El hijo de la maestra || Jikook

JIMINNIE Y EL CONEJITO

CAPÍTULO DOS
Jiminnie y el Conejito

Jungkook no sabia porque Jimin se comportaba así con él, incluso le compartió de las galletitas que le sobraron del recreo.

Y es que Park era muy cruel con el más pequeño. No le dirigía la palabra más allá de un "sientate" "cállate" o "no toques eso".

Jungkook comenzaba a aburrirse, ya que Jisoo, a pesar de la presencia de Kook, tuvo que seguir con sus ocupaciones en le hogar y dejó solos a Kookie y a Jimin. Ella sabía que no era buena idea, pero no tuvo otra opción. No podía detenerse, estaba muy ocupada. Aunque, de todas formas Jimin dejó solo a Jungkook cuando su madre se retiró.

La casa de la maestra era muy grande, aunque un poco fría.
Kookie estaba en él piso de abajo, en la sala, al lado de la cocina y del gran comedor color chocolate.

El menor solo tenía sus ojos puestos en las escaleras que llevaban al segundo piso, donde se encontraban los cuartos de Jisoo, de Jimin y el sanitario. Tenía ganas de ir al baño pero también tenía mucha pena de poder encontrarse a Park en su camino.

Pero Jimin no estaba en su habitación, ni en el baño, ni con su madre y , Kook estaba en el primer piso "solo", entonces... ¿Donde estaba Jimin? Pues él estaba sentado en el último escalón de arriba de las escaleras, lugar que desde donde Jungkook estaba no se distinguía su silueta.

Jimin observaba al pequeño niño que veía las escaleras. En un principio pensó que lo había cachado haciendo travesuras, tratando de husmear por allí, pero poco tiempo después se dió cuenta de que no era así. Su corazón latía cada vez más rápido y él no comprendía el porque.

"¿Qué le sucede a este conejo? ¿Por qué tanto interés en las escaleras?"

El mayor le puso el apodo de "Conejo" Por que Jungkook trataba de escabullirse en las escaleras, tratando de no ser visto, fallando, ya que, con cualquier ruido saltaba de inmediato al sofá, y por sus dientes frontales, peculiarmente más grandes que el resto.

Tenía mil dudas de como poderse acercar al "Conejo" y es que cuando lo conoció tiro todo a la mierda. El pequeño trataba de ser amistoso pero él y su carácter de los mil demonios lo tenían que arruinar. Jimin quería un amigo.

Jungkook se acomodó en uno de los sillones de la sala, saliendo del limitado campo de visión que tenía Jimin al estar escondido. En un intento de poder verlo de nuevo, Jimin bajo un escalón, se estiro y al hacer esto un sonoro y doloroso golpe en la cabeza, había resbalado.

Kook se alarmó al oír tal estruendo que obviamente no era producto de su imaginación, se acercó a las escaleras curioso y fue subiendo lentamente. Jimin, al escuchar los pasos acercarse trato de correr pero se paro de una forma muy brusca y volvió a resbalar. Cuando menos se dió cuenta, Kookie estaba frente a él sobando el tope de su cabeza con delicadeza.

— ¿Estas bien? — preguntó el conejo con preocupación en su voz.

— Sí, no te preocupes — No quería romper el contacto, le gustaba que le tocara el cabello.

— ¿Podemos hablar? — El corazón de Park latió aun más fuerte — Digo, estoy muy aburrido ¿Tú no?

— Sí, el clima es un asco... No puedo salir a distraerme — Rascó su nuca y se hizo pequeño para que se sentara a un lado suyo y así fue.

— A mi me gusta... — Sonrió tiernamente — Huele a humedad y hace frío... Es una buena excusa para dormir todo el día...

— Tienes razón ¡Eres muy inteligente Conejito! — Jungkook lo miró con confusión y estaba apunto de replicar cuando Jimin lo interrumpió — Soy tu Hyung, te puedo decir como se me pegue la gana...

Por primera vez no era grosero o cortante con el pequeño.

Puso su mano en su rostro tratando de ocultar el sonrojo que causo su descuido.

— Sí Hyung, usted puede decirme como quiera — El conejito inocente ignoró por completo la extraña posición de su Hyung quien seguía igual de rojo que un tomate.

— Entonces, Hyung... Usted me dice Conejo ¿Yo le puedo decir Jiminnie?

— Solo dilo cuando estemos solos — Dijo serio, aun con su palma en la cara.

— ¿Por qué Hyung?

— Porque es vergonzoso...

— ¿Por qué Hyung?

— Porque... ¡Porque sí!

— ¿Por qué Hyung?

— ¿Sabes qué? Olvídalo.

— Esta bien Jiminnie Hyung.