La Doncella y El Rey

Capitulo 15 - "Las cumbres de los grifos"

Cuando Emily fue herida, Grossindell se hallaba ya fuera de sí y sintiéndose victorioso, tanto que no vio venir a Edmund ni a Peter que ya le alcanzaban, el primero logro desarmarlo y el segundo acabo con el definitivamente, asestando un golpe mortal.

Sinuhé se abría paso para llegar hasta donde su amiga, fue mucho más fácil cuando los calormenos vieron a Grossindell caído y comenzaron a perder el ímpetu, Jack estaba ocupado cuidando de Susan quien ya se había unido al combate frontal, que ni siquiera supo lo que sucedía.

Lily y Lucy quienes habían visto todo se dieron cuenta del momento en que la princesa caía y trataron de acercarse lo más posible.

Edmund yacía a lado de Emily llamándola desesperado, pero la niña parecía haber caído en la inconsciencia, Sinuhé estaba por asirla para sacarla del campo de batalla, cuando ella abrió los ojos.

-Lune- murmuro mirando a todos lados.

-Vas a estar bien Emily tranquila- repetía Edmund.

La niña se incorporo, sintiendo de inmediato el dolor punzante en el abdomen más el de su mano ardiente pero no le importo, Sinuhé y Edmund trataban de obligarla a no caminar. Emily seguía andando buscando algo desesperada sin dejar de repetir el nombre de Lune. Sus ojos se quedaron fijos cuando vio a Jack unos metros más allá y a gritos le llamo.

Los calormenos ya se retiraban, Jack no tardo en escucharle y dando fuertes pisadas de dragón fue hasta donde la muchacha.

Emily se tambaleaba, las piernas se le vencían pero luchaba por mantenerse de pie aunque si se soltaba de Sinuhé no lo lograría, vio brillar su espada más allá y fue por ella. Lily y Lucy ya estaban ahí.

-¿Qué estas haciendo Emily?- grito Edmund intentando frenarla, pero la niña ya estaba montando al dragón.

-¡voy a buscar a Lune!- exclamo, y sintió como Jack daba un respingo.

-¡Vas matarte! ¡Estas herida!- grito Lily horrorizada de la actitud de su amiga.

-¿A dónde iras a buscarlo?- pregunto Peter estupefacto.

-Deja que te cure primero- pidió Lucy sacando su cordial, una botellita de lo que parecía cristal pero que en realidad era diamante y contenía un liquido color rojo.

-No hay tiempo, Aslan me...- dijo Emily recordando las palabras del león y pronto también vino la frase que había dicho el león sobre buscar una cura.

-Lo necesitas- dijo Lucy tendiéndole su cordial.

-No no podría- rebatió Emily desesperada por emprender vuelo cuanto antes, el sol ya comenzaba a ladear hacia el oriente.

Lucy saco un frasquito diminuto de cristal, y vertió en el unas gotas del licor de su cordial.

-Toma lo necesitas- dijo dándole nuevamente ese frasquito- y Lune también lo necesitara.

Emily lo tomo y tan pronto lo hizo indico a Jack que emprendiera le vuelo, el dragón con su piel como bronce desplegó las alas.

-¿Sabes donde habitan los grifos?- pregunto Emily muy cerca de la oreja de su amigo, sujetándose el costado que la hacía doblarse de dolor con una mano y con la otra dolorida el frasquito.

Jack giro de dirección entonces hacia el poniente y subió más arriba por encima de las nubes mismas, directo a las montañas más altas de la cordillera, las que estaban cubiertas de nieve por su altura, Monte Pire estaba ahora frente a ellos, acercándose más a cada aleteo.

Y en unos minutos más de vuelo ya estaban internados dentro de las nebulosas de las montañas, Emily veía pasar a su lado las puntas de las montañas más bajas, entonces Jack bajo en picada hasta un pequeño terreno llano donde podía aterrizar, en la cumbre de una montaña helada.