Pasaron dos semanas, Dominik lucía tan normal. Esto llevó a Cian a cuestionarse todo.
¿En verdad era la voz de Dominik?
Quizá podría ser sólo una mala jugarreta de su imaginación. Quizá Dominik estaba cerca y ella alcanzó a escuchar algo que dijo. Claro, seguro fue eso.
Ella lo observaba cada vez que pasaba, él sólo la ignoraba.
Así pasaron más de un mes, hasta el 17 de noviembre, cuando Cian vio a Michelle llegando a su habitual mesa con Dominik a un lado. Al verla él esbozó una sonrisa nerviosa y miró a un costado. Cian también dirigió su mirada hacia abajo para no verlo directamente.—Buenos días —dijo Michelle mientras se sentaba, Dominik se sentó al lado de ella y comenzó a tamborilear sus dedos en la mesa.
Cian asintió recibiendo el saludo y levantó su mirada, entonces se encontró con que Dominik se encontraba mirándola fijamente sin ningún descaro. Él parpadeó rápidamente y parecía adolorido por algo.
—Debo retirarme por unos segundos —dijo Dominik antes de pararse y caminar hacia donde estaba el baño.
—Deberías tratar de llevarte mejor con Dominik —dijo Michelle en un tono burlón.
—¿Por qué lo dices?
—Porque es probable que sea tu futura pareja —soltó esperando con impaciencia la reacción de Cian.
—Estás demente, ¿por qué dices eso?
Cian ya tenía una idea de porqué Michelle sugería eso, pero esperaba que no fuera cierto.
—Ayer le aplicaron el análisis de calidad genética —Cian maldijo para sus adentros, sus sospechas eran ciertas —. Obtuvo un puntaje altísimo.
—¿Cuánto? —pensó, quizá si era menor a nueve...
—9.64. La única que ha sacado algo más alto que eso eres tú, señorita 9.86 —dijo riendo.
En ese momento Cian recordó la semana en la que les aplicaron a Michelle y a ella el análisis. Su amiga lloró por horas al conocer su puntaje: 6.86
A Cian no le gustaba que la calidad de cada quién fuera medida por un número. Sin embargo así era, incluso la futura pareja de cada quien era definida por eso. Se elegía al hombre y la mujer con más calidad y eran obligados a casarse.
En ese momento Dominik llegó a la mesa, se veía más tranquilo y al parecer se había lavado la cara.
—привет* —dijo, Cian y Michelle lo miraron extrañadas —. Disculpen, la costumbre.
—Felicidades, me enteré de tu puntaje en el análisis —dijo Cian siguiendo el consejo de Michelle, era cierto, si obtuvo 9.64 era prácticamente seguro que iba a ser su pareja.
—Es algo tonto que aquí midan la calidad de una persona por un número, ¿no crees?
Michelle lo miró asombrada. No era habitual que alguien criticara los sistemas gubernamentales. Cian sonrió complacida.
—De hecho, creo que lo es —dijo Cian con una sonrisa. Dominik también lo hizo y compartieron una mirada tierna.
Y ahí fue cuando Cian comenzó a creer que en caso de qué él fuera su pareja, no sería alguien desafortunada.
*привет: Es un saludo ruso
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En multimedia, la manera en la que yo imagino a Cian, ustedes háganlo como gusten
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Cian
Science FictionEn un futuro próximo donde la evolución avanza a pasos agigantados, un reducido grupo de personas diferentes; con tez pálida, cabellos del color de la noche y ojos pigmentados de un hipnotizante color cian, se hace presencia en el mundo de los human...