Capitulo 1: Lo inesperado.

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Todo era perfecto,mi vida,mis amigos,mi familia,hasta hace un momento.

Eran las once de la mañana cuando llegué a mi casa después de que en la escuela nos avisaran de que un profesor faltaba,fui directo a mi habitación,dejé la mochila,me cambié y bajé las escaleras rápidamente para buscar algo de comida.

Al rato escuché el ruido de unas llaves en la puerta,era mi madre que venía de hacer las compras.Patricia,mi mamá,hablaba por teléfono muy contenta, cortó y fue directo hacia donde yo estaba.Después de saludarme,con una tremenda sonrisa en su rostro empezó a hablar.

-Tengo un noticia increíble,nos mudaremos a Canadá,conseguimos un excelente trabajo y es una oportunidad perfecta para mi y tu padre- mi cara decía todo lo contrario.

-No puede ser-dije

-¿No es excelente?No,es perfecto-dijo mi madre.

-¿¡PERFECTO!?- dije alzando la voz-NO ES PERFECTO,PARA NADA!!.TENDRÉ QUE DEJAR A LAS PERSONAS QUE QUIERO,A LAS PERSONAS QUE AMO, MIENTRAS ME MUDO A OTRO PAIS,ME OLVIDO DE MIS AMIGAS Y SOY UNA COMPLETA EXTRAÑA EN CANADÁ?NO! GRACIAS-dije mientras casi me quedo sin voz de tanto gritar.

Miré a mi mamá completamente enojada mientras a ella se le borraba la sonrisa y su cara me demostraba lo dolida y furiosa que estaba.

-Laura-dijo,completamente seria-ya se que mudarse de Argentina a Canadá es un gran cambio para vos,pero es lo mejor para todos-.

Otra vez,la fulminé con la mirada y

salí disparada a mi habitación, cerré la puerta tan fuerte que dio la sensación de que temblaba el suelo.

A los segundos ya estaba llorando desconsoladamente.Mi cerebro todavía no entendía lo que acababa de suceder,¿me mudaré a otro país en donde no conozco a nadie y dejaré aquí parte de lo mas importante de mi vida?.Estaba enojada con mis padres,mejor dicho, furiosa.

Ignoré a mi madre durante todo el día,incluyendo a mi padre que había llegado un rato después de nuestra discusión.Intentaron varias veces hablar conmigo golpeando la puerta de mi habitación,pero yo me hacia la sorda y no respondía.

Ya era de noche cuando decidí bajar a la cocina para buscar algo de comida,estaba hambrienta.Caminaba tratando de no hacer ruido,no quería toparme con mis padres y escuchar su sermón,rogaba de que no estuvieran en la cocina,pero fue en vano.Al poner un solo pie en ella,dirigieron sus miradas hacia donde yo estaba.

-Hija-dijo mi padre, completamente serio-queremos hablar contigo-.

-Necesitamos que entiendas esta decisión que hemos tomado,es lo mejor para todos,especialmente para ti-dijo mi madre con un tono un poco duro pero tambien dulce.

-La entiendo-dije-pero quiero que ustedes comprendan que me siento mal por abandonar a mis amigas,por irme de este pueblo en donde conozco a todos,por dejar el lugar donde naci y crecí con un amor incondicional-dije finalmente, ya con lagrimas en mis ojos.

Al escuchar esto,se levantaron y me dieron un fuerte abrazo.

-Nosotros tambien extrañaremos todo esto-dijo mi padre,triste al igual que yo.

-Solo prométanme algo-los dos asintieron-cuando tengamos la oportunidad de volver,lo haremos ¿verdad?,aunque sea solo en las vacaciones-dije con mi cara de perrito mojado.

-Lo haremos-respondió mi padre.

Me despedí de ellos luego de comer una deliciosa milanesa,y fui a mi habitación.Había sido un dia bastante largo,a pesar de que estuve casi todo el dia en mi cuarto.Me tire en la cama y a los pocos minutos de hacerlo,me dormí profundamente.

Por siempre...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora