?-
-Diana, ¿y tú?- le dije mi nombre por qué ella parecía ser una buena persona después de todo,  -Me llamo Cosette- ella sonrió y dijo que era un lindo nombre y ambas nos fuimos a nuestros salones.
Oh no, al entrar al salón sentí la misma sensación que al entrar a la escuela, en cuanto pisabas el salón todos te miraban esperando que fueras algo auténtico, absolutamente no era mi caso. No sabía dónde sentarme, tan solo elegí la segunda fila en la banca de el centro, -Hola ¿quieres un truco de magia?- escuche a un lado mío, -¿eh? - respondí confundida -Jaja ay, déjala no la abrumes, es el primer día de todos y sales con estas cosas- escuche enfrente de mi -No le hagas caso, el solo está nervioso como todos aquí, me llamo Andrea y ese "mago " se llama Uriel-
Yo sonreí  -Mucho gusto, yo soy Cosette, y gracias por la mágica oferta, jaja-
El chico mago, Uriel, tenía la pinta de ser un buen mago, pero un poco desesperante -Entonces "Coser" ¿quieres el truco? Jaja, ándale soy un buen mago" me dijo Uriel con sus peculiares anteojos de armazón verde. -Uhm, no gracias- respondí amablemente mientras sacaba un cuaderno de mi bolso, yo veía como todos llegaban al salón, llegó la profesora de la primera clase -Buenos días jóvenes y bienvenidos, soy su profesora de Orientación, mi nombre es Florina Flórez-
Vaya nombre tan peculiar, pensé.
-saquen algún cuaderno y empiecen a escribir lo que yo ponga en el pizarrón-
Tome el bolígrafo y tan solo me concentraba en lo que estaba escribiendo.
En fin, así fue con distintos profesores a lo largo de el día, yo no me había percatado de que no le había hablado a nadie durante 3 horas, no tenía con quien platicar en la siguiente hora libre , mientras yo notaba que la mayoría ya tenía con quién hablar, me preocupe. Pero una chica muy graciosa que había estado sentada todo el tiempo detrás de mí, me pidió un espejo. - ¡no puedo creerlo! ¿Tú puedes creerlo? Me quité mis pestañas postizas y me arranco algunas verdaderas - dijo en tono muy gracioso, yo reí y le dije -Jaja que mal, pero no se nota mucho- después de eso, empezamos a hablar y me contó muchas cosas graciosas y me contó sobre su noviazgo, yo también hablaba con ella pero seguía algo tímida , aún así, no deje de estar con ella en todo el día, me pidió mi Facebook, y nos tomamos una foto.
Luego llegó la hora de la salida de la escuela, no paraba el pensamiento por mi mente de que por fin era libre.
Mi madre estaba afuera esperándome -Cosette, estoy aquí, ven-
-Hola ma-, le respondí desanimada -¿cómo te fue?-
No le respondí enseguida por qué me puse a pensar que no había sido el gran día, ni siquiera me había gustado nada estar ahí, y no era por el siempre hecho de que me sentía sola, ya que había conocido a Diana, Andrea, Carolina y a Uriel, si no por el simple hecho de que ese no era el lugar a donde yo me sintiera perteneciente -Mmm bien, creo ma- le sonreí.
Tan solo fuimos a casa y empecé a hacer todo lo que le correspondía para el día siguiente de clases, me metí a Facebook y vi una petición de amistad "Carolina Capicra te ha enviado una solicitud de amistad" , me percaté de que era aquella chica de las pestañas, la acepte, me pidió la fotografía que nos habíamos tomado y yo la mande.
Ese fue mi aburrido día en la escuela, y ya en mi casa solo me relaje y seguí con mi vida normal, ver películas, platicar con viejos amigos y extrañando cosas que sabía que no se repetirían.
Llego la noche y me dormí ya que me esperaba otro "grandioso" día de escuela más.
Llego el segundo día, yo ya sabía perfectamente en donde era el salón, ya no tenía ningún problema por qué sabía que llegando al salón estaría Carolina y tan pronto yo entrara ella me empezaría a platicar acerca de lo que le había pasado o alguna historia loca de las que ella tiene.
Entre al salón, la salude, llego el profesor, lo odie en ese instante por qué nos pidió hacer equipos de 6, y solo éramos Carolina y yo, unas niñas muy amablemente se reunieron con nosotras, les pregunte s su nombre, una de ellas se llamaba Jaqueline, ella era muy dulce y la verdad tenía una mejor actitud que Carolina, en fin, otra era Gimena, Paola y Alicia. Hicimos todo el trabajo, e hablamos un poco de nuestros gustos. Yo empecé a estar más con Jaqueline, y todo el día estuve con ella. Platicábamos acerca de en qué antigua escuela había estado y de muchas cosas más. Pasaron las horas y en la clase de literatura el profesor formó parejas, yo me quede con Jaqueline y en ese momento una alumna nueva llego al salón, toco la puerta y se presentó, su nombre era Abril.
La primer impresión que tuve de ella fue que se veía muy callada, pero bueno. Ella no tenía pareja y el Profe la incluyó con el chico que estaba a un lado de nosotros, trabajamos y al término de la clase Jaqueline y yo decidimos hablarle a Abril. -Hola, ¿cómo estás?-
Ella rápidamente volteo y sonriendo nos dijo -Hola, bien y ustedes?-
Desde esa clase las 3 fuimos amigas, ya no me sentía tan sola ni desorientada, eso me daba un respiro.
Tocaron el timbre para la salida, por fin.
Jaqueline y Abril se quedaron en el baño y yo me fui enseguida ya que mi madre ya estaba afuera esperándome. Me fui por las escaleras centrales de el edificio, baje al segundo piso, y por consiguiente al primero, yo estaba en las escaleras y sin mirar del todo, entre las ventanas que daban hacia los pasillos de los salones de 3er grado, vi lo que parecía ser lo más cautivante y hermoso que de reojo pude ver en la vida. Un hombre sentado cruzado de piernas, impartiendo clase, elegante, con un perfil hermoso, barba muy peinada, cabello gris, traje gris y mirando un libro.
Baje y salí de la escuela, desconcertada y pensando en que debí haber mirado más a aquel hombre tan cautivante que casi provoca que resbale en aquellas escaleras.
Ese día mis ojos no pudieron haberse sentido más dichosos.