Capítulo 8. (Asustado)

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Era lunes, y hoy iba a volver a ver a Leo, estaba nervioso y asustado. ¿Qué iba hacer en cuanto lo viera? ¿Qué le iba a decir? ¿Debía hablar de lo que pasó ayer? En fin, baje a desayunar, Lucy y papá reían de algo que vieron en la televisión, y en cuanto baje papá me dijo:
- ¿Qué te ha pasado? ¿Te peleaste otra vez?
- No papá, fue un accidente.
- Me miro serio, no quiero más peleas y quiero mejores calificaciones ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? Ya va siendo hora que vayas madurando Daniel, que ejemplo le das a Lucy como hermano mayor.

No me dieron ganas de desayunar en casa, así que sólo tomé mi mochila y me fuí.
Cuando iba camino a la escuela, me moleste un poco por la actitud de papá, nunca se ponía así por golpes en mi cara. Y para colmo había un tráfico para cagarse. Cuando llegué al salón, tarde por cierto, ahí se encontraba Leo y atrás de él había un asiento vacío, me sonrió y espero a que me sentara junto a él, volteé a ver a Guille y ahí estaba mi asiento, así que sólo le heche una sonrisilla leve a Leo y me fui a mi asiento junto con Guille. 

No puse mucha atención y me dolía un poco la cabeza, en el receso me junté con mis amigos y platicaron que el siguiente fin de semana se iban ir a acampar muchos de último año. Christopher me dijo:

- No faltaras ¿Cierto?
- Claro que no- dije sólo por responder aunque no me parecía mala idea, de pronto, llegó Leo y me tocó el hombro.
- ¿Podemos hablar?- pregunto Leo.
- ¿De qué?- pregunté.
- En las canchas...

Volteé ver a mis amigos y me miraron esperando una respuestaobvia de mi parte. A ellos no les agradaba nada Leo y Leo hablándome así pues menos, me moleste un poco y le dije.
- No. Y lo mire con desdén.
- ¿Cómo?
- No quiero hablar contigo. Oye tío ya deja de seguirme ¿Si?

Se me quedó mirando incrédulo y algo triste.

- Vale, no te vuelto a molestar.

Dio la vuelta y se fue, miré como se marchaba y hasta ese momento pensé. ¿Por qué dije eso?

Mis amigos soltaron una carcajada.

- Si que te acosa ese tío- dijo Guille riendo.
- Oye no se que onda con él, pero fuiste un borde.
- ¿Borde Dan? mejor sirve que vemos si así deja de andar tras  este culito- dijo Chris.

Se rieron y me resultó gracia, y siendo muy sincero si extrañaba a mis amigos, eran pesados, capullos, pero eran mis amigos y siempre han sido asi y siempre han estado aquí.
Cuando entramos a clase, volteé para ver a Leo, y vi que abrió su libro de física note que frunció el ceño y sus ojos tornaron tristeza. Sentí que la había cagado y me quise parar para ir hablar con él, pero cuando iba hacerlo, empezó la clase de física, por suerte ese día le entendí gracias a las clases que me había dado Leo, me empecé a sentir muy mal, ¿Por qué hice eso? Y enseguida vino a mi mente el beso que nos dimos. Yo no era gay para nada, siempre me han gustado las mujeres.
Señor wells, señor wells , cuando capte que me estaban hablando.
Grité:

-¡No soy gay!

Todos echaron una carcajada y entre en razón, mis amigos se reían tanto que me dieron ganas de huir, giré a ver a Leo otra vez y se paró y se marchó.

- Queda claro que no es gay señor Wells. Haga el ejercicio por favor.

Pasé al pizarrón a hacer el ejercicio, sintiendo como todos me miraban, y lo resolví sin complicaciones.
Pedí permiso para ir al baño, pero en realidad quería buscar a Leo.
Fui a las canchas y no estaba, fui al comedor y tampoco estaba.
No sabía dónde podría estar, fui al baño y vi sus zapatos, por debajo de la puerta del baño.

- Oye Leo...
- ¡Lárgate!
- Lamento lo que dije.
- ¿El qué? ¿El que dejara de "acosarte" o el que no eras gay? ¿Ese es tu problema? Pues si, soy gay, me tiré al hijo del director del otro colegio y por eso me corrieron. ¿Eso querías saber? Ahí está. Así que no te preocupes, dejaré de seguirte, no se te vaya a pegar lo "Gay" bueno, aunque creo que ya se te pego desde la otra noche.
Me quedé callado.

- ¿No dirás nada?

Le miré asustado y no contesté.

Se rió, dio la vuelta y se fue.
Regresé al salón, y apunte lo del pizarrón, en pocos minutos se había acabado esa clase. Y el siguiente profesor que tocaba iba a faltar ese día. Así que fue clase libre, Leo ya no regresó, y no sabía si sentirme mal o aliviado pero sinceramente me tornaba más a sentirme mal, pero en fin, trate de despejar mi mente fui a mi casillero por mi iPod y cuando lo cerré vi el rostro de Gis.

- Hola, guapo.
- ¡Hey!
- ¿Clase libre?
- Así es.
- Yo también, ¿Coincidencia?
- Tal vez. Oye ¿Cómo está Val? No contesta mis llamadas.
- Bien, pero esta muy molesta contigo, ha faltado a clases.
- Vaya, ¿Pero yo que hice?
- Quizá demostraste más interés que cuando eras su novio.

Eso que dijo Gis, fue tan cierto, y no me lo había pensando así
.
- ¿Que crees que pueda hacer?
- Hablarlo.
- Pero no me contesta las llamadas.
- ¿Qué no sabes donde vive? me miró fijo y algo molesta.
- Vale, vale.
- Bueno, ya está, me voy a clase. 
- Claro Gis, hasta pronto.

Quería desahogarme con alguien. ¿Pero con quién? Y que iba a decir que me bese con un tío, y que luego lo humille con mis amigos. Y a quien le iba a contar eso, vamos, no era capaz ni de contarme lo a mi.

Cuando se acabaron las clases, me dirigí a la casa de Val, y me abrió la puerta, la iba a cerrar.

- Val, por favor vamos a hablar.
- ¿De qué fuiste un capullo?
- ¿Me dejas pasar? Por favor. Val, lo siento de verdad.

Abrió pasó, y subimos las escaleras para ir a su cuarto, que por cierto su hermano estaba al lado, en su cuarto y se escuchaba riendo, que raro nunca había escuchado a jose reírse.

Cuando entre al cuarto de Val, me dijo.

- Venga, yo soy la que lo siente. Tienes razón, no debí invitarte.
- ¿Entonces arreglado?
- ¿Qué tan arreglado?
- Val...
- Te extraño y tú a mi, lo noté cuando estábamos en la cena.
- Val...no quiero que te confundas.
- No me confundo, lo prometo.

Me beso y me quito la playera, y en tres segundos ya era tarde para decir que no, la toqué, fuerte y rápido, y se sentía bien, la giré para quedar arriba y la bese y al mismo tiempo ya estaba dentro de ella, gimió fuerte, y la bese para que se escuchará menos. Cuando terminamos la abracé y sentí una sensación de alivio por dentro, y me dieron ganas de besarla otra vez, esto era lo que necesitaba, este era Daniel Wells. Todo estaba volviendo a la normalidad y estaba bien.

Mejor Juntos [COMPLETA] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora